Estos son los puntos débiles de las pruebas que se encontraron contra Sigifredo López

El pasado mes de junio, el País indagó con analistas y personas cercanas al exdiputado la veracidad de las acusaciones más graves que se encontraron en su contra.

En los testimonios de tres testigos sustentó la Fiscalía el proceso que adelantó contra el exdiputado Sigifredo López, por su presunta participación en el secuestro de sus excompañeros de cautiverio. Las versiones de un exguerrillero del Bloque Móvil Arturo Ruiz de las Farc, de una exguerrillera del Frente 60 y de un exmiembro del ELN coinciden en que el exasambleísta habría sostenido reuniones con miembros de las dos guerrillas para planear el plagio en la Asamblea del Valle. Estas declaraciones fueron determinantes para que el organismo, el miércoles (20 de junio), tomará la decisión de dictar medida de aseguramiento contra López. El País extrajo las acusaciones más fuertes de estos testigos y analizó su veracidad con expertos en el conflicto armado y personas cercanas a Sigifredo López.Algunos señalamientos coinciden con lo indagado por este diario, pero otros parecen tener varias inconsistencias. Por ejemplo, El País visitó la casa de la mamá del exdiputado en Pradera y comprobó que la vivienda sí es de dos pisos y adentro funciona un consultorio odontológico, tal como lo menciona el exsubversivo Édver Fajardo, quien dice haber estado en ese lugar donde Patricia Nieto -esposa de Sigifredo- habría curado a una guerrillera. Sin embargo, el inquilino de la vivienda aclaró que Patricia nunca vivió ni visitó esa casa. Otras de las declaraciones del exmiembro de las Farc también fueron cuestionadas. Aunque Fajardo asegura que el día del secuestro de los exdiputados, López pidió un celular y llamó al expresidente Andrés Pastrana y al general (r) Jaime Canal para pedirles que cesaran el bombardeo en Los Farallones, los dos personajes califican esa versión como “falsa” y sostienen que nunca hablaron con el político. Asimismo, para algunos analistas no resultan claras las fechas y lugares entregados por la exguerrillera ‘La Negra’, quien afirma que el secuestro en la Asamblea fue planeado por Sigifredo, al tiempo que ven algunos vacíos en la declaración del exsubversivo del ELN, pues este grupo nunca tuvo presencia en Pradera.Édver Fajardo, desmovilizado (Farc)Este testigo, quien dice que fue pareja de la extraditada ‘Sonia’ y conductor del ‘Mono Jojoy’, señala que vio a Sigifredo López en cinco oportunidades. Una de las acusaciones tiene que ver con una supuesta visita que hizo Fajardo a la casa de la mamá de Sigifredo, en Padrera, donde Patricia Nieto -esposa del exdiputado- habría curado a una guerrillera que estaba herida.“En esos días a la mujer del camarada ‘Leonel’, comandante de la Gabriel Galvis, casi le sacan el codo de un balazo y Patricia la guarda en la casa de la mamá de Sigifredo, que para ese tiempo era de dos pisos. Nunca miré qué había en el primer piso de la casa. En el segundo, al lado izquierdo está la cocina y al lado derecho hay una habitación donde queda una odontología de un viejito que no sé cómo se llama”.El País estuvo en Pradera y visitó la casa de la mamá de Sigifredo para corroborar la descripción del exguerrillero, que hizo parte del Bloque Móvil Arturo Ruiz de las Farc. Efectivamente la vivienda es de dos pisos y allí funciona el consultorio del odontólogo Gustavo Marín, quien afirmó que en un comienzo (en 1998) su oficina estaba ubicada en el primer piso de la casa, pero a finales del 2001 le arrendaron el segundo. Sin embargo, Marín aclaró que para esa época la familia del exasambleísta ya no estaba allí. “Realmente no recuerdo quién vivía en la vivienda cuando yo llegué, pero lo que sí le puedo decir es que ellos se fueron a vivir a Cali mucho antes del secuestro de Sigifredo”, señaló el hombre de 58 años.El odontólogo, además, fue enfático en afirmar que Patricia Nieto nunca vivió y ni siquiera visitó alguna vez esa casa. “Sinceramente le digo que eso es paja, yo no sé por qué están inventando tantas cosas”, afirmó Marín, quien negó que en la residencia hubiese existido una habitación hacia el lado derecho. El exguerillero Fajardo también sostiene que el día del secuestro de los doce exdiputados del Valle en el sector de Cristo Rey, en el campamento de La Mina, “me encuentro a los diputados y Sigifredo me pide que le preste un satelital. En ese momento, cuando estaban en un bombardeo muy duro y ya iban como 23 guerrilleros muertos, Sigifredo habla con el presidente Andrés Pastrana por ese teléfono y le dice que por favor no bombardeen más que ya nos van a dejar libres. También llama al general Canal”. El País habló con el general (r) Jaime Canal, quien calificó de “falsa” dicha versión, pues cuando ocurrió el secuestro en la Asamblea “yo ya no era el comandante de la Tercera División del Ejército, me había retirado desde noviembre del 2000”.En el mismo sentido se pronunció el expresidente de la República Andrés Pastrana, al sentenciar que “eso es una completa mentira”. Al tiempo que aclaró que nunca hubo bombardeos en esa zona.María Eugenia Mina, alias La NegraLa exguerrillera, que permaneció desde los 15 hasta los 19 años en las Farc, afirmó que durante tres meses estuvo con tres diputados en El Ceral, vereda del Naya. Según ‘La Negra’, allí conoció que “lo del secuestro había sido planeado por Sigifredo López, el cual en este momento está vivo, la guerrilla incluso le permitía llamar a la familia y cuando él necesitaba tarjetas nos mandaban al pueblo a comprarlas”.Frente a esta acusación, la Fiscalía advierte: “Nos restaría saber si todos los diputados tuvieron este trato privilegiado, pues hasta el momento no encontramos constancia al respecto”. El País habló con los familiares de los políticos, quienes señalaron que nunca recibieron una llamada de ellos durante el tiempo del cautiverio. “Sé que mi hermano llamó a la esposa y a mi sobrina el día del secuestro, pero de resto nunca más”, indicó Diego Quintero, hermano del exdiputado Alberto Quintero. El resto de los familiares de los asambleístas también insistieron en que nunca fueron contactados. Otra de las fuertes acusaciones de la exguerrillera es que una vez presenció un encuentro entre López y su esposa Patricia en Timba, Cauca. “Yo la vi porque iba de seguridad. A la mujer (Patricia) tuvimos que taparle los ojos para que no viera cuál casa era. Esa señora es alta, tenía el pelo teñido de mono, ese día se había echado mucho polvo en la cara como para que no la reconociéramos, se había puesto lentes oscuros y una pañoleta negra”. Para Sigifredo López dicha afirmación es “absurda”, pues ellos se encontraban en una zona de guerra . “La Fiscalía cómo va a pensar que yo estaba en vacaciones y recibiendo visita conyugal”.Según alias La Negra, tres meses después de estar con los diputados, en marzo del 2007, los dejó en Tumaco con el comandante de la Daniel Aldana y tuvo que regresar al Cauca. “Al cabo de dos días llamaron al comandante para decirle que se había consumado la vuelta, es decir, que los habían matado”. Sin embargo, las fechas no concuerdan con el asesinato de los exdiputados, que ocurrió el 18 de junio del 2007 y no en marzo, como dice la exguerrillera.Además, se cree que los políticos fueron ultimados en una zona cercana al municipio de Cumbitara y no en Tumaco.Frangey Rendón, gestor de Paz del Valle, quien conoció el testimonio de la exguerrillera que aparece en la providencia de la Fiscalía, aseguró que existen muchas imprecisiones. “Ella nombra a Ceplin (uno de los comandantes del Frente 6) como uno de los encargados de los diputados, es la primera vez que se conoce la hipótesis de que este frente de las Farc haya custodiado a los políticos. También habla de un paso de la Cordillera Central, en Corinto, a la Occidental, es otra novedad saber que a los diputados los tuvieron por Corinto, además pasando de una cordillera a otra, con todos los riesgos que eso implica. Es un testimonio poco creíble”.Julio César Salazar, exmiembro del ELNEste testigo, quien dice haber pertenecido al Frente José María Becerra del ELN desde el año 1997, sostiene que vio a Sigifredo López en tres ocasiones. La primera vez habría sido entre 1999 y el 2000, cuando el comandante de la compañía, ‘Camilo Cienfuegos’, “me dio la suma de 200.000 dólares, que venían en 20 fajitos, para ser entregados a Sigifredo López en las afueras del Centro Comercial Unicentro, para que se coordinara la fuga de ‘Julián’”.Frente a esta declaración, cabe anotar que alias Julián sí se fugó de la cárcel Villahermosa de Cali en mayo del 2000. Entre septiembre y octubre del 2001, el exmiembro del ELN afirma que sostuvo un segundo encuentro con el exdiputado. En esta ocasión indica haberlo recogido en la terminal de transportes de Popayán para llevarlo al municipio de El Tambo, en el corregimiento de Huisto, a entrevistarse con ‘Julián’. “En dicha reunión Sigifredo llevó unos planos de la ciudad de Cali y de la Asamblea Departamental y los expuso ante el comandante y después nos explicaron que teníamos que hacer inteligencia a los movimientos de la Asamblea y al plan de evacuación y fuga hacia Los Farallones. Para hacer allí unas retenciones”. Según Salazar, en diciembre del 2001 se realiza una última reunión, donde ‘Julián’ decide abortar la idea del secuestro por “el costo político” que tendría la acción y por eso me pide que contacte a Sigifredo con ‘JJ’ para que ellos hagan el secuestro”. El País contactó a Ariel Ávila, investigador de la Corporación Nuevo Arco Iris, para verificar qué tan fuertes eran las relaciones entre las Farc y el ELN para esa época. Según el experto en conflicto armado, aunque entre 1997 y el 2003 tanto el ELN y las Farc operaban en Los Farallones y no estaban en disputas, “es muy difícil creer que en una situación tan grande, como el secuestro en la Asamblea, las Farc y el ELN se tiren la bola el uno al otro. Eso no es común”.Ávila aclaró que el ELN nunca tuvo presencia en Pradera, por lo cual es difícil ver una relación entre el político y esta guerrilla. Al tiempo que resaltó que el “costo político” es un argumento débil para que el ELN desistiera del plagio en la Asamblea, pues este grupo ya había cometido otros secuestros grandes como el de La María y el del Kilómetro 18. Entre tanto, un oficial del Gaula del Ejército confirmó que en el 2000 y el 2001 las Farc y el ELN no es estaban en un enfrentamiento fuerte, pero sí tenían roces que habrían impedido que realizaban acciones conjuntas, como lo señala el exguerrillero. Agregó que “‘Julián’ y ‘JJ’ siempre se llevaron mal”.