Zona Diamante
Una nueva creciente de un pequeño afluente llamado los Chorros de Silva, que generó un depósito de lodo y piedras sobre una de las vías del casco urbano del municipio, puso en alerta a sus pobladores.
Una nueva creciente de un pequeño afluente llamado los Chorros de Silva, que generó un depósito de lodo y piedras sobre una de las vías del casco urbano de Salgar, volvió a generar temor en los pobladores de este municipio antioqueño que el pasado 18 de mayo sufrió una avalancha que acabó con la vida de 93 personas y dejó más de mil damnificados.
El hecho generó alarma entre los habitantes del sector. Los organismos de socorro hicieron presencia para evaluar la situación y por ingreso de lodo a una vivienda la familia que la habitaba tuvo que trasladarse para pasar la noche donde un familiar en el vecindario, según informó el Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres (Dapard).
Este jueves, organismos de socorro que atienden la emergencia que desde hace unos once días enluta a este municipio del Suroeste, están evaluando más a fondo de la situación ocurrida en la noche del pasado miércoles y determinarán las acciones a seguir.
Un equipo interdisciplinario de la Defensoría del Pueblo junto a los 142 integrantes de los organismos de socorro que permanecen en la zona, atendió la situación que significó el despliegue de tareas de limpieza y remoción hasta altas horas de la noche, así como asistencia sicológica para decenas de pobladores seriamente afectados ante el miedo que les genera la posibilidad de un fenómeno similar al ocurrido el pasado 18 de mayo, según informó la entidad.
