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Los diferentes precios del dólar no han ayudado a frenar la crisis en Venezuela

Un recorrido por los distintos centros comerciales del país resulta deprimente, pues la mayoría de las tiendas exhiben estantes vacíos. ¿A qué se debe esto? “A la falta de dólares para importar”, responden varios de los comerciantes consultados por El País.

13 de abril de 2014 Por: Juan Francisco Alonso | Corresponsal de El País en Caracas.

Un recorrido por los distintos centros comerciales del país resulta deprimente, pues la mayoría de las tiendas exhiben estantes vacíos. ¿A qué se debe esto? “A la falta de dólares para importar”, responden varios de los comerciantes consultados por El País.

“No hay”, “no nos ha llegado” y “no sabemos cuándo nos va a llegar”. Los venezolanos se habituaron a escuchar estas respuestas cada vez que van a un supermercado en busca de algunos de los alimentos básicos o a una farmacia por algún medicamento. Hoy, también reciben esas mismas respuestas cada vez que van a un concesionario de vehículos para tratar de adquirir un auto nuevo o un repuesto; o a una tienda de electrónica para reemplazar sus smartphones o un televisor; e incluso cuando tratan de adquirir un juguete para sus hijos.Un recorrido por los distintos centros comerciales del país resulta deprimente, pues la mayoría de las tiendas exhiben estantes vacíos. ¿A qué se debe esto? “A la falta de dólares para importar”, responden varios de los comerciantes consultados por El País.“Mi familia tiene una juguetería en Maracay (a 150 kilómetros al oeste de Caracas) y nosotros importábamos directamente de China buena parte de los juguetes que vendíamos, pero se acabó el año pasado. Ahora simplemente vendemos piñatas y los pocos juguetes que se hacen en el país o le compramos a personas siguen importando, lo cual explica por que tenemos mucho menos productos que ofertar y a unos precios superiores a los de años anteriores”, relató Ernesto Ecarri.Al cierre de 2013 nueve de cada diez establecimientos ha sufrido una situación similar, de acuerdo con cifras difundidas esta misma semana por el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios de Venezuela (Consecomercio).“El 90,9 % de las empresas no tiene acceso a las divisas directamente”, aseveró Mauricio Tancredi, presidente de la organización gremial, quien recordó que sin dólares o euros no puede haber actividad comercial en el país, pues ellos son indispensables para importar materias primas o productos terminados.Pese a que Venezuela es altamente dependiente de las importaciones en ámbitos como los alimentos, donde el 60 % de lo que se consume se trae del exterior; o en la electrónica, donde el 100 % se produce más allá de nuestras fronteras, en 2013 las autoridades otorgaron US$15.515 millones al sector privado para compras en el extranjero, una cifra que representa un descenso de 15 % respecto a 2012 y 26 % menos a las asignaciones de 2010.Expertos como Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica, atribuyeron esta situación a la falta de fondos que atraviesa el país, a pesar de que el petróleo, su principal producto de exportación, supera los US$100 el barril.Tres tipos de cambiosCon el propósito de mitigar la sed de divisas del país y reducir el déficit fiscal, que algunos analistas estiman en 15 puntos del Producto Interno Bruto, el Gobierno optó este año por realizar unas modificaciones al control cambiario que desde el 2003 rige en el país, siendo el principal la creación de tres tipos de cambio (ver nota titulada: Los tipos de dólar).Para Oliveros estos ajustes lejos de solucionar los problemas que enfrenta la economía venezolana lo que hacen es agravarlos.“Al final cada tipo de cambio afecta a los empresarios y a los ciudadanos en último término, porque en cada uno de esos tipos se encuentra un grupo de bienes y lo que hacen es encarecer los precios”, dijo. Agregó que “no es lo mismo que un empresario o industrial le otorguen divisas a 6,3 bolívares que a 11 ó 50 bolívares para importar. Esta devaluación encubierta explica la subida que han experimentado los precios”.Según el Banco Central de Venezuela (BCV), en 2013 la inflación en el país cerró en 56,4 %, la más alta en los últimos 17 años.Tras aseverar que “cuando los precios se multiplican por cinco en cuestión de meses, pero los salarios apenas suben la consecuencia es que los ciudadanos se empobrecen y pueden comprar menos”, indicó el economista.“A las empresas que se encuentran sometidas a los controles de precios que el Gobierno ha impuesto desde 2003 tampoco la tienen más fácil, porque si antes importaban con dólares a 6,3 bolívares y ahora lo tienen que hacer a 11 ó 49, pero no les permiten subir sus precios, pues los márgenes no dan”.Esta es la razón por la cual la escasez en alimentos como la leche condensada y harina de trigo ha llegado hasta el 80 % o porque los retrovirales y otros medicamentos han desaparecido, aseguraron fuentes de la patronal Fedecámaras. El Índice de Escasez que elabora el BCV se ubicó en enero en 28 %, es decir que en 28 de cada 100 establecimientos comerciales algunos productos no se hallaban, lo cual es una cifra récord.Miembros de la organización empresarial, quienes prefirieron mantenerse en el anonimato para evitar represalias, agregaron: “El Gobierno ha devaluado y encarecido los costos para la importación de materia prima e insumos, sin embargo no ajusta los precios en la misma proporción y además ha establecido una Ley del Precios, Costos y Ganancias Justas, la cual ha fijado una ganancia máxima del 30 %. Si esto no se modifica podrá haber dólares, pero no habrá productos porque no hay rentabilidad”, destacó.Sin cambios, al menos por ahoraPese a los señalamientos las autoridades no tienen previsto dar marcha atrás, al menos en el corto plazo. El presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, el diputado oficialista Ricardo Sanguino, afirmó: “La tendencia puede ser que a mediano o largo plazo tengamos un mercado abierto de divisas sin aplicación de anclaje cambiario”, pero matizó que esto demoraría al menos un lustro.En similares términos se pronunció el también oficialista José Ávila, quien indicó: “Pueden ser siete años y eso pasa porque el país tenga bienes exportables que produzcamos en la Nación, ahí es donde entra en juego el sector privado que hasta ahora ha capturado la renta que obtiene el país y la saca en dólares en lugar de reinvertir”.

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