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En Univalle también nacen emprendedores

Dieciseis empresas creadas por estudiantes de la Universidad del Valle dieron a conocer sus innovaciones. Una muestra de iniciativa productiva.

1 de junio de 2014 Por: Redaccion de El País

Dieciseis empresas creadas por estudiantes de la Universidad del Valle dieron a conocer sus innovaciones. Una muestra de iniciativa productiva.

Prototipos que resuelven necesidades de la industria, accesorios de madera, publicidad ingeniosa y relojes personalizados, son algunas de las iniciativas de un grupo de estudiantes innovadores de la Universidad del Valle.Los proyectos se conocieron en la Feria Empresarial Nova, realizada el jueves y viernes pasados en el Centro Comercial Holguines Trade Center. En este espacio, 24 estudiantes de diseño industrial dieron a conocer sus proyectos empresariales que incluyen desarrollo de productos, prestación de servicios, diseño de espacios y producción y consultoría de diseño.Con esto, buscan posicionar a la institución pública como cuna de formación de emprendedores. Y consideran este espacio como la mejor oportunidad para irrumpir en el mercado laboral. Estos son algunos de sus proyectos. Wooderland, accesorios de madera“Siempre nos ha parecido interesante trabajar con madera, por eso aprovechamos la oportunidad de la clase para conformar una empresa y seguir en el mercado para que el campo del diseñador sea reconocido en la universidad”, manifiestan Laura García y María Alejandra Ramírez, creadoras de Wooderland. Esta es una empresa de accesorios hechos en madera fina como granadillo; principalmente se encarga de la producción de collares, pectorales y gargantillas, con diseños propios de ambas estudiantes.El proceso de producción de los accesorios inicia con el boceto o dibujo del diseño que se pasa a computador y después es cortado con láser. Para esto, las jóvenes cuentan con dos establecimientos donde pueden conseguir sus materiales a un precio asequible, pues consideran necesario hacer convenios con empresas que puedan surtir los materiales necesarios para la producción. El resto del proceso es a mano, “nosotras mismas los ensamblamos, le ponemos las cadenas, los broches y los pintamos si es necesario”, dice García. Wooderland cuenta con variedad de precios en sus productos, tienen accesorios que van desde $20.000 a $50.000, estos fueron ofrecidos durante la Feria Empresarial Nova 2014, donde se dieron a conocer y empezaron a generar contactos que apoyen su empresa.Prototype Divise, diseño de tecnologíaJuan Antonio Urbano cursa noveno semestre de diseño industrial en la Universidad del Valle y es el creador de Prototype Divise, una empresa que se dedica al desarrollo y producción de prototipos para diversos usos. Su trabajo, según dice, “va desde la asesoría en el diseño hasta la producción real y tangible del producto. Por eso el eslogan de la empresa es: ‘le da vida a tus ideas’, porque queremos sacar las ideas del papel y volverlas reales”, expresa el joven.La iniciativa de Urbano surgió hace un año durante la realización de un prototipo de movilidad, un triciclo diseñado para la recreación de niños, donde la experiencia adquirida en construcción y desarrollo del producto lo llevaron a pensar en grande.Tras lo aprendido, el joven de 22 años, ha trabajado en la creación y producción de máquinas para la rehabilitación de rodilla, turbinas para la producción de energía hidráulica y prótesis.Para su desarrollo, Urbano se une con ingenieros electrónicos y mecánicos que puedan colaborarle en el proceso. De igual forma, dependiendo de la necesidad y de materiales requeridos en cada proyecto hace alianzas con empresas para economizar gastos. Juan Antonio asegura que en “el mercado actual en Cali, incluso en Colombia, no existe una compañía de prototipado”, por lo que vio como una buena oportunidad la creación de su empresa, que tiene como enfoque principal la construcción y desarrollo de tecnología.Igual que sus compañeros, Urbano vio en Gestión Empresarial, una materia que dicta la universidad , la oportunidad para conformar su empresa y actualmente se encuentra en el proceso de patentar los productos en los que ha trabajado.Anacrónico, más allá de lo convencional“No hacemos relojes convencionales, es más, algunos no tienen ni números”, dice Juan Camilo Echevrry describiendo lo que hace Anacrónico, su empresa, dedicada a diseñar y elaborar relojes personalizados.A diferencia de otras empresas, Anacrónico hace una interpretación del espacio de las empresas y crean el diseño adecuado a su imagen y temática.Para empezar, buscan “tener alianzas con diseñadores de interiores para que tengan en cuenta nuestros servicios a la hora de amoblar un espacio”, dice María José Moreno, también creadora de la empresa. Los estudiantes, decidieron crear esta sociedad al ver la necesidad que tienen las empresas en cuanto al diseño de la imagen , pues muchas manejan la estética de otras que posiblemente no son las adecuadas para su espacio, pues no van acorde con su estilo.Hoy, Anacrónico apenas está iniciando su proceso como creación de empresa, pero busca el apoyo de otras instituciones para continuar con ella. Es un proyecto a futuro, ya que “este tipo de emprendiemiento nos sirve mucho para entrar al mercado laboral con propuestas claras, no a buscar trabajo sino que nosotros mismos entramos a crear empresa”, explica Echeverry.Scenario, publicidad con performanceScenario es una empresa de publicidad BTL y performance, una modalidad que consiste en hacer intervenciones en el espacio público o comercial para posicionar una marca. “Las intervenciones se hacen en zonas de alto tránsito y van acompañadas de piezas físicas que expresan las ideas producidas por la empresa”, explica Diana Patricia Gómez, creadora de la empresa. Ella, en compañía de Alejandra Franky, también autora de Scenario, crearon tres etapas para dividir el servicio que prestan como empresa: asesoría, conceptualización y diseño.La primera, es un trabajo que se hace con el asesor y la empresa interesada en adquirir el servicio. Aquí se considera importante conocer la marca, la misión y la visión de la empresa, qué quieren expresar y cómo quieren potencializar la imagen del producto, para que el grupo desarrolle propuestas. Luego, “se reunen todas las características y conceptos que el cliente ha puntualizado, se hace un estudio para conocer cómo van a acoger la campaña y se eligen los puntos estratégicos para montarla”, dice Gómez.Finalmente se diseña una propuesta que cumpla con lo requerido, si esta es aceptada se manufactura y se ubica en el punto acordado inicialmente.Cada etapa tiene un valor estipulado: la primera tiene un costo de $250.000, la segunda $300.000, pero la tercera no tiene un precio fijo, ya que depende de varios facotres: los materiales que se usen durante la construcción del producto, el espacio donde se montará la publicidad y el performance.

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