Las seis dudas que quedan tras el rearme de 'Iván Márquez' y otros exguerrilleros de Farc

La decisión de volver a las armas de un grupo de exguerrilleros de las Farc, anunciada este jueves por alias Iván Márquez,  no solo ha provocado una serie de reacciones de rechazo e indignación, sino que ha despertado varias dudas sobre el posible accionar de los disidentes en el país.

Porque adicional al preocupante rearme, Iván Márquez reveló la eventual alianza con la guerrilla del ELN y la supuesta búsqueda de "diálogos" con empresarios para la financiación de sus acciones ilegales.

Esto porque los disidentes supuestamente no realizarían secuestros y no atacarían a los policías y soldados del país.

Pero, ¿realmente dónde están y cómo operarían esta "nueva" lucha guerrillera? El País consultó con analistas acerca de los seis grandes interrogantes que quedaron luego de esta declaración y el nuevo panorama que tiene el conflicto armado en Colombia,

En su anuncio, 'Márquez' afirma que “una nueva modalidad operativa conocerá el Estado. Solo responderemos a la ofensiva, no vamos a seguir matándonos entre hermanos de clase” y reafirma el discurso de que lucharán “contra la oligarquía”.

¿Cesarán los atentados contra la fuerza pública? Los analistas dudan que en efecto haya un cambio y lo ven como un formalismo más del comunicado.

De hecho, Francesco Zappalá aseguró que se trata de una nueva muestra de terrorismo. “Lo que busca esto es continuar con las actividades propias de lo que ha hecho las Farc, que es el terror. Que lo quieran hacer ahora meramente con la 'oligarquía' y no con el Ejército, o combinado, hace parte de estrategias de terror simplemente, no hay ningún cambio”.

“No cambia nada. Ellos dicen que van a perseguir la 'oligarquía', y 'oligarquía' es indeterminado. Es una forma de intentar hacer populismo demagógico al interior de la clase menos favorecida, como decir 'a ustedes no los vamos a atacar, pueden estar tranquilos, nosotros vamos a atacar es a los oligarcas'. Eso es populismo. Es como una especie de campaña política terrorista con el fin de buscar adeptos en las clases menos favorecidas”, agregó.

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Carlos Charry, por su parte, considera que esto es una muestra de que los disidentes “son conscientes de que están en una condición de desventaja estratégica, militar y también política, por eso hablan de un posible acuerdo con el ELN”.

Agregó que “habrá que ver cómo ellos van a empezar a operar y si en realidad va a haber una innovación o esto simplemente se trata de un grupo armado delincuencial que se va a dedicar al narcotráfico”.

El sitio exacto donde fue grabado el video aún es desconocido. 'Márquez' solo afirma que hablan “desde el Inírida”, mientras que el alto Comisionado para la Paz aseveró este jueves que el audiovisual habría sido grabado en territorio venezolano.

“Hace veinte días supimos que iban a anunciar esta idea de conformación de una nueva guerrilla, esas reuniones las hicieron por los lados de Arauca, esa es la información que nosotros tenemos; pero en general están recostados en la frontera —con Venezuela—”, indicó Valencia.

Por su parte, Charry analizó el discurso de Márquez y concluyó que “ellos lo que dicen es que están en el río Inírida, y este afluente va hasta Venezuela. Desde mi punto de vista lo más probable es que ellos se encuentren cerca del límite con Venezuela, pero del lado venezolano, no del lado colombiano”.

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Aunque en el video los disidentes afirman que no harán “retenciones con fines económicos”, sí dejan claro que priorizarán “el diálogo con empresarios, ganaderos comerciantes, y la gente pudiente del país para buscar por esa vía su contribución al progreso de las comunidades rurales y urbanas”, algo que se ha entendido como la aceptación de que recurrirán a la extorsión.

'Márquez' agregó que “la única impuestación válida será siempre en función de la financiación de la rebelión, la que se aplique a las economías ilegales y a las multinacionales que saquean nuestras riquezas”.

Sobre las consecuencias de este anuncio, Valencia aseguró que “la extorsión vuelve y se dispara porque van a recurrir a eso como otra fuente de financiación; ahora, la gente pagaba muchas de las extorsiones porque si no lo hacían la amenaza era el secuestro mismo; sin la presión del secuestro tendrán otras maneras de presionar, como atentados o algo así”.

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Otra preocupación que queda en el aire tiene que ver con el surgimiento de nuevos grupos de autodefensa teniendo en cuenta que, como comenta Zappalá, la situación orográfica del país hace difícil la actuación del Ejército.

“No es justificable, pero es una reacción obvia y lógica que algunos empresarios conformen grupos de defensas propios, por culpa de ausencia del Estado y por el actuar de estas 'guerrillas'”, añadió.

Charry adhiere en pedir una mayor presencia de las fuerzas legítimas del Estado y comenta que este “sería el peor escenario posible. Yo sí creo que tiene que haber un reforzamiento de la seguridad. Que esto ocurra también habla de que hubo un descuido de parte del Estado de no copar las zonas en las que estaban las Farc, un error tanto del Gobierno anterior como de este”.

“Anunciamos nuestro desmarque total de las retenciones con fines económicos”, dijo alias 'Iván Márquez' en uno de los apartes del video, lo que se puede entender como una renuncia al secuestro.

¿Qué tan creíble es este anuncio? Los analistas concuerdan en que se trata más de un mensaje “sobre el papel” que de una intención real de abandonar esta práctica.

“La verdad es poco factible que se pueda tomar en serio esa afirmación de unas personas que habían comprometido su palabra para hacer la paz y no cumplieron con ella”, aseguró el investigador Carlos Charry, doctor en sociología y director de la Maestría en Estudios Sociales de la Universidad del Rosario.

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El politólogo León Valencia, director de la fundación Paz y Reconciliación, también se mostró escéptico sobre el anuncio, aunque afirmó que puede ser algo que hagan en el corto plazo, con un objetivo político.

“Es muy posible que esto lo cumplan de inmediato, porque tienen otras fuentes de financiación como el narcotráfico y la producción ilegal de oro; pero sobre esto no se debe creer mucho lo que dicen, porque el secuestro tiene un estigma político muy grande y por eso hacen el anuncio, sin embargo, siempre que tengan una afugia económica van a recurrir a eso”, aseveró

Francesco Zappalá Sastoque, director del Departamento de Ciencia Jurídica y Política de la Pontificia Universidad Javeriana Cali, destacó que se trata de un anuncio que “dentro de lo negativo tiene algo de positivo”; sin embargo, aseguró que “es paradójico y contradictorio que busquen 'coordinar esfuerzos con el ELN cuando dicen que no van a practicar más el secuestro, porque este grupo lo continúa haciendo”.

Una gran incógnita que queda en este escenario es cuál será el papel de Venezuela en la lucha del Gobierno contra los disidentes, teniendo en cuenta que los informes de inteligencia apuntan a que estarían resguardándose en el vecino país, pero que Colombia no tiene relaciones diplomáticas con el Gobierno de Nicolás Maduro.

La situación es compleja, teniendo en cuenta que el presidente venezolano, no reconocido como jefe de Estado por la Administración de Iván Duque, afirmó en días pasados que 'Santrich' e 'Iván Márquez' “son bienvenidos a Venezuela (porque) son líderes de paz”, lo que dificultaría una posible captura y extradición de los exjefes.

“Aunque la ausencia de relaciones entre Colombia y Venezuela no es un motivo válido para que ese país deje de cumplir sus obligaciones —de perseguir a personas con circular roja de la Interpol—, en el plano fáctico, político, —en Venezuela— van a aprovechar esta situación para hacer proselitismo, lo que complica la situación para el Estado colombiano”, comentó Zappalá.

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Por su parte, Charry resaltó que, así existiera la voluntad del Gobierno de Maduro para detener a los disidentes, “no hay una institucionalidad suficientemente fuerte que permita capturarlos, así él tenga la voluntad no tiene las herramientas para lograrlo. Incluso muchos sectores están indicando que Maduro no gobierna el país”.

De hecho, la dificultad de las fuerzas públicas de ambos países para poder regular de manera satisfactoria la frontera dificulta la búsqueda y complica la situación, como lo analizó Valencia. “La frontera entre Venezuela y Colombia es incontrolada, de tal manera que le sirve a cualquier grupo armado para moverse ahí con mucha posibilidad de un lado al otro y de protegerse”.

Los analistas consultados descartaron que, por el momento, Estados Unidos vaya a intervenir militarmente en territorio venezolano, sin embargo, resaltaron el apoyo del Gobierno norteamericano en materia de inteligencia y respaldo político a Colombia.

Finalmente, ante la preocupación que existe en estos momentos dentro de los exguerrilleros que siguen en el acuerdo y están en las zonas de reincorporación, los analistas no solo destacaron la posición de los líderes del partido Farc —que se han mostrado firmes con el acuerdo—, sino que hicieron énfasis en el fundamental papel del Gobierno con los reinsertados.

“Depende mucho de la estrategia gubernamental de darles seguridad y garantías. Si ellos —los desmovilizados— ven que ser legal paga, que se puede creer en este proceso a través de proyectos productivos, a partir de la incursión política legal, creo que el regreso a las armas no sería un escenario muy atractiva. Hay que hacer una reingeniería del proceso de paz para fortalecerlo y darle garantías a los exguerrilleros”, aseguró Charry.

Zappalá hizo incapié en la necesidad de que la Nación cumpla con las personas que están dentro del proceso, porque, de lo contrario, “si el Estado lo irrespeta le da toda la posibilidad a que las otras personas lo irrespeten”.

“Primero, es la oportunidad para que estas personas que están cumpliendo el acuerdo de paz lo sigan haciendo y hagan un gran sacrificio para no dejarse tentar por volver a las armas, a la delincuencia, el terror; y segundo, el Estado tiene que ser muy fuerte y continuar favoreciendo a los reinsertados”, puntualizó.

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