Es Roger Federer ¿El más grande?

El inicio de la temporada 2017 del tenis ha mostrado la mejor versión de Roger Federer a pesar de sus 35 años de edad, lo que junto a la exquisita calidad y técnica de su juego lo convierten, para muchos, en el mejor de la historia. Discutible, para otros, pero asombroso para todos.

Su último triunfo en el Masters 1000 de Miami y los dos conseguidos en el Australian Open e Indian Wells han vuelto a poner al suizo en el podio de las leyendas del deporte blanco.

"Previo a este 2017 del suizo, yo creía que existían los mejores de la historia por épocas, pero lo que ha hecho Federer es sencillamente extraordinario", afirma Juan Szafrán, periodista argentino que hace 30 años cubre tenis.

Asimismo piensa Jhan Fontalvo, analista colombiano con más de 30 años de experiencia, para quien el suizo ha trascendido en la historia. "Ninguno ha ganado tantos Grand Slams como él. Rod Laver ganó dos veces los cuatro 'grandes' en un mismo año, algo que no ha hecho Roger. Pero a pesar de eso, lo pongo por encima del australiano", dice.
Esto, expone Jhan, es gracias a que Federer "ha sido un jugador que se ha mantenido en una época en la que el tenis ha sido muy exigente, muy físico".
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Ver jugar a Roger Federer es volver a una época especial. 'Tenis vintage', lo llamó Juan Szafrán.

Su técnica clásica, sus desplazamientos inimaginables para alguien de su edad y su fuerza mental para afrontar condiciones difíciles hacen del tenis de Federer algo exquisito. "Juega sin esfuerzo, hace ver las cosas fáciles", comenta el entrenador caleño Felipe Berón.

Lo mismo opina el tenista colombiano Alejandro Falla, para quien "el talento de Federer es inigualable, no solo en su juego, sino en lo físico y lo mental".
Aunque no existe un jugador perfecto, podría decirse que Roger se acerca a serlo. Su debilidad en el revés, que le había costado varias derrotas ante su mayor rival, el español Rafael Nadal, fue superada en el último encuentro de los dos tenistas.

Así lo ve Szafrán, quien puntualiza que "superar este complejo demuestra su pasión por el deporte, porque sigue compitiendo a los 35 años como si fuese un joven de 24".
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Este amor por el tenis y el reto de mantenerse en el tiempo hacen que el juego del suizo le imprima un sello exclusivo entre las leyendas: “le da un magnetismo especial, una gran durabilidad. Cuando se pensaba que ya no iba a ganar más títulos grandes, lo vuelve a hacer y se pone altamente competitivo, porque toda la vida lo ha sido”, agrega el periodista argentino.

Además de conquistar con su juego, la personalidad de Roger se ha llevado los elogios de todos. Para Fontalvo, Roger "le ha generado al tenis un estatus de seriedad, solidez, elegancia y caballerosidad".
Esto ha sido aprovechado por la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), que lo ha convertido en la bandera de la organización.

"Ha sido muy bueno para la ATP tenerlo como un jugador ícono, porque así ha vendido mejor su marca. Si se va, no hay quién coja esa bandera. No hay nadie tan mediático, tan carismático como Federer", agrega el analista colombiano Jhan Fontalvo.

Por su parte, Berón destaca el carisma de Feder y afirma que su grandeza se debe a su talento y "a su don de gente, a la ayuda que les da no solo a las personas necesitadas, sino a los demás jugadores".

Hoy, el suizo está a 18 juegos de alcanzar al máximo ganador de torneos ATP de la historia, el estadounidense Jimmy Connors, quien registra 109. El tiempo dirá si lo supera, pero Roger quizás no necesite ese récord para ser la más grande de las leyendas del tenis.