Daniela Ospina, la mujer 10 de James Rodríguez

Daniela comenzó en el voley a los 11 años, en su natal Medellín y pronto se convirtió en estrella de la Selección Antioquia.

Daniela, sin actitud ni exigencias de diva, aceptó la invitación a integrar el equipo femenino Voley Playa Madrid, de la segunda división, en España. Nos explica ella que el nombre no tiene nada qué ver con la playa, ni con la la arena como algunos pueden llegar a pensar, sino que juegan partidos semanales en canchas normales.Una cosa sí dejó clara ante los directivos del equipo, antes de aceptar: la prioridad es su hija. Daniela es primero madre y luego quien porta el número 10 (sí, el mismo de James) en su camiseta negra. Los directivos del Voley Playa Madrid, por su parte, la comprenden y la respetan. Saben que la experiencia de Daniela, la única colombiana de la liga, es importante para el equipo y que su ejemplo puede atraer a nuevos talentos juveniles que deseen ingresar. Daniela comenzó en el voley a los 11 años, en su natal Medellín y pronto se convirtió en estrella de la Selección Antioquia. Aunque Daniela solo tiene 22 años, con mucha madurez ha asumido sus decisiones la hermana menor del portero del Arsenal Football Club de la Premier League inglesa, Daniel Ospina. El periodista deportivo Filiberto Rojas, muy cercano a James Rodríguez desde los tiempos de Ibagué, la ha entrevistado en varias ocasiones y fue él quien reveló que el 12 de junio de 1988, cuando James cumplía 17 años y vivía en Argentina, una amiga que hablaba con él por internet le presentó a Daniela. La primera frase que le dijo al que luego sería su esposo, fue “Hola James, Feliz Cumpleaños”. Se necesitó poco para que estallaran los fuegos pirotécnicos, pues lo suyo fue amor a primera vista. James no sabía que se trataba de la hermana del arquero de la Selección Colombia sub 20.“A mi hermano nunca le conté que hablaba con James, cuando fuimos novios sí le conté, pero David no lo conocía bien, es decir, sabía que existía el futbolista James Rodríguez, pero no se había relacionado con él, hasta que se conocieron en unas vacaciones de junio en medio de la familia”, le dijo Daniela al periodista en una entrevista para el medio tolimense El Nuevo Día.Se casaron el 24 de diciembre del año 2010, y enfrentaron juntos el reto de adaptarse a la vida en Portugal. Ni siquiera tuvieron tiempo para una luna de miel convencional, pues James debía integrarse al Porto. En Portugal, Daniela decidió estudiar administración de empresas por internet, en el Politécnico Grancolombiano. Uno de sus proyectos empresariales es abrir su propio spa en Madrid, ciudad en la que se siente muy cómoda en estos momentos.Sobre su relación con James, se confiesa siempre feliz, resalta el gran hombre, esposo y padre que es el goleador colombiano y asegura que hay muchas semejanzas de temperamento entre él y su hermano David.Daniela le confesó a Filiberto su rutina cuando vivían en Portugal: “(James) se levanta a las 8:00 a.m., le preparo desayuno, sale para el entrenamiento a las 9:30 a.m. para comenzar a las 10:30 a.m.; regresa a la 1:30 p.m. casi 2:00 p.m. y almorzamos; no le puede faltar la siesta, se levanta, juega Play y si no está muy cansado salimos a cenar. Si se siente cansado yo hago la cena y ya”. No obstante su devoción por su familia, que le viene de sus padres antioqueños, Daniela no abandonó el voley al casarse. Jugó en Portugal mientras James hacía lo suyo en el fútbol. Y ahora juega en Madrid sin recibir un jugoso salario, no le importa, no lo necesita, el deporte es una vocación. Después de Portugal vino el paso de James al Mónaco, a donde llegó con Salomé con un mes y medio de nacida, lo cual fue difícil de afrontar pues no tuvo cerca la calidez y el acompañamiento permanente de su familia.Adicionalmente, Mónaco es pequeño y en poco tiempo se agotan las cosas por hacer, así que fue un tiempo de tránsito necesario. Luego llegó el momento de la verdad: el papel deslumbrante de James con la camiseta de la Selección Colombia y su llegada triunfal al Real Madrid.En cuanto a la nueva campaña que protagonizó Salomé junto a otros niños en Miami, para el nuevo catálogo de la firma EPK, trascendió que Daniela demostró la puntualidad y disciplina propias de una deportista. Ella y Salomé no se hacían esperar ni esperaban un trato diferencial, eran las primeras en estar listas cuando los encargados de la producción hacían el llamado para las fotos. En definitiva, es una mujer 10, como la camiseta que lleva puesta.