Fito Páez emocionó a los caleños recordando los 30 años de 'Giros'
Con un Estadio de Béisbol, con capacidad para 7000 personas, colmado por nuevas y anteriores generaciones, Fito Páez se emocionó hasta sus crespos con la respuesta del público.
Con un Estadio de Béisbol, con capacidad para 7000 personas, colmado por nuevas y anteriores generaciones, Fito Páez se emocionó hasta sus crespos con la respuesta del público.
Con un Estadio de Béisbol, con capacidad para 7000 personas, colmado por nuevas y anteriores generaciones, Fito Páez se emocionó hasta sus crespos con la respuesta del público caleño, la noche del sábado, en el concierto de conmemoración de 30 años de Giros.
Empezó con Giros (1985) y de ese álbum interpretó 11 y 6, Decisiones apresuradas, Cable a tierra. Calmó la sed de los rockeros de vieja guardia repasando todas las épocas: Yo vengo a ofrecer mi corazón, Rock and Roll Revolution (a su ex Julia Mengolini), Tumbas de la gloria, entre otras.
Al lado del camino fue tan aplaudida como su presentación: Las palabras, a pesar de no gustarme o gustarme cada vez menos porque yo prefiero el beso, el abrazo, el polvo, la risa... pero bueno, hay que hablar y hay que escribir también... las palabras sirven para dejar testimonio cuando es importante, no sé si estas son muy importantes, pero hace unos años las escribí y todavía las puedo cantar con la frente alta. Incluyó a la ciudad en su Circo Beat al cantar: Yo no vine hasta Cali a ayudarte buscando cobre.
Cuando presentaba Polaroid de locura ordinaria: Esta es una historia que escribió un autor divino en los suburbios de Los Ángeles, un coro lo interrumpió: ¡Oé, oé, oé, oé, Fito, Fito!. Y, como un director a su banda, les hizo una señal con sus brazos antes de proseguir: Es una historia sobre una chica muy, muy hermosa, y muy chiflada, o podría ser al revés, él guapo y loco, pero no se casó. Esa chica tan linda una mañana, en un bar, se cortó la cara con una rasudarora y a él le encantaba. Él la amaba igual. Quiero saber a quién se la voy a dedicar. Le gritaron varios nombres.
Siguió con Recuerdos que no voy a olvidar, A rodar mi vida, para regresar a escena, tras un amague de despedida, con Mariposa Tecnicolor, y presentar a sus músicos. Y moldeando sus crespos, dijo: Muchas gracias Cali. ¿Dicen que las segundas partes no fueron buenas? ¡Mierda! Se equivocan. ¡Inolvidable noche! Gracias a todo el mundo. Nos sentimos parte de la casa hace muchos años, imaginate ahora, ¿no?.