Daniel Coronell dice que Uribe dialogó clandestinamente con las Farc

El periodista dio a conocer sus afirmaciones en su columna de la Revista Semana. Uribe dice que sí hubo acercamientos pero ninguno se concretó.

El periodista Daniel Coronell reveló en su columna de la revista Semana, que el expresidente Álvaro Uribe Vélez había negociado secretamente con las Farc durante su gobierno. Coronell reveló una serie de documentos que demuestran los presuntos acercamientos que tuvo el senador Álvaro Uribe cuando se desempeñaba como presidente de Colombia, con el jefe de las Farc Pablo Catatumbo. Las revelaciones del periodista apuntan a que los contactos entre Uribe y Catatumbo habrían empezado en 2004 y tenían como propósito iniciar un proceso de diálogo entre el Gobierno y las Farc, en el que se contemplaba además el despeje militar de una zona que incluía los municipios de Florida y Pradera, Valle del Cauca. "La historia de los contactos empezó el 23 de diciembre del año 2004 cuando se reunieron Henry Acosta Patiño y el entonces comisionado de paz Luis Carlos Restrepo en la casa de un senador. Convinieron que Acosta le manifestara a Pablo Catatumbo el interés del Gobierno Nacional de sostener lo que llamaron un “cara a cara” con las Farc", dice Coronell en su columna. En la columna, Coronell afirma que los documentos que tiene en su poder- y que fueron publicados por él- el gobierno Uribe le ofreció a las Farc no solo la posibilidad de desmilitarizar un área, sino de discutir con esa guerrilla la aplicación de la extradición si había proceso de paz, y efectuar un cese bilateral del fuego. "Hay pruebas irrefutables del activo contacto secreto –o clandestino en el lenguaje uribista- entre el entonces presidente Álvaro Uribe y el cabecilla de las Farc, ‘Pablo Catatumbo’. El enlace se llama Henry Acosta Patiño y es un economista que ha sido funcionario público, presidente de fundaciones y tiene acceso privilegiado a frentes de las Farc que operan en la cordillera central de Colombia", escribió el periodista de Semana. Coronell afirmá también que Álvaro Uribe se reunió varias veces con Henry Acosta Patiño, su enlace con Catatumbo. Para una de esas reuniones, el viernes 2 de junio de 2006, Acosta fue traído en un vuelo especial desde Pasto e ingresó a la Casa de Nariño donde estuvo treinta minutos con el entonces jefe de Estado y el doctor Luis Carlos Restrepo.Quince días después, Álvaro Uribe fue a Cali y sacó hora y media de su apretada agenda para reunirse en privado con el hombre que hablaba con ‘Catatumbo’. Esa reunión tuvo lugar en una habitación del Hotel Intercontinental de Cali y estuvieron presentes Luis Carlos Restrepo y Julieta López, la esposa de Acosta Patiño.Coronell crítica la actitud de Uribe respecto a los diálogos de paz actuales, tildándola de hipócrita. Lo curioso es que hoy, por mucho menos, Uribe sostiene que el Gobierno le está “entregando el país a los terroristas”."Detrás del ataque constante del senador Álvaro Uribe al proceso de paz hay mucha hipocresía. El expresidente critica los acercamientos del gobierno de Colombia y las Farc por “clandestinos” y sostiene que son inadmisibles los “diálogos con terroristas”. Lo que no cuenta es que durante cuatro años de su administración mantuvo un canal de comunicación abierto con las Farc". Según el expresidente y ahora senador Álvaro Uribe, en dos ocasiones de su Gobierno se pactó un despeje militar para la liberación de varios secuestrados en poder de la guerrilla de las Farc, grupo subversivo que en su momento no aceptó los encuentros. “Vinieron a verme en algunas ocasiones varios mediadores de países europeos; dijeron que podía haber una zona rural, sin civiles, sin gente armada, para tener una breve reunión con la guerrilla y liberar a los rehenes; añadieron que las Farc estaban de acuerdo. Dijimos OK, y al final, este grupo reveló que no habían sido consultados y no se dio el encuentro”, comentó Uribe en Caracol Radio. También señaló que el otro intento de paz durante su administración se presentó cuando una comisión europea le pidió despejar un corredor del Valle del Cauca para la liberación de dos rehenes, petición que según Uribe el Estado accedió, pero tampoco se concretó porque la guerrilla no asistió al lugar pactado para el encuentro.