Los dos programas que le inyectan esperanza y progreso a los campesinos del Valle

Cuarenta y cinco agricultores con discapacidad auditiva que trabajan la tierra en la zona rural de Tuluá se preparan para sembrar un futuro de prosperidad y progreso. La Gob del Valle les entregó machetes, palas, balines, semillas, bombas de espalda y agroquímicos que servirán para mejorar sus nacientes huertas.

Estos pequeños productores, hombres y mujeres, agremiados en la Asociación de Sordos, Asortul de Tuluá, fueron beneficiarias de la ‘Convocatoria de Seguridad Alimentaria’, un programa de la Administración departamental que busca que 10.128 familias del campo vallecaucano en 36 municipios tengan su seguridad alimentaria garantizada y de paso aporten a la reactivación económica de la zona rural.

“Se va a iniciar la siembra de alimentos como cilantro, cebolla, pepino, pimentón, todo esto va a servir para hacer a futuro un proceso de transformación como antipastos, conserva de verduras, producción de plantas medicinales, mermeladas, lo que va a servir para que a futuro ellos puedan tener una fuente de ingreso”, comentó Harley Alexander Moreno, productor con discapacidad auditiva y representante legal de la Asociación.

Las asociaciones de productores conformadas por estudiantes y jóvenes de zonas rurales, comunidades afrodescendientes, mujeres, adultos mayores, población discapacitada y víctimas del conflicto son las beneficiarias de estos incentivos que reciben de manera gratuita a través de la Secretaría de Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Valle.

En total fueron 150 asociaciones las seleccionadas para recibir los beneficios de la ‘Convocatoria de Seguridad Alimentaria’ en la que se invirtieron $2.422 millones. Pequeños y medianos productores de municipios como Pradera, Bolívar, Toro, San Pedro, Tuluá, Roldanillo, Bugalagrande, Sevilla, El Dovio y Caicedonia, fueron los primeros en recibirlos.

El otro programa que impulsa la Gob del Valle es ‘Valle Agro’, financiado con recursos del Sistema General de Regalías por $15.221 millones, que beneficia a 1.150 familias representadas en 39 asociaciones de 18 municipios.


“Esto es una gran ayuda para nosotros porque el campo, en este momento, está muy duro, los insumos son muy caros. Hoy nos los están dando gratis y eso nos ayuda, nunca se había visto que nos hicieran un estímulo así. A la Gob le damos muchas gracias por acordarse de los campesinos”, aseguró Oscar de Jesús Duque Atehortúa, productor de plátano, adulto mayor, del municipio de Versalles, al recibir fertilizantes para sus labores.

El 30% de las asociaciones elegidas en este programa están conformadas por jóvenes rurales y el hogar juvenil campesino La Hondura, ubicado en el municipio de El Dovio, norte del Valle, es ejemplo de ello. Allí se atiende a jóvenes de poblaciones dispersas ubicadas en el Cañón de las Garrapatas, escenario histórico del conflicto armado en esta zona del país, incentivándolos a que la agricultura también puede convertirse en un proyecto de vida.

“Nos entregaron cinco bovinos e insumos para el manejo de los mismos. Este proyecto nos ayuda realmente muchísimo porque estamos en busca de una autosostenibilidad del hogar para atender a los jóvenes de mejor manera en todo el sector agropecuario”, comentó Emily Muñoz Barreto, directora del hogar juvenil.

La Gob del Valle, Clara Luz Roldán González, comentó que los beneficiarios de ambos programas reciben acompañamiento. “A nuestros campesinos hay que apoyarlos, hay que darles las herramientas para que continúen ese extraordinario trabajo que nos permite ser la despensa de Colombia. Por eso, estamos entregando a las asociaciones campesinas insumos, equipos y asistencia técnica a través de estos programas ‘Valle Agro’ y ‘Seguridad Alimentaria’ para que sus procesos sean exitosos”.