Impedimentos ponen a la reforma a la salud en cuidados intensivos

El proyecto está en fase crítica por los impedimentos de senadores. Gobierno lanza un nuevo SOS.

Debido al veto y los impedimentos de un fuerte grupo de senadores, el proyecto de reforma a la salud está atravesando su fase más crítica, al punto de que algunos vaticinan que podría hundirse.Las últimas sesiones plenarias han sido levantadas, ya que a última hora —como sucedió el miércoles— de 82 legisladores inscritos para votar la iniciativa, 43 se retiraron del recinto, lo cual provocó la disolución del quórum.Tal desazón causó que el ministro del Interior, Aurelio Iragorri, denunció que “el ausentismo y la indisciplina se tienen que examinar, ya que (los senadores) no están asistiendo, inclusive a votaciones que no tienen nada que ver con intereses que les impidan cumplir su función”.Debido al ausentismo, el presidente del Senado, Juan Fernando Cristo, ordenó descontar $800.000 diarios a los congresistas que se ausentaron, como a los que no acudieron para votar la reforma. “Senador que no justifique su ausencia se le descontará esa suma de su sueldo”, dijo. Hasta el momento 39 legisladores se han declarado impedidos para votar el proyecto alegando tener nexos con entidades de medicina o familiares vinculados a esa actividad.A su turno, el vicepresidente de la República, Angelino Garzón, le recomendó al presidente Santos “que tenga cuidado, no solo con el tema de la salud, sino con el de las pensiones donde hay 325.000 solicitudes represadas”.Indicó que “es importante que el Ministro de Salud y los congresistas se reúnan pronto para destrabar la discusión porque “el problema fundamental de la salud es luchar contra la corrupción y la politiquería para garantizar que todos los hospitales estén abiertos para atender a las personas”.Incertidumbre totalHasta el momento ninguno de los 90 artículos de la reforma han sido votados por el Congreso de la República.Aunque el Gobierno ha responsabilizado a las EPS de hacer ‘lobby’ para buscar el hundimiento de la reforma, el presidente de Acemi, el gremio de esas entidades, Jaime Arias, respondió que “no tengo idea de dónde han surgido estas acusaciones”.Sin embargo, el dirigente recalcó que el problema no es la reforma como tal, sino que no hay recursos para financiarla, ya que las deudas del sistema son millonarias. Hoy, esas deudas superan los $14 billones.Según el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, tan sólo la cuota inicial para atender la reforma podría costar más de $2,01 billones (ver nota anexa sobre lo que plantea la reforma).En una carta enviada al senador Jorge Eliécer Ballesteros, el funcionario explicó que la financiación que demandará el nuevo Plan Obligatorio en Salud necesita más análisis. Lo peor es que esos recursos no están presupuestados para la próxima vigencia.Esa cartera estima que el impacto fiscal adicional para la Nación por concepto del POS, puede ir hasta los dos $2 billones, en el año 2016. Por este y otros motivos la reforma está en cuidados intensivos, por ahora.