El Mundial Sub-20 se vive sin barreras

Por disposición de la FIFA, retirarán las mallas de seguridad que separaban al público de los jugadores en el estadio ‘El Campín’ de Bogotá.

El Campeonato Mundial Sub-20 de fútbol es un hecho que marcará al país. Y la retirada de las mallas de seguridad en los estadios cambiará la forma de vivir el balompié en cada una de las ochos ciudades que albergará el certamen juvenil que inicia el 29 de julio.Por disposición de la FIFA, Bogotá derrumbó las barreras que separan al público de los jugadores, para dar paso a una nueva era de convivencia, paz y amor por el fútbol en el estadio Nemesio Camacho ‘El Campín’.Las mallas, de 300 metros de longitud y de 2.50 metros de alto, fueron removidas para dar paso a una baranda de un metro de altura. De esta manera, la Capital del país demostró que está lista para vivir una verdadera fiesta sin barreras. "Este es un día histórico. Desde 1947 ya estaban colocadas estas mallas de seguridad. Hoy derrumbamos, como símbolo, una barrera para que todos vivamos en paz y tener un compromiso con los bogotanos y la afición futbolera", sostuvo la alcadesa (e) de Bogotá, Clara López.Además del hecho, también simbólico, representantes de las barras de Millonarios y Santa Fe firmaron un pacto por la convivencia de hinchas en Bogotá, en el que se comprometieron a exaltar al fútbol, deporte con más de 100 años de tradición en Colombia, y a contribuir con la realización de un Mundial impecable.Uno de los que más celebró el cumplimiento de esta disposición de la FIFA fue el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Luis Bedoya, quien resaltó la importancia de apostarle a la realización de un Mundial en paz y ejemplo para las delegaciones que nos visiten. "Es un hecho simbólico muy importante. Es partir la historia del fútbol en Colombia, tener un mejor espectáculo y tener un escenario más cómodo. Vamos a generar una mejor cultura y una invitación a que no haya violencia", comentó el dirigente.Por su parte, la directora del Instituto Distrital de Recreación y Deporte, IDRD, Ana Edurne Camacho, agregó que "esta es la manera para que vivamos realmente la fiesta del fútbol con tranquilidad y aceptando la derrota y el triunfo". También recordó que los violentos y los que no acaten a las normas tendrán sanciones muy fuertes entre las que figuran penas dispuestas por la ley de 3 a 5 años de cárcel.