Propietarios de canchas sintéticas de Cali viven un duro drama por culpa del coronavirus

La crisis originada por la pandemia del Covid-19 tiene al borde de la quiebra a cientos de familias que están vinculadas al sector de las canchas sintéticas en Santiago de Cali.

Alrededor de 50 negocios que se dedican al alquiler de sus complejos deportivos para la práctica del deporte debieron cerrar sus puertas desde que el Gobierno Nacional tomó la determinación de prohibir eventos con alta presencia de personas.

Esta situación tiene en drama a muchos empresarios de este sector que no han contado con ningún tipo de ayuda o beneficio por parte del Estado.

“Estamos realmente preocupados por la situación ya que cerramos desde mediados de marzo y no hay ingresado un solo peso. Esto nos está llevando a la quiebra. Somos alrededor de 50 canchas en Cali con un promedio de 15 empleados cada una. O sea que son alrededor de 750 familias las afectadas por el despido que nos vemos obligados a realizar”, comentó Lilibeth Tejada, una de las propietarias y quien ha tomado la vocería de los propietarias de los complejos deportivos.

“En mi caso sólo cuento con este ingreso”, señaló Lilibeth, quien agrego que al igual que ella “Invirtieron los ahorros de toda su vida y ahora no tenemos recursos para sostenernos. Asimismo también están los profesores, las escuelas de fútbol, los árbitros… Este es un medio bastante grande, que vive del deporte. Es triste porque deberíamos ser tomados con importancia”.

La preocupación para ellos es que de acuerdo a las estrategias de reactivación económica que ha dispuesto el Gobierno, sus empresas serían las últimas en reabrir sus puertas.

“En lo personal, ya agoté todos mis ahorros, no sé dónde voy a sacar para pagar lo que ya se debe. También he tocado puertas para préstamos, pero hasta ahora no se han dado las cosas. Según la reuniones con los demás propietarios, todos estamos en la misma situación. Sin ahorros, sin que ingrese dinero, entonces es duro y difícil”, comentó.

Por último, Lilibeth confirmó que ya tocaron las puertas de la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, y están a la espera de ser convocados por la mandataria departamental para ser escuchados y mirar si pueden recibir algún tipo de ayuda.