“Respete a las mujeres, patán”: le gritaron al agresor de El Dorado, según nuevo video

La indignación que generó la agresión a una mujer, por parte de un hombre, en la sala de espera del aeropuerto internacional El Dorado de Bogotá sigue en aumento, al conocerse un nuevo video que muestra el momento exacto en el que las autoridades detienen al responsable del ataque.

El incidente ocurrió el domingo, 27 de julio, cuando el sujeto en mención propició una discusión y agresión física contra una mujer y todo por el uso de una silla en la sala de espera del aeropuerto.

La víctima, una abogada, contratista del Distrito aguardaba su vuelo a Cali en la sala de espera número 9 de la terminal aérea, cuando este hombre, identificado como Héctor Favio Santacruz Marulanda, empresario del sector del calzado y textil, se acercó a ella para reclamarle por haber ocupado su silla.

En las redes sociales se hizo viral un primer video, en el cual se aprecia al sujeto que se dirige a ella con reclamos y gestos airados, mientras la mujer permanece sentada, en calma.

Sin embargo, de manera repentina, el hombre pierde el control y le asesta una contundente bofetada en el rostro, generando de inmediato la reacción de los testigos presentes.

En un nuevo material audiovisual, difundido a través de la cuenta de TikTok @metapresente, se registran los momentos posteriores a la agresión protagonizada por Santacruz Marulanda.

En las imágenes se observa al hombre de camiseta polo y bermuda de jean, siendo esposado por miembros de la Policía Nacional y retirado de la zona de abordaje ante la mirada de decenas de pasajeros.

Después de que el sujeto era conducido hacia la salida, varias personas le gritaron e insultaron, reprochando su conducta violenta. “¡Respete a las mujeres, patán, gamín!”, gritaron otros pasajeros muy molestos por el ataque, que ha sido objeto de rechazo a nivel nacional. Su esposa también fue señalada, pese a que posteriormente, ella misma se manifestó en contra de la actuación de su marido.

El nuevo video:

Cabe anotar, que luego de su detención, el agresor fue trasladado a la URI de Engativá, donde se instauró una denuncia formal por el delito de lesiones personales.

La víctima, por su lado, aún se recupera de las lesiones en su rostro.

Este hecho podría acarrearle al agresor una pena que, depende de la incapacidad médica de la víctima y de los agravantes aplicables —como la violencia de género y el estado de indefensión de la mujer—, y podría superar los seis años de prisión.