Egan Bernal: "No me importa trabajar para Thomas en el Tour de Francia"

Con apenas 22 años y en su segunda participación en el Tour de Francia, el colombiano Egan Bernal ha logrado, gracia a sus buenos resultados, meterse en la nómina de favoritos para la victoria final de la ronda gala, un estatus que asume, aunque prefiere situarse en segundo plano.

El ciclista del Ineos sabe que su compañero británico Geraint Thomas, defensor del título, tiene más galones y asegura que no le importaría trabajar para él.

Una cosa es decir que estoy listo y otra decir que soy favorito. Tenemos a Thomas, que es el último campeón del Tour. Yo me estoy sintiendo muy bien, a ver que pasa en estas etapas.

Muy buena. Creo que tenemos buen 'feeling', es una persona muy relajada, calmada. Es fácil llevarse bien con él.

Lo que le favorece es el hecho de que es el último ganador del Tour de Francia. Le tengo mucho respeto. Tenemos dos líderes, él es el primero y yo la segunda opción. Yo estoy dispuesto a trabajar por él si lo necesita, no tengo problemas. Pero cuando haya una subida larga, si no tiene piernas, no le vas a esperar porque el equipo te diga que es el líder. Yo tengo que estar tranquilo.

También lo decían el año pasado. Hay mucha montaña, etapas por encima de los 2.000 metros, que también pueden influir. Pero si uno mira quien ha ganado los Tours en los últimos años no hay superescaladores. Hay que estar bien en el llano, tener cuidado con los abanicos, en la crono, aunque no sean muchos kilómetros,... en todos los terrenos puedes perder muchos minutos. Hay que ser muy completo para ganar el Tour.

Se nota, todos en el equipo lo quieren mucho. Es un gran líder y una gran persona, trata de tener un buen ambiente. Es una pena que no esté, más por una caída. Pero tenemos un buen equipo, parecido al del año pasado. Está bien, fuerte, motivado y con buen ambiente.

Tal vez que ahora tengo un poco más de confianza. El año pasado llegué con miedo, sin saber si era bueno o no, el equipo había hecho una apuesta. Estaba en California y no sabía si vendría. Cuando me dijeron que venía me impresionó, no había corrido ninguna gran vuelta, ni siquiera sabía si lo podría terminar. Ahora sé que puedo terminarlo y estar bien en las etapas de montaña. Tengo esa confianza.

En la primera etapa me caí, la de los adoquines fue una locura, uno de los días más duros de mi carrera, pensé incluso en retirarme. Cuando llegué a la montaña me iba sintiendo mejor y al final estaba muy bien, no quería que acabara.

Sí, hay muchos puertos por encima de los 2.000 metros, pero solo lo he mirado por encima. Ni sé cuáles son las etapas clave, prefiero ir día a día. Ni sé los kilómetros de la etapa de mañana.