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Asesinan subcomandante de Policía en Silvania

Pedro José Salamanca Chilatra, subcomandante de la Estación de Policía de la inspección de Silvania en Gigante, fue ultimado cuando salía de un establecimiento público del corregimiento. El uniformado había solicitado traslado.

27 de junio de 2010 Por: Colprensa

Pedro José Salamanca Chilatra, subcomandante de la Estación de Policía de la inspección de Silvania en Gigante, fue ultimado cuando salía de un establecimiento público del corregimiento. El uniformado había solicitado traslado.

Pedro José Salamanca Chilatra, subcomandante de la Estación de Policía de la inspección de Silvania en Gigante, fue ultimado cuando salía de un establecimiento público del corregimiento.Versiones extraoficiales, mencionaron que el hecho se registró pasadas las nueve de la noche, cuando Salamanca Chilatra se movilizaba en una motocicleta hacia la Estación. "Venía de Casa Grande, frenó en el reductor de velocidad que hay frente a la escuela, ahí se escuchó una ráfaga de disparos, después todo fue conmoción", indicó una fuente.El subintendente, quien por estos días había cumplido un año de servicio en la Estación, fue atendido de inmediato por pobladores. "Lo montamos en una camioneta amarilla, iba malherido".Salamanca, reconocido entre los vecinos de la inspección, como "una persona amable, que no se metía con nadie" , fue trasladado al Hospital San Antonio de Gigante, donde falleció.Desde hace varios días, la zona rural de este municipio venía siendo blanco de acciones subversivas. "Se mencionó que antes de las elecciones la guerrilla se iba a tomar Silvania, por fortuna no pasó, pero mataron al presidente de la Junta de Acción Comunal de Tres Esquinas (inspección contigua)…el tema ya empieza a preocupa" , añadió la fuente.El oficial iba a pedir trasladoPedro José Salamanca Chilatra quería ser trasladado a otro punto. Hoy, asistiría al entierro de su abuela. Las autoridades aún no tienen pistas de los autores materiales del crimen, aunque se presume que fueron las Farc. Deja dos hijos huérfanos y un enorme vacío entre los habitantes de Silvania, a los que logró ganarse con trabajo y empeño.

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