¿Los buenos también venden en la televisión colombiana?
Contrario a lo que podría pensarse, las series que no se centran en narcotráfico y el terrorismo han mostrado tener buen comportamiento en rating.
Contrario a lo que podría pensarse, las series que no se centran en narcotráfico y el terrorismo han mostrado tener buen comportamiento en rating.
[[nid:461454;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2015/09/laura.jpg;full;{Laura, la santa colombiana, mini serie biográfica de Laura Montoya, fue alabada por la calidad de su producción. Foto: Especial para El País}]]
Aunque en los últimos años las producciones violentas, bien sea de ficción o aquellas que cuentan la historia negra del país, se han hecho a un lugar importante en la programación de los canales nacionales, las historias blancas todavía llaman la atención de la audiencia colombiana. Lea también: Se enciende la polémica por las telenovelas inspiradas en la vida real
Según Rating Colombia, A corazón abierto (temporada 1 y temporada 2), Pasión de gavilanes, Protagonistas de nuestra tele, Yo soy Betty, la fea, Yo me llamo, Amor sincero, La voz kids y Chepe Fortuna, son los nueve programas más vistos en la historia de la televisión privada del país. En la casilla número diez se ubica Escobar, el patrón del mal.
Lo anterior indica que la audiencia no solo está a la espera de programas cargados de balas, sangre y muerte, elementos que muchos consideran conforman la fórmula del éxito.
Historias de amor como las de Café, con aroma de mujer, La viuda de blanco, Guajira, Las Juanas, Amantes del desierto, Amor a mil, Amor en custodia, y la más reciente, Allá te espero, han robado millones de suspiros a los colombianos y colombianas enganchados con una historia donde el bien siempre prevalece, aunque los villanos sean más divertidos.
Alejándonos un poco en tiempo y en espacio -pero por la misma línea-, está el caso de Thalía, que con sus Marías, protagonistas que empezaban siempre pobres y terminaban como mujeres ricas, elegantes, y muy bien casadas, alcanzó fama mundial.
Aunque la también cantante no vuelva a poner jamás un pie en un rodaje, su nombre está repujado en la historia de la televisión latinoamericana, gracias a todas sus lágrimas.
La risa atrapa públicoPara el crítico de televisión Lisandro Penagos Cortés, en Colombia lo que a la gente realmente le gusta y le llama la atención es lo popular. Es una tendencia de los latinoamericanos, donde los personajes pobres como Cantinflas, El Chavo, Don Chinche o Pedro El Escamoso conquistan, porque en estos países la mayoría de la población somos populares y nos identificamos con eso.
Según el crítico, una prueba de esta clave se puede palpar en la saga colombiana El Paseo, donde sus tres entregas, que muestran una experiencia tan criolla como atravesar el país en carro con toda la familia abordo, ha sido éxito en taquilla.
Otros de los programas de este corte que han capturado el corazón son: Los Reyes, El Man es Germán, Pobres Rico, Las detectives y el Víctor o Hasta que la plata nos separe, y es que la risa, aún en medio de la tragedia, puede ser el mejor antídoto para olvidar el estrés del día que pasó.
Narconovelas y biográficasEn los últimos siete años las narco novelas han sido explotadas, casi hasta el punto de resultar redundantes para los espectadores. La crítica tampoco las ha favorecido mucho, sobre todo por la falta de contexto y el riesgo de hacer héroes a personajes siniestros.
Las productoras se han aprovechado del morbo y curiosidad de la gente por conocer los detalles y secretos de historias que han afectado de una u otra forma al país, con series como El cartel de los sapos, Sin tetas no hay paraíso, Las muñecas de la mafia, El señor de los cielos o La viuda negra, que tienen como común denominador la crueldad y la violencia.
Pero como a todo le llega su hora, en la actualidad los canales también han encontrado como nicho las biografías de personajes que han sido populares y queridos por la población colombiana.
Laura, la santa colombiana, Hermanitas Calle, Amor sincero (Marbelle), La Ronca de Oro (Helenita Vargas), Niche y El Joe (Arroyo), si bien cuentan parte de la realidad han sabido mezclar ficción para hacerlas más interesantes y no necesariamente más veraces. La fórmula -en rating- ha dado resultado.
Para Penagos, el punto fuerte de estas producciones se centra en la calidad, pues varias han sido grabadas con óptica de cine y al situarse en otras épocas han requerido un alto esfuerzo en ambientación, escenografía y vestuario, entre otros elementos que el público también premia.
Los favoritos Beatriz Pinzón: una brillante profesional con poca belleza. En el 2010 entró al libro de los Guinness World Records como la telenovela más exitosa de la historia, al ser emitida en más de 180 países, ser doblada a 25 idiomas y contar con al menos unas 28 adaptaciones.La gaviota:Teresa Suárez fue la protagonista de Café con aroma de mujer. Se destacó como una mujer fuerte y emprendedora. Tanto áreas rurales como modernas de Colombia jugaron un papel importante en el desarrollo de la producción. Beto Reyes: Los Reyes es la historia de una familia humilde y Edilberto Beto Reyes, el jefe de la familia, que repentinamente es nombrado como el presidente de una empresa multinacional. Varias de las frases se hicieron populares en todo el país. Pedro Coral: Pedro el escamoso fue una telenovela multipremiada y su argumento fue utilizado en otros países. El baile de Pedro, El Pirulino, se hizo presente en las celebraciones colombianas. El man es Germán: Esta serie es un spin-off de la telenovela Las detectivas y el Víctor. Inició con una arriesgada temporada estándar, pero debido a su gran éxito se renovó por dos temporadas más. Lideró por muchas noches la franja prime time del país. La Pola: por su gran éxito, esta serie cuenta ya con una colección de 12 DVDs en una edición de lujo llamada La Pola, Amar la hizo Libre, el DVD. La actuación de Carolina Ramírez fue alabada por la crítica.