Germán Cano pasa del DIM al Pachuca mexicano

Con una sentida carta que mientras leyó no pudo contener sus lágrimas, el goleador Germán Ezequiel Cano le dijo adiós ayer al Independiente Medellín.

Con una sentida carta que mientras leyó no pudo contener sus lágrimas, el goleador Germán Ezequiel Cano le dijo adiós el jueves al Independiente Medellín. Este jueves viaja a México para vincularse al Pachuca, luego de recibir una oferta que según los dirigentes y el propio jugador era imposible rechazar, pues le deja una ganancia al club paisa cercana a los 2,5 millones de dólares. Se va el profesional que en dos años y medio (98 partidos, 8.374 minutos) vestido de rojo dejó huella al marcar 54 goles, y que con su entrega y comportamiento alcanzó al rótulo de ídolo. Con la 14 logró dos botines de oro, pero se fue con nostalgia al no poder salir campeón (fueron dos subtítulos). “Buen viento y buena mar, matador”, expresó la afición escarlata al despedir al argentino. “ME SERÁ DIFÍCIL NO VESTIR MÁS LA 14” “Con el corazón en la mano y lágrimas en los ojos podría escribir un libro al expresar lo que siento por esta institución que tanto me enseñó, que tanto me apoyó... Solo son palabras de agradecimiento con los directivos, empleados, la hinchada, los jugadores... La Rexistenxia ha dejado una huella enorme en mí, porque hay que jugar acá para saber lo que se siente cuando uno entra al campo. Ver cómo vibra la norte es algo mágico que uno solo lo puede vivir y sentir. Amor y admiración para todos ustedes. Me llevo los mejores recuerdos y sé que nos volveremos a ver. Mi camino sigue y tengo que aprender que esto es fútbol, que es mi trabajo y es el pan de cada día. Dos años y medio entre risas, llantos, bromas, tristezas, alegrías, amistades y premios van a quedar en mi corazón por siempre. Simplemente, gracias Medellín, gracias por confiar en mí, por abrirme las puertas, por brindarme lo mejor y ojalá haya retribuido algo de lo que ustedes me dieron... Me será difícil no vestir más la 14 con la que tanto luché y peleé... Espero haber respetado la institución, porque lo hice con la mejor seriedad y profesionalismo. Esto no es un adiós, sino un hasta luego...”.