El pais
SUSCRÍBETE
“Los usuarios demandan que exista más de la vida personal de los artistas. Esto hace que sean más vulnerables”. víctor solano, consultor en reputación, comunicación digital y estrategia. | Foto: Especial para El País

Ciberacoso, una problemática que sufren los famosos y de la que poco se habla

Dolor, depresión y hasta suicidio han producido los ciberacosos y las múltiples intimidaciones que en redes sociales reciben, a diario, las celebridades.

2 de febrero de 2023 Por: Redacción El País

Por estos días la cantante antioqueña Karol G publicó en Instagram unas fotos a sus 31 años, con un look que dejaba al descubierto sus curvas. Pero no faltaron las críticas destructivas, especialmente la de un seguidor que aseguró “esas fotos como que se las hizo su peor enemigo, no le favorecen en nada, se le ve una barriguita”.

La artista aprovechó para enviar un mensaje de empoderamiento y fortalecimiento de la autoestima, pese al bullying: “Las fotos no me las hizo mi peor enemigo, me las hizo una de las mejores fotógrafas que he conocido...” “No se trata de si me favorece o no el cuerpo, porque pues, es mi cuerpo y es así... Entonces para qué buscar que me quede diferente si ES ASÍ”, destacó en mayúsculas la intérprete de ‘Mamiii’ ante el comentario de su seguidor (¿o detractor?).

Este tipo de comentarios, que reciben a diario los famosos, hacen parte del ciberacoso o práctica extendida en redes sociales, en las que muchos se sienten con el derecho de burlarse de un personaje por el solo hecho de ser público y más aún cuando se trata de una celebridad. Y es que mientras más exposición mediática hay, mayor es el riesgo, para la víctima de dichos hostigamientos, de entrar en un estado depresivo.
Una de las estrellas que ha sufrido este tipo de asedios cibernéticos los ha sido la cantante Selena Gómez, quien ha tenido que lidiar con los rumores sobre su adicción a las drogas, en especial cuando abandonó las redes sociales para centrarse en la recuperación de su verdadero padecimiento: el lupus.

Fue tal el bullying que, ella tomó la decisión de quitar la aplicación de Instagram porque estaba perjudicando su salud mental.
La artista indicó lo nocivo que puede ser el uso abusivo de las redes sociales: “Creo que especialmente para la gente joven, pasar tanto tiempo mirando qué dicen de ti es malo. A mí era algo que me estaba afectando mucho; me deprimía. Me sentía mal conmigo misma; miraba mi cuerpo de manera diferente”.

En ocasiones, el acoso culmina en la muerte. Así ocurrió en Corea del Sur, el año pasado, cuando dos jóvenes celebridades se quitaron la vida al recibir mensajes de odio en sus redes sociales: el jugador de voleibol, Kim In-hyeok y la afamada ‘Youtuber’ Cho Jang-mi, ambos de 27 años. Cabe resaltar que el acoso es penalizado en este país con una multa de aproximadamente 30 millones de wones (23.000 dólares) aproximadamente.

Víctor Solano, consultor en reputación, comunicación digital y estrategia, consultado por El País, advierte que los artistas hacen cada vez más uso de las redes sociales, para promover sus carreras y que los mismos sellos discográficos suelen adeministrarles su uso, “porque saben que estas acercan al artista con sus fans. El mercado de la música dejó de vender de la manera tradicional, como lo conocíamos, hoy es a través de los conciertos, la monetización vía redes sociales y la publicidad”.

Sin embargo, a juicio de Solano, “esta necesidad de estar en redes sociales hace que se exponga la vida personal de los artistas. Los usuarios demandan que hayan más contenidos de su vida personal y cotidianidad, algo que los expone todavía más y los vuelve más vulnerables. Un costo que viene lamentablemente asociado a la necesidad de visibilización que tienen los artistas”.

En un acto de aprendizaje que comparte Karol G, al final de su post en su cuenta de Instagram, agrega lo siguiente: “Nunca dejen que comentarios como estos distorsionen la forma hermosa de cómo se ven... Todos los cuerpos son diferentes... Todos son bonitos tal y como son. Que chimba la diversidad y más allá, que lindo es ver lo real y no lo efímero. Gracias de verdad a las personas que lo hacen. ¿ Han pensado alguna vez que hay personas que de verdad están viviendo cosas difíciles y pasando necesidades reales como para preocuparnos por una celulitis, una arruga o un gordito normal? Mmmm... espero que no... quiéranse mucho pues”.
Así las cosas, para Solano, los artistas tienen dos opciones para la administración de sus redes sociales. Una es hacerlo directamente y otra, que lo haga un equipo. Si se tiene la oportunidad de esta última, en buena medida puede ser lo mejor para la salud mental y emocional. Sin obviar que este solo se dedicaría a dar las ideas de lo que quiere que se publique.

Aclara además, que lo más conveniente es que el artista sepa qué es lo que están diciendo de él y que su grupo de colaboradores le transmita los comentarios de su público. “Si el personaje público decide administrar sus cuentas personalmente, debe entender el costo que eso conlleva, tener que enfrentarse a comentarios negativos, burlas y groserías, porque lamentablemente las audiencias son muy agresivas en las redes sociales”.

Eso sí, aconseja a este tipo de usuarios refugiarse más en los comentarios positivos que en los negativos, siempre y cuando se trate de críticas constructivas que le ayuden a mejorar su puesta en escena.
“Desechar todo lo que atente contra la persona, más que contra su forma de arte y de hacer espectáculo. Lo importante es que las cuentas administradas por ellas o sus equipos, no se enfrasquen en una discusión con un fanático, porque eso no lleva a nada, genera un desgaste emocional y a su reputación digital”, concluye el experto.

AHORA EN Entretenimiento