Disidentes de las Farc llegan hasta una vereda de Santander de Quilichao, Cauca, para entregarle a una campesina el cadáver de su hija

Un estremecedor hecho ocurrido en la zona rural de Santander de Quilichao, al norte del Cauca, volvió a poner en evidencia la grave problemática del reclutamiento forzado de menores por parte de los grupos armados ilegales que operan o delinquen en esta región del suroccidente del país.

Según relataron líderes sociales de este municipio, integrantes del frente disidente Dagoberto Ramos de las Farc llegaron hasta la vivienda de una ama de casa en la vereda Arauca para entregarle el cuerpo sin vida de su hija, una adolescente de 16 años, quien había sido reportada como desaparecida hace aproximadamente un mes y medio.

De acuerdo con los testimonios, varios hombres armados se movilizaban en dos camionetas, llegaron hasta la vivienda, tocaron la puerta en repetidas ocasiones y, al ser atendidos por la mujer, dejaron frente a ella un ataúd blanco. Sin ofrecer mayores explicaciones, le indicaron que podía despedirse de la joven.

“Ella dedujo de inmediato que se trataba de su hija. Cuando abrió el ataúd confirmó que era el cuerpo de la menor. Fue un momento de profundo dolor, absolutamente devastador”, relataron líderes comunitarios.

Tras entregar el ataúd, los hombres armados se retiraron del lugar. Mientras tanto, la mujer, en estado de conmoción nerviosa, abrazó el cuerpo de su hija en medio de un silencioso llanto.

De acuerdo con versiones de la comunidad, el cuerpo presentaba una herida en la cabeza con señales de sutura, lo que hace presumir que la menor habría fallecido a causa de un impacto de bala, aunque este hecho ahora será esclarecido por las autoridades competentes.

Luego de conocerse la situación, los líderes comunales dieron aviso a una funeraria, que se encargó del traslado del cuerpo hasta la sede de Medicina Legal, donde el caso fue puesto en conocimiento de las autoridades judiciales.

Posteriormente, se confirmó la identidad de la adolescente. De manera preliminar, se maneja la hipótesis de que la menor habría sido reclutada de manera forzada por las disidencias de las Farc y que su muerte estaría relacionada con enfrentamientos armados que aún se registran entre el oriente del Cauca y el occidente del departamento del Huila.

Organizaciones sociales, como la Acín y el Cric, reiteraron su llamado urgente al Estado para que se redoblen las acciones de protección a niños, niñas y adolescentes, así como la presencia institucional en las zonas rurales más afectadas por la violencia armada.