Ataque de las Farc en el Mango, Cauca, deja 200 personas desplazadas

Los recientes hostigamientos de las Farc contra la Fuerza Pública originaron el desplazamiento de los habitantes de las veredas La Cumbre y Campoalegre. La Defensoría del Pueblo no ha llegado a la zona.

Debido a los recientes hostigamientos de las Farc contra la Fuerza Pública en el corregimiento El Mango, Cauca, se empezaron a registrar los primeros desplazados de las veredas Campoalegre y La Cumbre.

Así lo confirmó Dagoberto Muñoz, presidente de la Junta de Acción Comunal de El Mango, quien dijo que se trata de 200 personas que quedaron en medio del fuego cruzado, luego de que el pasado domingo guerrilleros de las Farc atacaran a los policías con cilindros bomba.

El hecho que dejó siete uniformados lesionados, causó temor entre los pobladores que empezaron a salir de las fincas y residencias por temor a nuevos ataques.

"Unas 60 familias han llegado al casco urbano de El Mango y fueron albergados en el colegio y otros tuvieron que buscar resguardo en casas de sus familiares, porque no tenemos capacidad para ayudarlos a todos", señaló Dagaberto Muñoz.

Para este líder comunal la presencia de la Policía sigue generando temor y un gran riesgo para sus pobladores.

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"Hemos dicho que la presencia de la Fuerza Pública cerca a nuestras viviendas nos pone en medio del conflicto. Mire lo que pasó el domingo, la Policía estaba a 100 metros del casco urbano cuando lanzaron los explosivos. Lamentamos lo que le pasa a los uniformados, pero tenemos familias que cuidar", añadió.

Por su parte, el defensor regional del Cauca (e), José Luis Sanjuan, dijo que hasta el momento han logrado censar 18 familias desplazadas y que esperan llegar en las próximas horas al corregimiento para establecer la totalidad.

El pasado mes de junio, la población de El Mango, Cauca, ya había retirado a la Policía, que permanecía en improvisadas garitas junto a sus residencias, por temor ataque guerrillero.

Ahora la población espera la presencia de las entidades gubernamentales para determinar qué pasará definitivamente con los policías y en qué lugar quedarán finalmente instalados.