Sentido homenaje a hincha de Millonarios asesinado en Cali

Óscar Eduardo era un líder social de la comunidad de Suba en Bogotá, quien luchaba con campañas en busca de tener paz en los estadios de fútbol.

Óscar Eduardo Sandino murió haciendo lo que más sabía: calmar los ánimos de las 'barras bravas' de los equipos colombianos de fútbol. Seguidor incansable de su ‘Millitos’ del alma, Óscar Eduardo, había escrito el sábado pasado en su cuenta de Facebook el que bien podría ser su propio epitafio...“Recuerden no llevar ropa de Millos, entre más caletos mejor, no queremos problemas, ropa informal, no entren trapos, sólo aguante, los esperamos”, les pidió a sus compañeros de la barra ‘Subazul’ que junto con él viajaron -unas 45 personas- a la capital del Valle para el partido con el Deportivo Cali. Un par de horas antes del encuentro hinchas del equipo local agredieron a sus similares de Millonarios con palos, piedras y armas blancas. Cuatro personas resultaron heridas, pero Óscar Eduardo llevó la peor parte: una herida de arma blanca en su corazón acabó con sus sueños de disfrutar los clásicos de fútbol en paz. Desde hacía cuatro años formaba parte de la Fundación Juan Manuel Bermúdez, de Suba, en el proyecto ‘barrismo social’, que trabaja a favor de la convivencia pacífica de los hinchas del fútbol. El martes el cuerpo del bogotano, de 28 años de edad, llegó al Aeropuerto El Dorado de Bogotá, poco antes del medio día. Allí, su féretro era esperado por centenares de hinchas azules que lo llevaron en hombros hasta el estadio El Campín. Visiblemente conmovidos sus amigos subieron el ataúd con su cuerpo hasta la tribuna norte del escenario donde durante varios minutos se le rindió un sentido homenaje con arengas, cánticos, banderas azules y tambores. El miércoles, durante el partido de vuelta entre Millonarios y Cali, en la capital del país, se le rendirá otro homenaje a este gestor de paz de las ‘barras bravas’.