En medio de un tiroteo fue rescatado el futbolista Pedro Pablo Perlaza, quien había sido secuestrado en Ecuador

Autoridades ecuatorianas rescataron con vida al jugador de fútbol Pedro Pablo Perlaza y su amigo Juan Carlos Morales, quienes habían sido secuestrados el pasado 1 de diciembre en la ciudad de Acatames, provincia de Esmeralda.

El rescate se dio este miércoles en medio de un enfrentamiento entre la Policía Nacional de Ecuador y la banda criminal que mantenía en cautiverio a las dos personas, afortunadamente las autoridades lograron sacarlos con vida y entregarlos a sus familiares.

Diego Velástegui, comandante de la Policía de Esmeralda señaló que Perlaza y Morales se encontraban privados de la libertad en un inmueble ubicado en Acatames y que en medio de los enfrentamientos, los secuestradores huyeron del lugar posiblemente heridos.

El operativo realizado por la Policía de Ecuador en coordinación con agentes especializados en inteligencia, investigaciones y desapariciones dio como resultado la liberación de estas personas que permanecían privadas de la libertad de hace cuatro días.

Luego de su liberación, la noticia se hizo viral por la imágenes que circularon en redes sociales, donde se ve a los dos liberados usando unas chanclas y rodeados por agentes de la policía de este país.

Pedro Perlaza, tiene 31 años y es una promesa del futbol ecuatoriano y ha acumulado varias victorias en su trayectoria, fue parte del equipo de futbol Delfín Sporting Club, con quien gano en 2019 la Liga Pro ecuatoriana, titulo que volvió a ganar en dos oportunidades más con la Liga de Quito en 2021 y en 2022 con la Sociedad Deportiva Aucas. Así mismo fue miembro de los conjuntos deportivos Independientes del Valle y Barcelona.

El secuestro y posterior liberación de estas dos personas se da en medio de una ola de violencia que atraviesa Ecuador, que en 2023 reportó una cifra de homicidios de 47,2 por cada 100 mil habitantes, cifra que sobrepasa en gran medida a las reportadas en el 2016, cuando la violencia criminal se recrudeció, lo que situó al país en el ranking de los países más violentos de las región latinoamericana.

De hecho en el tiempo del secuestro, las autoridades reportaron el hallazgos de dos cuerpos sin vida en la población de Acatames y se creyó que podrían ser los dos secuestrados. Sin embargo fue descartado con los estudios realizados y la identificación de los restos.

A esto se suma una reciente masacre sucedida el mismo primero de diciembre en la provincia de Oro, cerca a la frontera con Perú, donde 10 personas, 9 de ellos colombianos, fueron asesinadas por sicarios que llegaron al lugar y atacaron a las víctimas.