Truco de jardinería para evitar que las plantas en maceta se marchiten

El riego es uno de los temas fundamentales a la hora de tener una planta, ya que es el insumo fundamental para que las plantas vivan. Por su puesto que, en el caso de las plantas de interior, es necesario que estas reciban el riego indispensable para poder vivir. Según los expertos, es importante prestar atención a las hojas de las plantas, pues si estas están caídas, blandas y flexibles, y parecen amarillas o marrones junto a los tallos marchitos, la planta está muriendo. Es por eso muy importante detectar cuándo regar la planta y cómo hacerlo.

¿Cuándo regar mi planta?

Un buen momento para regar las plantas es cuando la tierra en la parte superior está seca, ese es un buen indicio de que la planta necesita cuidados. Cabe anotar que es importante evitar regar en exceso la planta, pues esto la puede ahogar, ya que pudre las raíces. Por eso regar con la técnica del riego invertido es la ideal para que las plantas permanezcan sanas.

El riego invertido consiste en colocar un recipiente con agua justo debajo de la matera, o maceta, lo que permite que la planta absorba el líquido que necesita al contacto con la tierra, y así la planta solo absorberá la cantidad de agua que necesita evitando el exceso de riego o la deshidratación. Igualmente, permite que se mantenga la humedad del sustrato, lo que permite el crecimiento de las raíces.

¿Cómo iniciar un riego por absorción?

Si la planta nunca ha tenido un recipiente abajo, es necesario que se llene un recipiente grande con agua, la matera debe sumergirse hasta la mitad, sin que llegue al borde de la misma; dejar que la planta absorba el agua, sin exceder la media hora; retirar y dejar que escurra el exceso. Volver a colocar la planta en su lugar, y luego colocarle un plato para que de allí absorba el agua que necesita.

Esta técnica permite que las plantas estén más verdes y generen flores y frutos hermosos.