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Economía colombiana | Foto: Colprensa

NEGOCIOS

¿Qué implica la rebaja de la calificación a la deuda colombiana?

Minhacienda dice que no peligra grado de inversión, sino que es una alerta para el próximo Gobierno. Analistas reclaman mayor austeridad en el gasto.

12 de diciembre de 2017 Por: Redacción de El País 

Como un baldado de agua fría cayó la rebaja de la calificación a la deuda colombiana por parte la firma Standard & Poors, aunque el Gobierno Nacional consideró que no peligra el grado de inversión del país.

A ello el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, respondió que esa decisión es más una alerta de corte fiscal para la próxima administración que se instalará en la Casa de Nariño a partir del 7 de agosto del 2018, para que mantenga la austeridad en el gasto público.

La calificadora redujo las notas de deuda en moneda extranjera de largo plazo de la Nación de BBB a BBB menos, pero subió la perspectiva de la economía de negativa a estable.

¿Pero qué implicaciones podría tener para Colombia esa decisión de Standard & Poors?

Es factible, dicen algunos analistas, que se encarezca la deuda colombiana en el exterior, lo que supone algunas dificultades para la colocación de bonos en los mercados del mundo.

De igual manera, la banca multilateral podría elevar los intereses a los préstamos, lo que encarecerá el endeudamiento del país en el mediano y largo plazos.

Y existe la posibilidad, aunque no inminente por ahora, señala el analista Daniel Velandia, director de Estudios Económicos de Credicorp Capital, que sea necesaria una nueva reforma tributaria.

No rebajar impuestos

Frente a este tema, el ministro Cárdenas sostiene que la calificación de Standard & Poors pone de presente que no podrán aplicarse rebajas de impuestos (como prometen algunos candidatos presidenciales) ya que eso afectaría las finanzas oficiales.

También es probable que haya un impacto en el desempeño de la economía en 2018 y 2019, sobre todo si el nuevo Gobierno no mantiene controlado el gasto público.

Por su parte, José Manuel Restrepo, rector de la Universidad del Rosario, recalca que “lo que siento que está viendo Standard & Poors es una realidad de desaceleración económica, sumada a un aumento del endeudamiento, lo cual está dejando en evidencia una realidad difícil en materia fiscal”.

Consideró que en este sentido “la calificadora le manda un mensaje directo al Gobierno colombiano sobre el cuidado que debe tener con su déficit fiscal y “un mensaje para que el país genere una dinámica de crecimiento mayor y con más garantías en términos fiscales”.

Riesgo era evidente

Juan David Ballén, director de Investigaciones Económicas de Casa de Bolsa, reconoció que “desde que comenzó a descender el precio del petróleo hemos estado expuestos a que nos disminuyan la calificación, teniendo en cuenta que gran parte de los ingresos venían de este sector”.

En cuanto al impacto que puede tener la decisión, Ballén manifestó que podrá notarse en que “nos perciban como un país más riesgoso en términos de endeudamiento”. “Nos van a cobrar una prima mayor y a unas tasas más elevadas, las cuales habríamos podido evitar con una mejor calificación crediticia”, subrayó.

Pese a lo anterior, José Antonio Ocampo, economista y codirector del Banco de la República calificó la decisión de S&P “como apresurada”, ya que la economía colombiana está mejorando, la inflación está controlada y el déficit externo está disminuyendo”.

El dólar vuelve a volar

Otra de las implicaciones de la decisión de Standard & Poors es que la tasa de cambio podría seguir cabalgando hacia el alza.

Tanto que ayer, una vez se conoció la noticia, la divisa estadounidense empezó la jornada cambiaria con un incremento de $16 al alcanzar un promedio de $3.029.

Al cierre de las negociaciones, la Tasa Representativa del Mercado, TRM, quedó para hoy en $3.029.75, lo que arrojó un alza de $15,75 en valor de esa moneda.

El monto negociado durante la jornada cambiaria fue de US$1.094,2 millones en 1.619 transacciones.

Con base en lo anterior, los analistas estiman que la tasa de cambio podría seguir subiendo para lo que resta del 2017, ya que la volatilidad se mantendrá en el mercado.

Ese comportamiento beneficia en especial a los exportadores, pero encarece insumos, materias primas, tecnología, viajes y productos importados.

De acuerdo con Orlando Santiago, gerente de Fénix Valor, esta es una reacción normal del dólar, pues se entiende que la reducción de la nota a la deuda colombiana por parte de Standard & Poors genera una ligera pérdida en la confianza del país.

“No populismo”

Daniel Velandia, analista de Credicorp Capital:

”Algunos candidatos han venido haciendo populismo hablando de rebajar impuestos. Lo que nos recuerda la calificadora es que debemos discutir cómo aumentar el recaudo y reducir el gasto. Y todo por cuenta de un menor crecimiento económico. Es una clara señal a los candidatos de que hay que ser juiciosos con la regla fiscal”.

“Más apretón”

Julio César Alonso, director del Cienfi:

”La calificación muestra lo que ya varios analistas han anticipado: La situación fiscal del país es muy apretada, pues la plata no alcanza para cubrir los gastos, ya que la reforma tributaria de 2016 no resolvió el problema. Solamente aplazó un año en el cambio en esa calificación. Por eso la tarea fiscal del próximo Gobierno no será fácil”.

Inversión, en vilo

Isaac Niño, consultor empresarial: “Una baja adicional por parte de Moodys o Fitch puede poner en vilo la entrada de inversionistas internacionales al país acentuando la crisis económica. Dada la menor inversión extranjera se esperaría mayor desempleo y el crédito internacional que otorgan al país se volvería más costoso. Quedamos cerca del grado de inversión especulativa”.

¿Impacto electoral?

S&P señaló que Colombia ha tenido una institucionalidad fuerte en materia económica y confía en que las elecciones presidenciales del año entrante no traerán mayores cambios en este frente, clave para la estabilidad.

Lo anterior significa que las actuales políticas deben continuar, pero con refuerzos en el campo fiscal para evitar sorpresas.
Varios candidatos han prometido rebajar impuestos a las empresas.

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