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La hermana Glenda, la voz de Dios de visita en Cali

La hermana Glenda estará en la Fiesta de la Misericordia, el viernes en el Estadio Pascual Guerrero. Entrevista.

1 de junio de 2016 Por: Olga Lucía Criollo | Reportera de El País

La hermana Glenda estará en la Fiesta de la Misericordia, el viernes en el Estadio Pascual Guerrero. Entrevista.

Nació en la Chile de Pinochet, pero está radicada en España, donde la invitaron a hacer parte del reconocido reality La Voz, pero se negó porque lo suyo no es cantar a lo Madonna. “Esta señora ama la Biblia”, dice dejando en evidencia su fuente de inspiración.

Ha cantado para dos Papas y ya suma cerca de 500 conciertos desde que fundó una congregación religiosa dedicada exclusivamente a la evangelización con la música. De esa misión habló con El País desde México, antes de partir a Cali adonde vendrá por primera vez para participar en la Fiesta de la Misericordia.

¿Qué fue primero, la vocación por la música o por Dios?

El amor por la música fue siempre, pero cuando tenía 15 años, en una época difícil para Chile por la dictadura de Pinochet, que me sirvió para plantearme preguntas sobre cosas fundamentales de la vida, como si Dios existía o no, y comencé a componer canciones para Jesús. Luego él me llamó a la vida consagrada y estuve 20 años dedicada a la educación religiosa, además de estudiar sicología y teología en Roma.

¿Entonces cuando surge la hermana Glenda cantante?

En el 2002 ocurre una diosidencia: me invitan a cantar en la Jornada Mundial de la Juventud en Toronto, con el Papa Juan Pablo II. Entonces, mientras el Papa daba la comunión, esta servidora cantaba ‘Nada es imposible para ti’ y así comienza lo que ustedes conocen como la hermana Glenda cantaautora o ‘predicantora’. Pero es desde el 2008 que dejo la consagración religiosa educativa y con el aval del Obispo de Barcelona, fundo una congregación de madres cantoras para, como virgen consagrada, dedicarme exclusivamente a la evangelización con la música.

¿Cuántos conciertos ha dado desde entonces?

Solo salgo una vez al año para ayudar un poquito a la fundación, pero al año estoy dando unos 40 o 50 conciertos y por 14 años, creo que son unos 500 conciertos, sin contar los retiros, las conferencias o la visita a los enfermos en hospitales, que he podido hacer mucho gracias a Dios.

¿Alguna vez le han propuesto o pensó cantar música secular?

No. Estoy cumpliendo 25 años de vida consagrada, mis bodas de Plata, un tiempo que se ha ido volando, y la verdad es que la música secular no me llena, no me interesa, incluso mi música es netamente bíblica, para que sea la palabra de Dios la que alimente el corazón de la gente. Haymuchos cantantes católicos que no lo hacen así, pero esta señora ama a la Biblia y me encanta servirle a la biblia con mi voz y con la música, entonces todas mis canciones están basadas en algún texto bíblico.

Está de moda la participación de monjas en los ‘realities’, ¿no le gustaría?

Me acaban de invitar de La Voz, de España, y le dicho que no, porque no me gusta que te hagan cantar canciones de Madonna o Cyndi Lauper y yo ya no estoy para cantar esas canciones sino solo para Jesús, pero respeto mucho la opción de las hermanas que lo hacen porque dan una imagen moderna de la Iglesia y demuestran que por ser religiosas no son tontas ni feas, ni cantan mal, pero personalmente no me gusta.

Sus conciertos son mitad canciones mitad prédicas, ¿cómo las prepara?

Yo procuro siempre orar y desde allí le digo a Jesús que me diga qué buena noticia tengo que darle a su pueblo, porque eso es el Evangelio, una buena noticia de un Dios que te ama tanto, que te busca y te perdona. Entonces son textos de la Escritura que a mí me han corregido, me han tirado las orejas o me han consolado, entonces es muy sencillo compartir lo que esa Palabra me ha significado en mi vida y desde allí ayudar a la gente a que se pueda encontrar con Jesús.

En el Año de la Misericordia, usted viene a Cali por primera vez y a celebrar la Fiesta de la Misericordia. ¿Qué significa para usted?

Estoy muy contenta que el padre Dagoberto haya hecho todo el esfuerzo de invitarme justamente para esta fiesta, porque la palabra misericordia significa que Dios pone el corazón en nuestra miseria, en nuestra pobreza, en nuestra enfermedad, en nuestra debilidad, y para eso es mi canción, para eso es mi predicación.

Usted también tiene una fundación, ¿a qué se dedica?

Pueden buscar la página consuelen.com y conocerla. No recibe ninguna subvención del Gobierno ni de la Iglesia, simplemente lo que se recauda de la música de la hermana Glenda, de los conciertos, se administra para la Cajita de los Pobres, que destinamos a los niños de América Latina que no pueden continuar sus estudios y sus comedores infantiles. También está la Cajita de la Música, porque la verdad es que en Europa, producir música es muy caro y hay que pagarles a los músicos, al fotógrafo, los impuestos, son muchos detalles. Y hay una Cajita de la Administración porque tenemos que pagar sueldos y también sostener un poquito a la hermana Glenda, que también tiene que comer y también gasta zapatos (risas).

Para muchos católicos su canción ‘Nada es imposible para Dios’ es como un himno, ¿en qué circunstancias la escribió?

Cuando yo era una monjita muy joven me enviaron a estudiar a Roma. Venía de misionar con jóvenes muy pobres en Argentina, así que en vez de alegrarme, para mí fue un castigo y hubo un momento en el que dije: ¿Qué hago yo aquí? No entiendo nada de estas misas en latín que duran como tres horas… estaba bien asustada y entré en dudas, miedos, tristezas, así que le pregunté al Señor ¿Por qué tengo miedo? y Él me respondió con esa hermosa frase del Evangelio de San Lucas, que es la frase que dijo María: No tengas miedo, nada es imposible para Dios, y entonces escribí la canción.

¿Cómo hace para que la fama no la abrume en su vida religiosa?

Gracias a Dios, en Europa no tengo mucha fama. Esa locura solo se vive en América Latina, porque en Europa soy una hermana normal, que va cantando en las parroquias, así que Dios equilibra bien todas las cosas.

"Me alegra mucho el proceso de paz de Colombia. Es difícil, pero hay que evitar que se sigan matando hermanos contra hermanos. A veces la gente lo considera injusto, pero hay que empezar por lo imperfecto para irlo purificando poco a poco. Yo los animo mucho a que sigan adelante y que logren pacificar a Colombia, que se lo merecen".

¿Y qué es lo más difícil para Glenda la artista?

¡Los cambios de horario! Cuando te vas poniendo vieja, y yo ya tengo 45 años, te duelen todos los viajes. Es raro, de México a Europa son como siete horas de diferencia, pero allá tienen hambre cuando no toca, tienen sueño cuando no toca, todavía me cuesta mucho. Creo que es lo más difícil de este apostolado…

Los cantantes protestantes son más conocidos que los católicos. ¿A qué se debe?

Imagínese, para sacar un disco yo tengo que esperar una gira y juntar la Cajita de los Pobres con la Cajita de la Música para reunir la plata, en cambio el mundo protestante está invirtiendo mucho en los medios audiovisuales. Yo creo que la iglesia ha invertido mucho en universidades, colegios y está bien, pero faltaría revalorizar el arte, como en el Siglo XV, cuando la Iglesia fue la gran mecenas del arte y gracias a eso tenemos a Miguel Ángel, a Rafael y todo el arte religioso. Entonces nos falta revalorizar el tema de la música y el arte para apoyarlo más.

¿Y a qué cantantes admira?

Me gusta muchísimo todo lo que es la música clásica: Beethoven…, y de los más conocidos me gusta Carreras y Bocelli, porque cantan ópera, pero en plan popular.

¿Y cuál es la canción de la hermana Glenda que más le gusta a usted?

Es como preguntarle a la mamá a cuál de los hijos es el más querido, sobre todo porque todas las canciones son el fruto de una experiencia de encuentro con Jesús. Pero sí te puedo decir que hay canciones que el Señor me ha dado posibilidad de ver la unción y el efecto que ocasionan en la gente. Aparte de Nada es imposible, está la del Alfarero y hay una última que compuse, ‘Alguien está orando por mí’, que he visto en los conciertos que el Señor hace algo muy hermoso a través de ellas.

¿Ha tenido la oportunidad de compartir con el Papa Francisco?

Sí, en el 2013, cuando el Vaticano organizó una peregrinación para todos los seminaristas y novicias del mundo e invitaron al grupo The Priests, que son tres sacerdotes que cantan canciones religiosas pero tipo ópera y son muy famosos en Europa, y de la parte latina invitaron a esta servidora a cantarle al Papa. Fue muy emocionante, es un profeta de nuestra tiempo, cerró el papel que había preparado y comenzó a hablarnos como si fuera nuestro papá, nuestro abuelo.

Fiesta de la Misericordia Al igual que hace tres años, Cali celebrará esta fiesta el viernes 3 de junio en el Pascual Guerrero.  “La invitación es para que los fieles católicos de la región vivamos esta fiesta que incluirá un momento de alabanza  en el Espíritu Santo,  para orar por la santificación de los sacerdotes y otro dedicado a la Virgen María”, indicó el padre Dagoberto Cárdenas,  coordinador del evento de la Arquidiócesis de Cali.  Se rezará la Coronilla a la Divina Misericordia y exposición del Santísimo Sacramento “para bendecir nuestra ciudad, nuestro departamento y nuestro país, además de la presentación de la hermana Glenda, que viene a animarnos con su voz y su predicación”. 
Agéndese Las puertas del Pascual Guerrero se abrirán desde las 4:00 p.m. hasta completar el aforo del estadio y mientras tanto habrá sacerdotes confesando. Aunque el certamen tendrá lugar entre las 6:00 y 10:30 p.m., aproximadamente. Las boletas se pueden reclamar en las parroquias más cercanas. Se sugiere hacer una ofrenda para ayudar con  los gastos del evento, pero no es obligatoria. También se puede llamar a los teléfonos 882 1212 o el 315 3445172 para tener información o ir a la Curia, Carrera 4 No. 7-17.  

 

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