Polémica: ¿por qué el árbitro no suspendió el partido tras agresión al juez de línea en el Cali Vs. Nacional?

El partido entre Deportivo Cali y Atlético Nacional fue uno de los más llamativos de la jornada 4 del segundo semestre de la Liga colombiana y también uno de los más polémicos. El juego se desarrolló en el estadio de los ‘azucareros’ en Palmaseca y tuvo el acompañamiento masivo de los hinchas locales.

Pero hubo uno o varios hechos que empañaron la fiesta del fútbol, que se debió vivir en paz. Cuando transcurría el segundo tiempo, el juez central Jhon Alexander Ospina decretó cobro desde el punto penal para los verdes de Antioquia, tras una falta dentro del área. Después, Eric Ramírez lo transformaría en gol en lo que fue el 1-1 final.

Pero antes del cobro, cuando el ejecutor se estaba preparando para hacerlo, los demás jugadores salían del área y el juez se disponía a autorizar la pena máxima, un objetivo fue lanzado desde la tribuna sur del estadio e impactó la cabeza del asistente de línea 1, Richard Ortiz. Inmediatamente el árbitro se sentó en el piso y fue atendido por el cuerpo médico del Deportivo Cali y se empezó a dialogar entre árbitro, capitanes y delegados de la Dimayor, si era pertinente continuar el partido.

Afortunadamente Ortiz se pudo reincorporar e incluso retomó su posición en la línea final del campo en el límite con el área, para reanudar la ejecución del penalti, pero Ospina seguía dialogando con sus otros colaboradores de campo, el VAR y delegados, para tomar una decisión.

¿Qué dice el reglamento ante estos acontecimientos?

El numeral 3 de la regla 5 del actual reglamento del fútbol mundial, indica que entre las “Facultades y obligaciones” está determinar ante una “Interferencia externa”. Por eso “detendrá, suspenderá temporalmente o de manera definitiva el partido por cualquier tipo de infracción o interferencia externa” y menciona claramente lo que ocurrió en el partido entre Cali y Nacional:

“... un espectador lance un objeto y este golpee a un miembro del equipo arbitral, a un jugador o a un miembro del cuerpo técnico de un equipo; en función de la gravedad del incidente, el árbitro podrá permitir que el partido continúe, o bien optar por detener, suspender temporalmente o suspender definitivamente el partido”.

Al final el árbitro optó por reanudar el juego e incluso siguió con la misma determinación luego de que los integrantes de Nacional fueran agredidos minutos después, cuando se disponían a ejecutar un tiro de esquina desde ese mismo lado del campo, pero en el sector suroriental.

Si el juego llegaba a suspenderse por estos actos o que el línea no pudiera continuar con su trabajo por una golpe o herida mayor, las autoridades del fútbol colombiano tendría que tomar una decisión en el que podrían interferir puntos y demás sanciones.

Lo que sí es seguro es que el próximo informe de la Comisión Disciplinaria de la Competencia de la Dimayor sancionará de ofició al Deportivo Cali con una multa económica alta por no garantizar la seguridad de todos los integrantes al escenario deportivo y muy posiblemente a la tribuna e incluso más localidades o todo el estadio, si en el informe técnico expresa o demuestra más acciones desde las otras tribunas del estadio del Deportivo Cali.

Este informe será publicado entre este martes y jueves en la página de la Dimayor y ahí se conocerá con certeza la sanción. Hay que recordar que hace poco el Cali fue sancionado por más de 4 cuatro fechas, cuando los hinchas invadieron el campo en el estadio Doce de Octubre de Tuluá en un duelo contra el Cortuluá, en el segundo semestre del año pasado.

En esa situación, su técnico en ese momento, Mayer Candelo, y algunos jugadores fueron agredidos e incluso les fueron hurtadas varias de sus pertenencias.