La 'Dictadura' del esgrimista vallecaucano Carlos Valencia en Juegos Nacionales

Carlos Valencia Mora logró su quinta medalla de oro en Juegos Nacionales y ya suma la friolera de 25 títulos. En Colombia impone su ley en la modalidad de sable, tanto individualmente como por equipos.

Es zurdo. Fue lateral izquierdo. El Deportivo Cali lo desechó como futbolista activo y el destino lo puso entre caretas, chalecos y armas. Carlos Valencia Mora logró su quinto oro consecutivo en Juegos Deportivos Nacionales en las tres últimas versiones, y en Cúcuta, entre soles y parsimonias, espera su sexta medalla dorada. Ahora será por equipos en la modalidad de sable, que domina a su antojo en Colombia desde hace una década. En 1997 y por su primo Juan Carlos Solís Mora llegó al Coliseo del Pueblo de Cali a practicar balonmano, pero enseguidita terminó como esgrimista. Omar Henríquez fue el primero en guiar su destreza con las armas y las puntas. Empezó a esquivar ataques y a profundizar en sus rápidos movimientos como golpes de luz. En un campeonato denominado renovación en categoría cadetes en 1997 y en Bogotá, se estrenó como deportista del ciclo olímpico y con solo tres meses de práctica, llegó a la medalla de bronce en la categoría juvenil. Algo impensado para un novato; pero que definitivamente marcaría su ruta ganadora de 25 títulos nacionales entre torneos y Juegos Deportivos Nacionales; de ellos, 9 títulos por equipos.Ahora en Cúcuta en la Universidad “Francisco de Paula Santander”, ya logró en individual su tercer oro consecutivo en las Justas Nacionales. Una verdadera dictadura, sin tener apellidos históricos y temibles como Pinochet, Stalin, Somoza o Trujillo. Lo contradictorio es que ahora, como entrenador en formación encontró un talento natural en Sebastián Cuellar de tan solo 16 años y quien a la postre, le disputó el oro. Fue la lucha del maestro de 31 años, con su pupilo de la mitad de años recorridos. Ganó el maestro, pero cuando Carlos habla de Sebastián los ojos le brillan como si hubiese hallado un tesoro. “Es un muchacho con un talento natural y excelente esgrimista. Ojalá encuentre el apoyo determinante para hacer crecer su carrera deportiva; sobre todo, compitiendo en el exterior para mejorar su nivel y encontrar rivales de peso”. “Aquí en Colombia yo siempre he ganado todo, pero uno podría haber hecho más cosas, si hubiese tenido más fogueos internacionales”, comenta el esgrimista que tuvo como primer técnico a Mario Cárdenas y actualmente trabaja con Gregoris Serrano. Es del barrio “Belisario Caicedo”, muy cerca a las faldas afiladas y entrañables de Siloé. Ganó la medalla de bronce en el Iberoamericano de Cuba en 2006 y fue octavo en el mundial juvenil en La Habana de 1999, pero se quedó con ganas de más gloria, porque con su destreza tenía para más.“No me gustan las peleas”Ahora que empezó su carrera como entrenador en formación, inició como tutor de once muchachos entre 8 y 20 años, y ahora ya tiene cuarenta. “Es un grupo de esgrimistas con mucho talento y consolidándose cada día”. Continuó: “Yo soy un muy pacífico, no me gustan las peleas, pero cuando empieza el combate voy con todo. No doy ventajas”.Campeón en individual en 2004 en los Juegos Deportivos de Bogotá, oro en los Juegos Deportivos de Cali 2008 y nuevamente, primero en las justas patrias, ahora en Cúcuta 2012. Ahora se prepara para lograr su tercer oro por equipos. Campeón nacional individual en siete ocasiones: 2001, 2002, 2003, 2005, 2006, 2007 y 2011, y ganador por equipos desde 2001 hasta 2012, en nueve ocasiones. Dictadura total que llaman. Carlos Valencia “El Dictador” del sable colombiano. Una supremacía sin dudas, ni fisuras.