¿Cómo hacer abono líqudo para plantas con hojas recicladas?

Las hojas secas que caen de los árboles y que normalmente se recogen para ser tiradas a la basura pueden convertirse en un potente abono para las plantas. Aunque resulte difícil de creer se ha estado desperdiciando una excelente alternativa para hacer crecer y florecer las matas solo del jardín sino del interior de la casa.

Los jardineros señalan que las hojas secas si bien son desechos de las plantas, también es cierto que contienen diversos macro y micronutrientes para el jardín como fósforo, nitrógeno y potasio que pueden tener grandes beneficios para las plantas si se usan como compostaje. Además, pueden fungir como mantillo manteniendo la humedad y mejorando la calidad del suelo.

Por otro lado, las hojas secas también pueden ser utilizadas en las plantas junto con el compost para crear fertilizantes y mejorar la estructura del suelo. Asimismo, las hojas secas son un elemento decorativo muy elegante que se puede usar al interior de la casa en manualidades o en el jardín, para crear senderos y darle un toque diferente a la decoración.

Beneficios de las hojas secas para las plantas

Como ya se dijo, las hojas secas son ideales para la creación de un manto natural que no solo aporta a la decoración del jardín sino que también ayudan al suelo a retener la humedad reduciendo la cantidad de riego, protegerse de la erosión y a controlar la aparición de malezas. También son un elemento importante que sirve de alimento y hogar para los insectos del jardín.

Además, las hojas secas son ricas en nutrientes, por esto aplicadas como compost, abono o fertilizante en las plantas pueden estimular la fertilización y mejorar la estructura y textura del suelo haciendo que este se vuelva poroso, para retener la humedad y el aire, lo que se traduce en beneficios para las raíces.

¿Cómo hacer abono líquido con hojas secas?

Con las hojas secas se puede preparar el mejor abono líquido para estimular el crecimiento y la floración de las plantas. Hacerlo es muy sencillo, solo se necesita seguir al pie de la letra la siguiente recomendación y los siguientes insumos:

Ingredientes

• Recipiente
• Agua
• Hojas secas

Preparación

Inicie la preparación de este abono llenando la mitad del recipiente con hojas secas, tenga en cuenta que el tamaño de su recipiente será proporcional a la cantidad de abono líquido que obtendrá. (Es importante tener en cuenta que al abono no se le debe incorporar hojas de eucalipto y de pino).

Acto seguido llene completamente el recipiente con agua para después taparlo con una bolsa de plástico y dejarlo reposar bajo la sombra por siete días. En el transcurso de los días remueva las hojas y vuelva a tapar. Pasados los siete días el abono líquido natural estará listo.

¿Cómo aplicar el abono?

Cuando el abono líquido esté listo el agua habrá cambiado de color, esto lo que quiere decir es que los nutrientes de las hojas secas ahora se encuentran en el agua. Este abono líquido se puede aplicar en las hojas y en la tierra donde están sembradas las plantas.

Para usarlo sobre las hojas puede hacerlo con ayuda de un atomizador o pulverizador. Tenga en cuenta que el agua se debe colar para evitar que el rociador se tape.

Por su parte, para aplicarlo directamente en la tierra del jardín o de la maceta, el riego se debe hacer cuando el sol ya haya bajado, pues podría quemar las plantas.