¿Qué parte de la papa podría ser venenosa?

Uno de los alimentos más comunes en la despensa colombiana es la papa, el tubérculo mas versatil en la gastronomía colombiana. Sin embargo, hay aspectos sobre este alimento que muy pocos conocen, como por ejemplo, que puede llegar a ser venenoso si no se consume adecuadamente.

Y es que , la papa tiene una parte venenosa, principalmente cuando está presenta partes verdes, así como los brotes que puedan aparecer en la superficie del tubérculo. Estas áreas verdes contienen niveles elevados de solanina, un alcaloide tóxico que puede ser perjudicial si se consume en grandes cantidades.

La solanina es una sustancia que se desarrolla en las papas como un mecanismo de defensa natural contra plagas y enfermedades. Aunque estas contienen solanina en niveles bajos, la concentración de este alcaloide puede aumentar en las áreas verdes o en las papas que han sido expuestas a la luz, especialmente cuando se almacenan incorrectamente.

Así las cosas, consumir grandes cantidades de solanina puede causar síntomas como malestar estomacal, vómitos, diarrea, dolores de cabeza y, en casos más graves, problemas neurológicos.

Por lo tanto, es importante evitar consumir las partes verdes, la piel verde y los brotes de las papas. Para minimizar el riesgo de intoxicación por solanina, es aconsejable almacenar las papas en un lugar oscuro y fresco, y desechar cualquier papa que presente signos de brotes verdes o áreas verdes en la piel.

Cómo evitar que los alimentos no se oxiden

Para evitar que ciertos alimentos se oxiden y se echen a perder rápidamente, es esencial seguir algunas pautas y técnicas de almacenamiento adecuadas. Aquí algunos consejos.

• Almacenamiento en ambiente fresco y oscuro: Mantener los alimentos en un lugar fresco y oscuro puede ayudar a prolongar su vida útil y prevenir la oxidación. La luz solar directa puede acelerar la oxidación en algunos alimentos, por lo que es importante almacenarlos en un lugar oscuro.
• Refrigeración: Muchos alimentos perecederos, como frutas, verduras, carnes y lácteos, deben refrigerarse para evitar la oxidación y el deterioro. Asegúrese de mantener la temperatura del refrigerador entre 1°C y 5°C (aproximadamente 34°F a 41°F) para mantener los alimentos frescos por más tiempo.
• Utilizar antioxidantes naturales: Algunos alimentos contienen antioxidantes naturales que pueden ayudar a prevenir la oxidación. Por ejemplo, el ácido ascórbico (vitamina C) se utiliza comúnmente como un antioxidante natural para evitar que frutas y verduras se oxiden. Puede sumergir frutas y verduras en soluciones de ácido ascórbico o jugo de limón para evitar que se oscurezcan.
• Almacenamiento en recipientes herméticos: Utilizar recipientes herméticos puede ayudar a prevenir la oxidación al limitar la exposición al aire y la humedad. Asegúrese de cerrar bien los recipientes para evitar la entrada de aire.
• Evitar Cortes y agulladuras: Manipular los alimentos con cuidado y evitar cortes y magulladuras puede ayudar a prevenir la oxidación al reducir la exposición de las células del alimento al oxígeno.