Con contundente carta, científicos piden al Senado “cordura” ante el debate de la reforma de salud

La Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC) emitió un comunicado urgente a la Comisión Séptima del Senado de la República, instando a la “cordura y responsabilidad” antes de retomar la discusión del Proyecto de Ley 410 de 2024, que busca reformar el sistema de salud.

El gremio científico denuncia que, durante los últimos tres años, la insistencia del Gobierno Nacional en una reforma estructural desvió la atención de la administración básica del sistema, llevándolo a un deterioro progresivo. Quienes han advertido sobre esta crisis, incluyendo técnicos, pacientes y prestadores, señalan que no encontraron diálogo con el Gobierno, sino descalificación y señalamientos.

Barreras y cierres de servicios

La ACSC presenta un panorama preocupante, calificando la situación actual como “devastadora”: un sistema “colapsado, sin rumbo, sin recursos y con barreras de atención”.

Este deterioro ya se refleja en cifras concretas y testimonios. La Federación Colombiana de Enfermedades Raras (FECOER) reportó 2.033 fallecimientos entre enero y noviembre de 2025 en pacientes con patologías de alto riesgo, muchas de ellas relacionadas con la crisis del sistema.

Además, la Unión de IPS informó el cierre de 10.049 servicios de salud en 2024, sin claridad sobre el destino del personal o los pacientes afectados.

La doctora Zaira Reyes, en un testimonio durante una visita presidencial al Huila, evidenció la contradicción entre el discurso oficial y la realidad operativa.

Su relato incluye la contratación de equipos básicos por prestación de servicios en lugar de laboralización, la politización creciente en la contratación en las ESE, y los recortes injustificados de talento humano. También alertó sobre la falta de medicamentos y las barreras de atención diarias que vulneran la autonomía médica y ponen en riesgo la salud de la población.

Viabilidad de la reforma en entredicho

Pese a la crítica situación, el Gobierno sostiene que la reforma es la única solución. Sin embargo, los documentos oficiales citados por la ACSC ponen en duda la viabilidad de la iniciativa. Se indica que la implementación de la reforma requeriría al menos tres años de transición, un período durante el cual las deficiencias actuales podrían agravarse.

El proyecto carece de un respaldo financiero claro, lo que fue reconocido por el propio Ministerio de Hacienda al advertir que su viabilidad depende de una Ley de Financiamiento que, según la ACSC, se perfila para ser archivada. La Asociación advierte que, sin recursos ni garantías jurídicas claras, y con una excesiva concentración de funciones en la ADRES, el proyecto podría generar un “retroceso histórico” en el derecho a la salud, contraviniendo el principio de progresividad de la Ley Estatutaria.

En su mensaje final a los Senadores, la ACSC subraya que la decisión debe centrarse en proteger a los colombianos. Ofrecen su apoyo técnico si se opta por archivar el proyecto y construir una reforma seria, pero exigen corregir los vacíos y falencias del texto actual si la decisión es continuarlo, pues, la salud “no admite improvisaciones”.

Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.