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"Hemos visto cómo se desarrolla la tecnología y rápidamente nos acostumbramos a ella. Publicamos fotos en línea sin pensar mucho, o sin pensar en absoluto, en lo que eso significa”. | Foto: Foto: 123RF

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Herencia digital: ¿qué pasa con las redes sociales de alguien que acaba de fallecer?

¿Cómo tomar el control de su herencia digital? ¿Qué sucede con su huella en el ciberespacio, después de usted morir? Sin ánimo de ser fatalista, entérese de cómo darle sepultura o manejo a sus asuntos digitales.

27 de enero de 2023 Por: Redacción de El País

Alguna vez se ha detenido a pensar qué pasaría con toda su presencia digital en caso tal de fallecer? Su contenido audiovisual, mensajes, archivos, activos digitales y muchas otras cosas quedarían desatendidas o lo que es peor, a merced de los algoritmos, plataformas o usuarios carroñeros en busca de información.

Si bien muchas personas prefieren que ocurra primero el gran apagón antes de ver su información a merced de cualquiera, expertos recomiendan tomar cartas en el asunto y dejar todo preparado.
Eset, compañía líder en detección proactiva de amenazas, destaca cómo y por qué es importante configurar Facebook, Google, Twitter y otras plataformas cuanto antes.

“Si no se planea qué hacer con la huella digital, dependerá de otras personas pasar por este proceso. Además de su dolor y el papeleo habitual, tendrán que lidiar con Facebook, Twitter, Apple o cualquier cuenta que tengas. Sobre todo, querrán proteger tu memoria, pero también posiblemente, evitar las notificaciones sobre, por ejemplo, tu cumpleaños”, comenta Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.

Seguir con vida en el ciberespacio hace menos de 15 años no era un problema. “Pero ahora administrar el legado digital de familiares y amigos fallecidos es un asunto creciente y, en unas pocas décadas, plataformas como Facebook podrían incluso tener más perfiles de personas muertas que de personas vivas, principalmente a medida que su base de usuarios comienza a estancarse”, agrega Gutiérrez Amaya.

El proceso que recomiendan realizar desde Eset no toma más de una hora, y se debe revisar cada cinco años aproximadamente para asegurarse de que las personas a las que se les otorgó el poder de decidir qué hacer con la vida virtual tras la muerte, sigan siendo las mismas dada la cercanía o afinidad.

Facebook

En esta plataforma hay dos caminos diferentes: El primero es eliminar la cuenta en caso de fallecimiento. Esta es una petición que se hace a Facebook y que nadie podrá cambiar. Sin embargo, si no se cuenta con las claves de acceso o los atributos de administrador, esto requiere que alguien envíe una foto del certificado de defunción a Meta, para informar el fallecimiento. Es importante asegurarse de que alguien cercano sepa que esto es lo que se quiere para que avance cuando llegue el momento.
También se puede elegir un contacto de legado que administrará las cuenta conmemorativa.

Debe ser alguien en quien se confíe y que esté dispuesto a gestionar el perfil, publicaciones de homenaje, fotos, etc. Mientras que para algunas personas esto puede ser emocionalmente angustiante, otras pueden encontrar consuelo en ello, así que es importante tener esto en cuenta para asegurarse de elegir a la persona adecuada para manejar su legado digital.

Instagram

A pesar de que esta aplicación es parte de Meta, al igual que Facebook, los usuarios no pueden decidir sobre la eliminación de sus cuentas.
Una cuenta puede ser conmemorada a petición de una persona autorizada o miembro de la familia en posesión de un certificado de defunción, pero nadie podrá administrar sus imágenes, videos o configuraciones de privacidad.

Los términos de uso de Instagram son claros: el usuario es dueño de su contenido, pero da permiso para que Instagram lo use como mejor le parezca, siempre y cuando esté en la plataforma. Si bien nadie puede eliminar una cuenta después de un fallecimiento, Instagram aún puede argumentar su derecho a usar el contenido de la misma. En caso de desear que esta se cierre, para evitar que su vida contenida en imágenes e información privada caigan en malas manos que manchen su memoria, se recomienda al usuario dejar, en vida, los datos de acceso para que la cuenta sea eliminada.

Google

Lo más probable es que se utilicen muchos servicios de Google, incluidos Gmail, YouTube o incluso Google Drive. Para evitar que la información importante se vuelva inaccesible, se puede habilitar el Administrador de cuentas inactivas de Google. Así este podrá detectar la inactividad de la cuenta y emitir un enlace descargable a un contacto que se haya elegido previamente. El período de tiempo que determina la inactividad lo decide el usuario, al igual qué tipo de datos se pueden descargar.

También se puede decidir si una cuenta debe eliminarse tres meses después de que se haya compartido con el contacto heredado. Sin embargo, esto implica que se eliminará todo el contenido, incluidos los videos de YouTube o publicaciones de blog, una razón por la que no todos podrían querer habilitar esta opción.

Alternativamente, si se decide no dejar ninguna instrucción, los miembros de la familia o representante legal podrán solicitar la eliminación de la cuenta e incluso algunos datos o fondos. Google indica que la decisión seguirá teniendo la privacidad como prioridad y cada caso será revisado individualmente.

Twitter

Hasta ahora la aplicación recientemente adquirida por Elon Musk no tiene ninguna política establecida que permita decidir qué sucederá con una cuenta una vez que el usuario fallezca.

En su lugar, permite que un miembro de la familia o un representante autorizado se comunique con Twitter y solicite la eliminación de la cuenta. La plataforma pedirá copias del certificado de defunción, la tarjeta de identificación del solicitante e información adicional.

¡Tener toda esta información organizada también puede ser muy útil mientras se está vivo!

Tenga en cuenta y apueste por la seguridad

  • Realizar una copia de seguridad de los datos. Las plataformas de redes sociales son servicios administrados por empresas, y estas algún día podrían tener que cerrar y borrar todos los datos en un instante, a veces incluso por error.

  • Hacer una segunda copia de seguridad de documentos e imágenes importantes que realmente no se desean perder.

  • Nunca compartir contraseñas con otros y continuar tomando esa posición firme sobre el intercambio de contraseñas. Sin embargo, planificar la gestión del legado digital es una situación en la que podría no solo ser deseable romper esa regla, sino que se puede sentir que hacerlo es necesario. Como sugiere Microsoft, esto es lo que se debe hacer para proporcionar una planificación de legado digital, y la mayoría de los otros servicios en línea son claramente más fáciles de administrar por su ejecutor digital si simplemente tienen acceso a las credenciales de las cuentas.

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