Francesco Manara, violinista invitado al concierto de la Filarmónica de Cali

El concertino de la orquesta de la Scala de Milán, es el solista invitado de este jueves al concierto de la Filarmónica.

Cuando lo invitaron a venir por primera vez a Cali en el 2001 a Francesco Manara, violinista concertino de la Orquesta del Teatro de la Scala de Milán, le advirtieron que podría ser peligroso.“En mi país me dijeron que podrían robarme o secuestrarme, pero lo único que pasó es que me robaron el corazón, pues conocí a quien hoy es mi esposa”, dijo entre risas el músico, en diálogo con El País.Desde entonces Manara ha ido y venido a la ciudad para tocar con la Orquesta Filarmónica de Cali. Precisamente él será el solista invitado este jueves, a las 7:00 p.m., al Concierto de Temporada que esta institución musical hará en el Teatro Municipal ‘Enrique Buenaventura’.El maestro italiano interpretará el Concierto Opus 61 de Beethoven, considerada la pieza más importante, bella y difícil en la literatura de conciertos para violín y orquesta. “Por eso aguardé mucho tiempo para enfrentarla, pues tenía un cierto temor reverencial. Sin embargo, desde el momento en que empecé a interpretarla ha sido una de las obras que toco con más frecuencia”, dijo el violinista italiano. El músico señaló el desafío que la obra le representa. “Me encanta su dificultad técnica, que radica en sus escalas y arpegios, si bien su línea musical es sencilla. Por eso, hay que intentar ejecutarla de una manera pura y transparente. A la vez intento expresar la voluntad del compositor, pero también mi mundo interior”.Hijo de un abogado amante de la música clásica, Manara heredó ese gusto musical. “Recuerdo que con 6 años me pusieron una tarea de escribir una historia y terminé transcribiendo cerca de 60 páginas del libreto de la Ópera Macbeth de Giuseppe Verdi, pues me la sabía de memoria”, dijo.A los 10 años, Manara comenzó sus estudios de violín. “Entre la música que tenía mi papá estaban unas sonatas para violín de Bach y me enamoré de su sonido. Es increíble que un instrumento tan sencillo, con cuatro cuerdas, pueda reír y llorar al mismo tiempo”. Poder compartir con la Orquesta Filarmónica de Cali, es para el músico una experiencia gratificante. “Es un grupo con una gran calidad musical y humana. Cada que vez está mejor, más segura, un ensamble que está buscando siempre un sonido bello y auténtico. Por eso, me parece lamentable que su continuidad esté en peligro por falta de recursos estatales. Sería aun pecado dejar a la ciudad sin una institución como esta”. Manara ingresó a la orquesta del Teatro La Scala de Milán, en 1992. “En ese momento tenía otros planes y estuve apunto de no aceptar. Pero Ricardo Muti, director de la orquesta en aquélla época mi dijo que era un privilegio estar allí que yo crecería con la orquesta. Ahora me doy cuenta de cuan afortunado fui al hacer parte de esta institución. Allí he podido desarrollarme como concertino, de la orquesta, en formatos de cámara y como profesor.Casado con la chelista caleña Adriana García con quien tiene dos hijo, el músico está radicado con su familia, en Milán Italia. “Sin embargo, cada que vengo a Cali y debo regresar siento el poderoso deseo de tirar el tiquete y quedarme aquí, pues me encanta la ciudad, su clima y la gente, que siempre tiene una sonrisa”.