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No son pocos los aportes de las Cortes a la Reforma a la Justicia: Minjusticia

Juan Carlos Esguerra reconoce que el proyecto que cursa en el Congreso ha sido más complejo de lo que esperaba.

23 de diciembre de 2011 Por: Argemiro PiÑeros Moreno - Colprensa

Juan Carlos Esguerra reconoce que el proyecto que cursa en el Congreso ha sido más complejo de lo que esperaba.

Una variada colección de diccionarios en español, unos cuantos códigos y varias ediciones de la Constitución Política de Colombia reposan en la biblioteca del ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra.Aunque están perfectamente ordenados y pareciera que no son muy usados, Esguerra los consulta mucho, en particular los diccionarios. En ellos ha encontrado los términos que más conjuga en estos días: concertar y dialogar para aprobar la Reforma a la Justicia, la cual se ha convertido en su principal tarea en el recién creado Ministerio, pese a que ha tenido serios opositores como las Cortes, los jueces, entre otros.Luego de concertada la enmienda constitucional en su primera vuelta, Esguerra habla abierto y directo sobre los críticos de la misma y lo que pasará en la segunda vuelta.Asegura que muchos de los críticos no conocen los textos, a las Cortes les dice que buena parte de lo que va de la reforma lo han sugerido ellas y que no es cierto que el Congreso tenga una cierta revancha para aprobarla.¿Se imaginó que iba a ser tan difícil la aprobación de la Reforma a la Justicia en su primera vuelta?No tanto lo imaginé, claro que es un proyecto complejo y que además toca una serie de puntos que son sensibles, no pensé, sin embargo, que lo fuera a ser tanto porque no esperé que fueran a desatarse las críticas que se han dado, buena parte de ellas y muchas de ellas responden a que la gente ni siquiera ha leído las normas que quedaron incorporadas en el proyecto. Muchas personas han criticado disposiciones que ya no están. Me parece que se ha sido injusto con el proyecto. ¿Pero usted no cree que el Gobierno ha concertado mucho el proyecto y siguen las críticas?Es cierto, por eso le digo que hay sectores que le dan mucho palo al proyecto porque hay sensibilidades, se tocan intereses y posiciones a veces muy extremas, me parece que falta más apertura para un diálogo amplio. Se ha llegado con más egoísmos que generosidades, por otro lado lo que ha ocurrido es normal cuando se trata de concertaciones, pero en estas materias no deben ahorrarse esfuerzos para los diálogos y los acuerdos, porque se trata de la Constitución.¿Es injusto entonces, como lo han dicho los críticos, entre ellos las Cortes, que esta reforma es un engendro?Es injusto, pero sobre todo que no corresponde con la realidad, porque en lo que va de la reforma no hay pocos aportes que provienen de las Cortes, unos vinieron del proyecto que presentó el Consejo de Estado, que fue parte de las bases sobre las que comenzaron las discusiones y ahí en lo que va aprobado hay cosas que fueron aporte del Consejo, pero también de la Corte Suprema, por ejemplo aquello que se relaciona con el esquema para la investigación y juzgamiento de los aforados constitucionales, en especial los congresistas, y es una fórmula que se construyó luego del aporte de la Corte Suprema.¿Hasta cuándo van a seguir esperando a las Cortes para que hablen y comenten el proyecto?Hasta donde sea necesario y hasta donde sea posible. Aún restan la mitad de los debates, la mitad de los espacios para las discusiones, los entendimientos y las expresiones de inconformidad.¿Pero esperarán la discusión desde marzo?Vienen tres meses que nos sirven a todos para la reflexión, para la búsqueda de espacios de aproximación, de diálogo a partir de revisar nuestras posiciones para que sea lo mejor posible.¿La reforma no pierde seriedad cuando se habla de que es sólo la solución a una parte del problema?No, en absoluto. La posición del Gobierno es que esta reforma sea un universo más amplio que involucra leyes como el Código General del Proceso, proyecto de ley que está en el Congreso y que implicará cambios enormes en nuestro sistema de justicia, la ley de arbitraje, el nuevo Código Contencioso Administrativo que entrará en vigencia en junio próximo.¿Qué se podrá modificar en la segunda vuelta de la reforma?Temas nuevos no podemos involucrar ya al proyecto de reforma. Sí es posible ir depurando.¿Se podría quitar el tema de que las Cortes no puedan nominar a los candidatos a Contralor y Procurador?Claro que se podría quitar, pero yo no creo que eso mejore el proyecto porque me parece que es una petición que ha hecho el país en la medida en que por ese camino se ha introducido la política partidista y clientelista a las Cortes y estas deben ser ajenas a eso, deben estar por encima de esas consideraciones.Pero la crítica es que va a darle más poder al Presidente de la República…En cierta forma es así, pero no tiene de extraño porque es volver a la fórmula que sobre el particular estaba en la Constitución de 1886.¿Satisfecho de como va el tema de la doble instancia para los congresistas?Sí, el tema es esquivo. En la versión en la que vamos es un tanto mejorada a la que había salido originalmente del Senado, que se puede mejorar. Por el momento responde a los reclamos, que haya en parte la adopción del sistema acusatorio en reemplazo del sistema inquisitivo sobre la base de separar investigación del juzgamiento y, segundo, la institución de la doble instancia en un sentido hasta cierto punto vertical, porque la primera instancia lo hará una sala nueva de la Corte Suprema para que luego sea la Sala Penal la que resuelva la segunda instancia.¿Vendrían cambios en el asunto de descongestionar los procesos por medio de abogados y notarios?Creo que es uno de los puntos más importantes y convenientes que tiene fórmulas audaces para descongestionar a los despachos y no podemos seguir en lo mismo que hay hoy.A mí me gusta la propuesta como está porque sirve para que, de modo transitorio y excepcional, se utilice un recurso humano y preparado para resolver cosas que no serán los recursos de casación que vayan a ser resueltos por un notario o un abogado.¿Superado el tema del fuero militar o sigue siendo un problema?No ha quedado superado, hay quienes se rasgan las vestiduras en relación con eso, pero a mi modo de ver, buena parte de ellos lo hacen sin haber entendido qué es lo que se busca incorporar en la Constitución en esa materia.¿Sintió que la reforma patinó en algún momento durante su trámite?Hubo momentos de tensión, de angustia, pero que la hubiera visto hundida en algún momento le confieso que no. Lo más importante es el resultado final, es que en Senado y Cámara se aprobó por abrumadora mayoría.¿Cree que el Congreso está aprobando la reforma con una cierta revancha?Ha venido ocurriendo que se critica el proceso por falta de confianza en el Congreso de la República, porque se parte de supuestos que allá se aprueba todo a pupitrazo, que por ser la época de la Unidad Nacional se aprueban las cosas estén o no de acuerdo. Lo que he visto es otra cosa, dedicación, conocimientos. No he visto el espíritu revanchista ni pasión personal de nadie en el sentido de sacarse el clavo con alguien.

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