René Higuita, exarquero colombiano e ídolo de Nacional, dice tener enredos con una casa en Medellín: “me tiraron una granada”

El exfutbolista colombiano, René Higuita, conocido por sus grandes actuaciones en la Selección Colombia y Atlético Nacional, desde hace 30 años afronta un proceso de extinción de dominio por una casa que compró en el barrio El Poblado, de Medellín.

Al parecer, la propiedad era de Gerardo Moncada, integrante del Cartel de Medellín y socio de Pablo Escobar. El ídolo del equipo verdolaga aseguró que actuó de buena fe en el negocio de la casa.

Ante la situación que afronta, Higuita le concedió una entrevista a la Revista Semana, donde entregó más detalles del momento al que se enfrenta con la propiedad.

“Mi sueño era una casita con piscina, el padrino de mi hijo y mano derecha hizo el negocio. Estuvimos cuatro años allá y nos llegó una demanda argumentando que era un negocio ilícito entre la parte que me vende y nosotros. Hasta ahí llegó el sueño, quedé prácticamente en la calle y frustrado”, indicó el exfutbolista.

Higuita afirmó al medio de comunicación que entregó dos apartamentos como parte del negocio y que la Fiscalía lo señaló de estafa. “Me amenazaron, me tiraron una granada y termino abandonando el predio para evitar problemas y dejar que la Fiscalía resuelva este lío. Compré una casa en Guarne y la logro pagar con los contratos en el fútbol y publicidades. Todo el mundo cree que esto es color de rosa, no saben las penurias por las que pasé. Quiero recuperar parte de lo que invertí”, aseveró el campeón de la Copa Libertadores.

El exfutbolista manifestó que -en su momento- la granada fue lanzada por uno de los hijos de la señora que estaba demandando y que, según el exfutbolista, era paramilitar, sin embargo, aclaró que no lo puede confirmar.

“La demandante me pidió 500 millones, yo le dije que no porque le entregué dos apartamentos avaluados en 300 millones, que entonces me los pague. No llegamos a ningún acuerdo y a los ocho días me tiraron la granada”, indicó el exfutbolista.

Además, agregó lo siguiente: “Yo la casa la tuve alquilada, ahí un señor montó un spa. Luego una señora tuvo unos abuelitos y ya cuando llega la demanda la señora tuvo amenazas y me deja la casa abandonada por miedo. Cuando volví no había puerta, pisos, ni alambrado. Me robaron todo. No sabía qué más hacer”.

Higuita también indicó que se debe tener cuidado con los rumores, ya que desvían la atención de la amistad con Pablo Escobar y la propiedad. Asimismo, aseguró que espera que la persona encargada del negocio, es decir su amigo y padrino, hable la situación.

“Espero que en algún momento salga a hablar para explicar si conocía o no los antecedentes, si el negocio lo hizo sabiendo o no toda esta situación. En medio de mi ignorancia me pregunto: ¿por qué la ley no llamó a los Moncada para preguntarles? El negocio no se hizo con ellos, sino con alguien que, al parecer, era un testaferro”, aseveró a la Revista Semana.

El medio le consultó a Higuita si nunca solicitó un certificado de libertad, a lo que respondió que con quien se hizo el negocio no era propietario. “Lo único que puedo decir es que soy un tercero de buena fe. Me demandan por ser el dueño de la casa, pago hasta el día de hoy impuestos y demás gastos. Lo único que quiero es recuperar mi casa, pagar deudas y que me quede alguna cosa”.

El exfutbolista afirmó que ha gastado más de 1.000 millones de pesos y que el inmueble está avaluado en 1.200 millones de pesos.

Finalmente, Higuita afirmó que no es testaferro de nadie. “Entregué mi patrimonio y quiero recuperarlo para cumplirles los sueños a mis nietos. Lo más triste es el tiempo, son más de 30 años peleando por esto”.