Marcelo Cezán, el presentador de un magazín solo para mujeres

El actor y cantante caleño regresó a la presentación y además se volvió cristiano.

Mientras Marcelo Cezán esperaba regresar a la presentación, luego de su salida del programa ‘Bravísimo’, de City Tv., se convirtió en cristiano, se quedó soltero, actuó en dos novelas, se volvió profesor de ética y valores, grabó un disco y filmó un nuevo videoclip.Muchas cosas han pasado en la vida de este caleño, que no abandona ninguna de sus facetas, pero que reconoce que se enamoró de la presentación, tanto que no fue obstáculo que el magazín que presenta en el canal de Telmex sea exclusivo para mujeres. Marcelo sí sabe ‘Lo que ellas quieren’.¿Tanto le encantó la presentación que aceptó ingresar a un magazín para mujeres?Sí. Desde que salí de ‘Bravísimo’, la gente empezó a decirme en la calle y a través de e-mail que me extrañaba como presentador. Por lo que me puse como meta no abandonar esa faceta, pues es una oportunidad para que el público me conozca tal y como soy. En Telmex creían mucho en mi trabajo, así que cuando se presentó un vacante en ‘Lo que ellas quieren’, me llamaron.¿No le importó que este programa fuera exclusivo para mujeres?Es dirigido a mujeres por el horario, porque se emite de 10:30 a.m. a 12:30 a.m. Pero el día de mañana puedo hablar de fútbol y otros temas que le van a interesar a los hombres. Eso pasó con el anterior magacín, con mi ingreso los hombres se fueron identificando con mi manera de presentar. ¿De los temas femeninos, cuál le ha parecido más difícil tratar?Todos los temas de mujeres son delicados, sobre todo los de estética y salud. Me ha tocado aprender de jardinería, cocina y moda, es más, tengo una sección que se llama ‘Los trucos de Marcelo’, donde doy ‘tips’ sobre cómo cuidar las plantas, cómo pintar una pared, entre otras cosas. Mientras desarrollo esos temas también voy aprendiendo (risas). ¿Y qué es lo más femenino de su personalidad?La sensibilidad. También me gusta cocinar, me agrada atender en mi casa a mis amigos y cocinarles rico.¿Qué tan bravísimo salió de ‘Bravísimo’?Yo salí más bien aburridísimo. Salí muy frustrado, sentí que me faltó más por dar. Creo que me fui en el mejor momento. Fui soberbio, orgulloso y hablé de más y eso me costó la cabeza. Esa fue una lección que aprendí. Me costó noches de insomnio porque reconocí el error que había cometido. Sin embargo, Dios es muy bueno y con ‘Lo que ellas quieren’ vuelvo a la presentación.De nuevo soltero, después de un largo noviazgo con una mujer veinte años menor que usted, ¿qué aprendió de esa relación?Sí, estoy soltero hace seis meses. Con ella duré seis años. Cuando la conocí era muy joven y por miedo a que yo saliera huyendo no me dijo su verdadera edad, y cuando se atrevió a confesarla ya era tarde, pues estaba muy enamorado. Considero que el hombre debe ser mayor que la mujer, puesto que ellas maduran antes, una mujer de 23 años es una mujer hecha y derecha, en cambio hay hombres que con 35 años son unos niños, y ese era un poco mi caso.¿Volvería a tener una relación con una mujer mucho menor que usted?En el amor no se puede hablar mucho de manera racional, eso depende del corazón. Pero nunca le pregunto la edad a una mujer, lo que espero es que haya química y cosas para admirar de ella, pero no me importa mucho la edad.¿Pero en sus planes si está casarse o seguirá siendo un eterno soltero?¡Claro que me quiero casar! Lo que pasa es que mis tiempos han sido un poco diferentes. Hace ocho meses me convertí en cristiano. Más allá de religiones, en este camino he hallado el complemento que me hacía falta para terminar de moldear mi carácter y terminar de definir el propósito de mi vida. Dios me ha revelado que mi gran responsabilidad es con los jóvenes, ayudarlos en su crecimiento espiritual, y lo estoy empezando hacer con talleres de ética y valores. ¿Qué lo hizo tomar esa decisión?Inquietudes que tiene uno. Yo había buscado la parte espiritual en la metafísica, en el taoísmo, y en el mismo catolicismo, pero había cosas que no me cuadraban. Más allá de fanatismos, me gusta leer la Biblia, donde encuentro cosas muy interesantes que después aplico en mi charlas con los jóvenes.¿Se acabará entonces el Marcelo rumbero y alegre?No. Mi lucha justamente en este camino ha sido no cambiar mi esencia, no tocar mi identidad, al contrario rescatarla y volver a ser el Marcelo de siempre, el jocoso, chistoso, chévere, salsero, pero ya con unas normas diferentes de respeto, tolerancia, de humildad y paciencia. Me he vuelto más paciente, ahora entendiendo realmente cómo es el amor al prójimo. ¿Y no es difícil seguir a Dios en medio del mundo ‘light’ de la televisión?Al contrario, Dios me está utilizando a mí como instrumento visible. Para Él es ideal que una persona como yo esté en ese medio y marque una diferencia, a través de mi testimonio y de cómo me comporto. No tengo por qué alejarme de la televisión, si el talento que me dio Dios fue cantar, actuar y presentar. No se trata de alejarse sino de marcar una diferencia dentro de ese mundo pesado y fuerte que puede llegar a ser la televisión.PolifacéticoCantanteMarcelo escribió la canción del programa ‘Lo que ellas quieren’ y la grabó en su propio estudio.Tiene su productora de música, con la que apoya talentos jóvenes. Acaba de firmar un contrato con una empresa privada para fortalecer este proyecto musical. Después de mucho tiempo Marcelo tiene casi listo su nuevo video musical con el que reaparece en la música. “Por fin tengo una canción de la cual me siento orgulloso”, dice este caleño. La canción se llama ‘Paraíso’ y es un reggae urbano, compuesto por el mismo Marcelo, a raíz de su participación en la película ‘Sin tetas no hay paraíso’. El videoclip tiene escenas de esta película colombiana.ActorActualmente actúa en dos novelas: ‘Ojo por ojo’, en City Tv; y ‘Doña Bella’, en RCN.ProfesorMarcelo se asoció con la escuela ‘Baila conmigo’, en la que los jóvenes afinan sus talentos en el canto, baile y actuación. En la escuela dicta la cátedra ‘Principios, valores, ética y moral’. Con su experiencia, el actor caleño orienta a los jóvenes a alcanzar la paz espiritual.