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Un funcionario de un banco cuenta billetes de dólar estadounidense. | Foto: Agencia EFE

DÓLAR

¿Qué tan cerca o lejos se está de un dólar a $4.000?

Nadie tiene la bola de cristal para adivinar el precio de esa moneda, pero lo cierto es que el ambiente económico mundial hace pensar que por ahora seguirá sobre los $3.400: analistas.

6 de octubre de 2019 Por: Redacción de El País y Colprensa

El jueves pasado, 3 de octubre, el dólar llegó a su precio máximo en toda la historia colombiana. La Tasa representativa del Mercado, TRM, que es el valor que se utiliza para las operaciones de comercio exterior, se ubicó en $3.497,34.

Sin embargo, ese mismo día, durante las operaciones del mercado, el precio máximo al que se negoció fue de $3.501, lo que generó una gran expectativa entre empresarios, analistas, banqueros y hasta las personas del común.

En oficinas, en consultorios y en almuerzos de amigos, entre otros lugares, surge la misma pregunta. “¿Será que voy a comprar dólares o me espero un poco?” La mayoría hace la consulta porque tiene previsto un viaje al exterior este mes o piensa hacerlo en Navidad o fin de año y busca un precio bajo.

Nadie da una respuesta concreta. Y nadie puede hacerlo porque no se trata de visitar a la señora de la bolita de cristal y preguntarle si el dólar va a bajar o seguirá subiendo. Tampoco los expertos en el tema pueden dar una respuesta concreta porque el comportamiento de la moneda de los Estados Unidos depende de muchos factores, entre ellos lo que sucede dentro del país, como los que se presentan a escala internacional.

En este momento lo que más pesa es lo que viene ocurriendo en el panorama mundial, especialmente en dos frentes. Uno es la ‘guerra’ comercial y tecnológica que desató el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump en los primeros meses del año pasado, cuando le impuso aranceles al acero y el aluminio proveniente de China.

A partir de allí el clima económico mundial empezó a alterarse porque China respondió con aumento de aranceles, lo que se tradujo en una volatilidad del dólar.

En la práctica dicha moneda comenzó a subir. A mediados del 2018 se ubicó sobre los $2.900, al finalizar el año subió a los $3.249 y en este momento no baja de los $3.430.

El otro frente está relacionado con la desaceleración de las economías de algunos países europeos, como la alemana y la del Reino Unido, lo que también ha hecho subir el precio del dólar.

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El temor ante una posible recesión mundial y el juicio político que comienza contra el presidente Donald Trump son factores que amenazan con empujar el dólar hacia un mayor precio.

A nivel Colombia, si bien la economía marcha mejor que la del resto de países latinoamericanos, existe una gran preocupación por la disminución de las exportaciones y el incremento de las importaciones. El deterioro de es balanza comercial también afecta la tasa de cambio.

En razón a este panorama y a que el jueves pasado el dólar estuvo pegado de los $3.500 la otra pregunta que surge ahora es... ¿qué tan cerca o lejos estamos de que se trepe o se aproxime a los $4.000?
Vuelve y juega. Nadie tiene la bola de cristal para adivinar, pero en lo que sí coinciden los analistas es que todo dependerá del ambiente internacional.

Sin embargo, el Banco de la República en su encuesta de expectativas mensuales prevé que en diciembre podría llegar a un máximo de $3.600.
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, opina que si no hay noticias positivas sobre la ‘guerra’ comercial entre Estados Unidos y China. “Por lo menos si no se logra un acuerdo o un preacuerdo en materia de aranceles en los siguientes dos meses, el dólar seguirá su volatilidad y su precio no disminuirá”, explicó.

Por su parte, la economista caleña Esperanza Ramírez señaló que si bien entre el jueves y viernes el dólar se descolgó $67 y parece que se hubiera alejado de la barrera de los $3.500, la realidad es que el clima de la economía mundial muestra signos de recesión o por lo menos de desaceleración, y en razón a ello no es probable que la moneda estadounidense siga bajando.

“Ahora, esperar que el dólar vuelva a treparse y pase de los $3.500 es muy posible, pero que se ubique más cerca de los $4.000 nadie lo sabe”, expresó, pero Felipe Campos, director de investigaciones de la firma Alianza Valores, no descarta que la divisa supere los $4.000 antes de diciembre.

El otro elemento que entra a tomar partido en esta coyuntura está relacionado con los precios del petróleo, los cuales se descolgaron de los US$60 el barril y a pesar de que el viernes pasado reaccionaron al alza no pasaron de los US$59.

“Mientras no reaccionen y recuperen el terreno perdido, el dólar tampoco bajará de nivel”, dijo Ramirez.

En eso coincide el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, quien sostuvo que con el barril de petróleo a menos de US$60, era de esperarse que el dólar superara la barrera de los $3.500.

Para Javier García Estévez, profesor de Economía de la Universidad de Los Andes, ha habido una excesiva dependencia de las importaciones por parte del sector minero-energético.

Pero más allá de los números lo cierto es que mientras el panorama internacional no cambie, el dólar no va a bajar. Debe darse una solución a la ‘guerra’ comercial entre China y EE.UU. y los precios del petróleo tomar un nuevo aire para pensar en una desvalorización significativa de la moneda estadounidense.

Pero a esas dos variables se sumaría una nueva reducción en las tasas de interés de la FED. Si el banco decide hacerlo, tal como lo preven analistas, ayudaría a quitarle presión al dólar.

Como se recordará, a principios de agosto la FED redujo sus tasas de interés en 25 puntos básicos, tal como lo esperaba el mercado, ubicándolas así en un rango entre 2% y 2,25%. Fue un hecho histórico, pues fue la primera reducción que hizo en más de una década.

El mismo Presidente de los Estados Unidos reconoció que es momento de que el dólar afloje un poco porque se están viendo afectados varios sectores, entre ellos el exportador y el turístico.

Juan Pablo Espinosa, director de Investigaciones del Grupo Bancolombia, señaló que una vez se disipe toda esta inestabilidad mundial, el dólar podrá ceder terreno y ubicarse alrededor de los $3.200. ¿Cuándo? No lo sabe, pero confía en que pueda darse el próximo año.

Por lo pronto, todo apunta a que siga la volatilidad, pero pocos analistas esperan que la moneda estadounidense se trepe por encima de los $3.600 a final del año. Fedesarrollo estima que fluctuará entre los $3.350 y $3.450.

A quienes golpea y a quienes beneficia

Los analistas coinciden en que el sector comercio se ve afectado con el incremento del precio de la divisa estadounidense.

Las importaciones, desde luego, reciben el impacto más fuerte.
Jorge Restrepo, director del Cerac, destaca que, pese a los golpes sufridos por el comercio, las exportaciones tienen una oportunidad para crecer y ser más competitivas.

“Yo creería que el sector comercio es el más golpeado en el sentido de que gran parte de los comerciantes importadores, que no comercian productos de Colombia, están siendo afectados. Por otro lado, es un gran estímulo para los sectores que son exportadores, particularmente el turismo, el transporte, servicios de salud y servicios educativos. Estos son sectores que tienen una mejor posición competitiva como resultado de la devaluación”, expuso.

Javier Díaz, presidente de Analdex, refuerza la idea al afirmar que “es indudable que esto castiga a las importaciones, porque ahora son mucho más costosas.

Pese a todo ello, los hogares colombianos que reciben giros de sus familiares del exterior son los que más se benefician de un dólar alto. En el caso del Valle, por ejemplo, los giros superan las exportaciones y ayudan a estimular el consumo y pago de obligaciones como los créditos hipotecarios y algunos servicios.

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