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Lea cómo evitar los pecados de la Navidad para no dañar las festividades

Describimos en broma y en serio las conductas que no se deben tener en esta época, para no dañar el ambiente festivo.

16 de diciembre de 2012 Por: Redacción de El País

Describimos en broma y en serio las conductas que no se deben tener en esta época, para no dañar el ambiente festivo.

No se case el 24, porque para pasar una ‘Noche buena’ no es necesario amarrarse para toda la vida. Este sabio consejo es válido todos los meses del año.Tampoco se case el 21 de diciembre porque le cae la maldición maya. Si lo hace, luego de la luna de miel la suegra avisa que se va a vivir con ustedes.No cante villancicos gringos por dárselas de estrato seis. Cante los nuestros y de paso, no deje de investigar qué significa ‘Tutaina, tu tu ru maina’.Cuídese. Los excesos en licor y comida los pagará en enero.No le acepte al Papa un pesebre sin mula. No se puede concebir un pesebre nuestro sin ese animal. Colombia tiene muchas y de todas las razas, expertas en andar toda clase de trochas, las hay aquí y en el exterior. El Papa dice que la mula y el buey no tienen sustento bíblico. Para nosotros es claro que por lo menos nuestras mulas tienen sustento geográfico, social y económico.No queme pólvora, que de pronto el quemado es usted. Si quiere quemarse sin tener que ir al hospital, láncese como candidato a la alcaldía de Yumbo.No tome hasta emborracharse. La única forma de curar el guayabo es dejando de tomar el día anterior. El alcohol hace que pase de conductor de vehículos pequeños a piloto de fórmula uno, hasta que uno de los postes del alumbrado lo devuelve a la realidad. O lo pasa de gato famélico a tigre feroz, o de piadoso cristiano a gladiador romano, y resuelve buscarle pelea, con resultados contundentes, a un tipo más grande que usted.No se emborrache con vino, le va a pesar toda la vida. Se emborracha el 24 y el guayabo le dura hasta el Día de Reyes.Tenga cuidado de no emborracharse en la fiesta de la empresa porque usted termina cuadrado con la más fea o cántandole la tabla a su jefe. Después no se pregunte: ¿y por qué me echó?Deje el carro en el garaje, en especial las noches del 24 y del 31 de diciembre, cuando se consumen en la ciudad cantidades oceánicas de embrutecedores etílicos. No olvide que al secretario de Tránsito Alberto Hadad no le aceptaron la renuncia.No regale ropa a un niño en Navidad. Él lo que quiere es un juguete. En Navidad muchos son los padres regalan a sus hijos juguetes con la lectura “no incluye las baterías”, pero otros, envuelven en un paquetito las baterías… y un letrerito: “no incluye el juguete”.No regale algo que a usted le hayan regalado, porque tarde o temprano será pillado. Usted, ¡también caerá!No se vaya a operar a crédito porque en febrero le embargan los senos.Si pasa de los 90 kilos y varios centímetros de diámetro de la cintura no se le ocurra meterse por una chimenea disfrazado de papá Noel. Muchos han sido rescatados por los bomberos y han ido a parar al hospital… ¡con todo y chimenea!Si le regalan una 4X4 no la deje sin alarma… se la podrían robar en un 2X3.Cuando su hijo le pida un transformer no le salga con un ¡cortauñas!No deje de ir a San Andrés porque puede ser la última vez que vaya a ese territorio como destino turístico nacional.Si decide participar en la cabalgata, recuerde que usted no puede ser más bestia que el caballo.Haga una lista de buenos propósitos para el año entrante, aunque esté seguro de que no los va a cumplir.El incienso, el oro y la mirra que traerán los reyes no los vaya a guardar en Interbolsa.Que sus amigos no lo cojan de Niño Dios, como saben que usted se vuelve tan sensible para esta épocay se desespera por agradar, se presentan con nueva novia o con toda la familia incluida para que usted les gaste como si se acabara de ganar el Baloto.No asista a la Novena al Niño Dios con hambre para que no termine devorando todos los buñuelos ni toda la natilla del plato. Los kilos demás pronto se le notarán. Además, hay que dejar para los demás. Todos tienen derecho a rezar y salir nutridos de las novenas.Cuando vaya a mercar para la cena de Nochebuena vaya también almorzado porque el hambre actúa de manera destructiva para el bolsillo: cuando se tiene el estómago vacío la mente impulsa a comprar más y de todo, aún cosas que en el momento no necesita.El dinero, la chequera y la tarjeta de crédito están mejor guardados. Compre con racionalidad. Para hacer las compras navideñas cargue con la tarjeta débito, no la de crédito para adquirir lo estrictamente necesario. Si sabe que lleva la tarjeta de crédito, ante el menor antojo suyo, de su esposa e hijos la saca sin medir las consecuencias. El tsunami financiero lo sentirá en enero.Hay a quienes les encantan las fiestas para las que no aportan un peso. Por eso, aunque no lo visiten durante el año, el 24 se aparecen por su casa y comen y beben y vuelven a beber y la pasan rico. Después de 12:00 de la noche o al día siguiente se levantan hacia el mediodía a seguir su tour gastronómico y etílico en casa de otros ‘amigos’.En la rezada de las novena no ponga a los más pequeños a leer, porque la mayoría o no saben leer o se les enreda le ‘luenga’ leyendo tantas oraciones con palabras tan difíciles. Para la muestra un botón: “Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amásteis a los hombres, que les disteis en vuestro hijo la prenda de vuestro amor..”.En momentos en que se necesita en el país de tanto optimismo no salga con el terrible villancico ¡Mamá ¿dónde están los juguetes?! No invite al suicidio a algún deprimido.No hay nada peor que jugar al amigo secreto. No sólo le toca adivinar qué anda exigiendo el otro sino rogar a Dios para que no le salga el nombre de su jefe, pues tendría que gastar en su regalo la mitad de su salario. Una solución: escríbale una carta o una tarjeta bien linda donde le resuma, palabras más, palabras menos: Como lo tienes todo no supe qué regalarte. Pero esta cartica es una pequeña muestra de mi inmenso cariño. El jefe tendrá que disimular y mostrar su mejor cara de ponqué.Si va a regalarle algo a la suegra, que al menos le sirva.Si está pensando en separarse espere a que llegue el 2013. En diciembre hay más intolerancia al dolor por una separación o por cualquier otra pérdida.No deje sus compras para última hora. Los tropezones, pisotones y discusiones estarán a la orden del día.No intente reunir a toda la familia el 24 (incluyendo a los que hace años no ve) porque, ya en la cena, nadie tendrá idea de qué hablar.No permanezca solo como una ostra ni se muestre cual 'Grinch'. Tolere el ambiente de fiesta de los demás. Busque un sitio o una familia que lo adopte, porque en esta época se exacerban sentimientos y se deprime más.No pelee con su pareja por la decisión de dónde pasar la Nochebuena. Si con su familia o la de ella. Su familia no es la más importante, tampoco la de ella. Hagan convenios y respétenlos (puede ser que el 24 en una familia y el 31 en otra). Además, no se olviden que usted y su pareja ya conforman una familia. ¿Por qué no acostumbrarse a quedarse en casa e invitar a los demás?

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