Sistema de salud, en la “tormenta perfecta”: exministros cuestionaron la falta de soluciones del Gobierno Nacional

La discusión interminable, y hasta el momento inoficiosa, sobre la reforma a la salud ha distraído al país de lo que debería ser lo importante: la búsqueda de soluciones efectivas a los problemas que enfrenta el sistema.

Así lo opinan los expertos que asistieron esta semana en Cartagena al congreso de Gestarsalud, el gremio que agrupa las EPS del régimen subsidiado.

Y es que el estado actual del sector salud se caracteriza por la incertidumbre, los recursos insuficientes y la necesidad de tomar acciones inmediatas, que siguen sin tomarse, para evitar que el problema avance hasta volverse insostenible.

Colombia está en lo que el exministro de salud Alejandro Gaviria denomina la “tormenta perfecta”.

“Yo creo que hay dos problemas superpuestos. Todos los sistemas de salud tienen problemas financieros como resultado del envejecimiento de la población y la presión tecnológica, pero se han sumado problemas coyunturales de este momento”, explica.

Entre los problemas coyunturales, Gaviria señala las incertidumbres en el financiamiento para el año 2022 y preocupaciones sobre los pagos de noviembre y diciembre de 2023 de los medicamentos no incluidos en el Plan de Beneficios de Salud (No PBS).

En su opinión, este es el desafío más complejo que ha tenido la sostenibilidad del sistema de salud en la historia reciente de Colombia. Hizo énfasis en que el riesgo sistémico actual es mayor que en cualquier otro momento pasado.

La incertidumbre generada por la reforma también contribuye a la complejidad de la situación. Gaviria destacó que la reforma propuesta, si bien busca correcciones como la formalización de los trabajadores de la salud y un mayor enfoque en la atención primaria, no soluciona los problemas financieros; más bien, en su opinión, los empeora.

Según Gaviria, la reforma agrava los problemas porque “está eliminando los incentivos que hoy reciben las EPS para el control del gasto y está generando un pagador único estatal pagando por evento con un tarifario”.

El exministro llamó la atención sobre la necesidad de acciones concretas en lugar de intercambios de opiniones. “El sistema en este momento está cayendo en una especie de inacción destructiva”, advirtió y aseguró que se deben superar las disputas políticas y abordar de manera efectiva los desafíos del sistema de salud colombiano.

Por su parte, el también exministro de Salud Augusto Galán Sarmiento, director del Centro de Pensamiento ‘Así vamos en salud’, enfatizó en la necesidad urgente de abordar la desfinanciación del sector, que alcanzó niveles críticos en el último año.

Destacó la oportunidad que se presenta para abordar este problema con la próxima revisión del cálculo de la Unidad de Pago por Capitación para el próximo año. Además, señaló la importancia de sincerar cuentas y cifras de todos los actores del sistema para una solución efectiva.

En relación con la actual reforma, Galán argumentó que la propuesta presenta vicios de constitucionalidad en su trámite legislativo, y no aborda adecuadamente los problemas fundamentales del sistema de salud, incluyendo el acceso a los servicios y la calidad de la prestación.

Galán planteó la suspensión del trámite del proyecto de ley actual, pero no del proceso de modificación y reforma del sistema de salud. Para él es fundamental atender la problemática en la zona rural, fortalecer el modelo de atención primaria en salud y mejorar la infraestructura física y digital del sector.

En cuanto a las soluciones a corto plazo, Galán sugirió aliviar la deuda acumulada desde 2001-2002, mejorar el presupuesto para Presupuestos Máximos en 2023 y realizar un cálculo más preciso de la unidad de pago por capitación para el próximo año.

Finalmente, para Augusto Acosta Torres, ex Superintendente Financiero, la discusión no se debe limitar solo a las EPS. Los problemas financieros de estas entidades son derivados del desfinanciamiento general del sistema de salud. “El sistema de salud no está debidamente financiado. Ese es el punto central”, destacó.

“El día que no estén las EPS, ¿qué va a pasar? Que los mismos costos se los van a cobrar los prestadores a la Adres o a la entidad que se diga”, puntualizó.

Explicó cuál puede ser el resultado final si no se toman medidas a tiempo: “En cualquier momento, en cualquier sector, en cualquier empresa, cuando se acaba la caja, cuando no hay más plata en el banco, lo que pasa es que las empresas se cierran. El país no se puede dar el lujo de permitir que sus colombianos se comiencen a morir porque no somos capaces de pagar un medicamento”.

Y sugiere cómo volver a retomar el cauce correcto de la discusión: “Estamos en un punto en que todavía podemos recuperar un grupo de entidades, una serie de principios y procedimientos que hemos dejado a un lado por estar discutiendo una reforma durante 15 meses en donde no hemos avanzado para nada y en cambio sí hemos descuidado muchas cosas que se podrían haber hecho y que todavía se pueden hacer para prevenir ese riesgo”.

*Con información de Colprensa