Con su colección 'Más Allá', Francesca Miranda rindió tributo a la cultura San Agustín

Prendas con siluetas genialmente definidas y con telas y accesorios trabajados a mano hicieron parte de los 40 looks presentados en el desfile

Solo aquellos que han logrado un recorrido, un nombre, pueden atreverse a tomar como inspiración un Patrimonio Cultural de la Humanidad y salir bien librados. El caso de Francesca Miranda, con su colección en homenaje a San Agustín, logra demostrar porque es una de las diseñadoras más importantes del país. No era un reto fácil rendirle un tributo en los cien años de uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de Suramérica, joya del pasado que aún está por descubrir por parte de muchos colombianos, y que Miranda llevó ahora a las pasarelas con su colección 'Más allá'. Para quienes saben de diseño de modas, saben que la tarea no era sencilla, que se podría caer en los lugares comunes, en lo obvio que todos conocen de este Parque Arqueológico, pero la creadora, con su experiencia y mística a la hora de diseñar, realizó un profundo estudio en esta cultura, con varias semanas internada en el sur del Huila conociendo y viviendo de cerca esta cultura. Fue la mejor forma de acercarse a la riqueza de la herencia de las comunidades indígenas, en una colección con unas siluetas genialmente definidas, con mucha originalidad y respeto. La historia indígena de una región, el significado, junto a ese arte único que seduce a miles de turistas internacionales que anualmente llegan hasta el sur del Huila, se vieron en pasarela en la que Miranda exaltó la calidad estética y la cosmogonía de esta cultura precolombina de Colombia. La inspiración fue más allá de las formas de las esculturas en piedra que caracteriza a este parque arqueológico. Francesa Miranda conoció y terminó seducida por su universo y los símbolos que componen su origen, la naturaleza que envuelve el sitio arqueológico y los materiales que conforman su creación. Historia y elegancia Lo que logró Miranda en escena es una colección en la que combina, con sutileza y elegancia, la última tecnología aplicada al textil, contando con innovadoras técnicas de estampado, con la riqueza histórica y belleza estética sin igual de los pueblos indígenas colombianos. En algunas de las telas y en los accesorios hay trabajo realizado a mano, en ellos se construye poéticamente el lenguaje de la dualidad, presente en la cultura indígena. Fue un prêt-à-porter adaptado a las necesidades, gustos y expectativas de la mujer de hoy, que es el ADN de marca de Francesca, destacada por la crítica especializada por lo sublime de sus diseños, la cualidad escultórica de sus moldes, patrones y costuras, así como la creación de telas de lujo a partir de la mejor materia prima y la magia en el uso y conjugación del color. Fueron 40 looks protagonizados por las faldas y vestidos, en los que prima el azul en espejo a cielo abierto, como el que nutre la riqueza natural del Parque de San Agustín. Cada una de las prendas resalta el marco del cuerpo femenino, en ellas se conjugan las texturas lisas y corrugadas, que lúdicamente invitan a verlas de cerca y de lejos.