Balacera en medio de un hurto a un restaurante en Medellín dejó una persona lesionada

Pese a la reducción de algunos delitos de alto impacto en Medellín, especialmente el homicidio con un 7.5% menos casos en igual periodo del año anterior, otros fenómenos delictivos como el hurto en diferentes modalidades y sectores siguen preocupando a los habitantes de Medellín.

Y es que momentos de pánico se vivieron al interior de un restaurante de hamburguesas en el barrio Laureles, al occidente de la ciudad, cuando un hombre armado irrumpió en el establecimiento y le exigió a una de las víctimas que le entregara dos anillos que llevaba puestos.

Ante la negativa de esta persona para entregar sus joyas y ejercer resistencia al supuesto delincuente fue herida por disparos con un arma de fuego de menor letalidad, según el reporte de las autoridades.

Tras el hecho violento este hombre emprendió la huida en una motocicleta pero la rápida reacción de la Policía permitió su captura cerca al primer parque de este barrio donde se presentó el atracó.

De acuerdo con el subcomandante de la estación de Policía del barrio, capitán José Ramírez, el victimario fue interceptado por la patrulla del cuadrante y judicializado por los delitos de lesiones personales y hurto calificado y agravado, para dejarlo a disposición de la Fiscalía General de la Nación.

Los hurtos son una problemática frecuente y que sigue afectando a diversos sectores de Medellín, pues las cifras oficiales indican que entre enero y julio de 2023 se interpusieron más de 2.200 denuncias por estas situaciones, aproximadamente un promedio de 10 casos por día. Aunque este número se trataría de un subregistro, pues las autoridades han advertido que no todas las víctimas, muchas de ellas extranjeras, se atreven a denunciar.

Hace pocas semanas en medio del habitual consejo de gobierno, el secretario de Seguridad de la capital antioqueña, José Gerardo Acevedo, y el alcalde Daniel Quintero revelaron que en los próximos dos meses irán llegando a Medellín 400 nuevos policías que fueron autorizados desde el Gobierno nacional para combatir específicamente el hurto en las calles.

“En una ciudad como Medellín, que era una de las más violentas del país, nos quitaron 1.300 policías. Recibimos una de las ciudades más violentas del país y hoy está compitiendo por convertirse en la ciudad más pacífica del país (...) Hay días que nos levantamos en el primer lugar de la más pacífica, hay días que nos levantamos en el segundo lugar entre las capitales principales del país”, manifestó el alcalde Quintero.

Según ha informado la Alcaldía, a este refuerzo con efectivos de la fuerza pública se suma la estrategia de Zona de Atención, Prevención y Mediación policial (ZAMP), que pretende pasar a construir hasta 16 CAI nuevos antes de finalizar 2023, aparte de la entrada en funcionamiento de 80 nuevas cámaras de reconocimiento facial, articuladas al Sistema Integrado de Emergencias y Seguridad y que ahora tienen una base de datos con más de 19.000 órdenes de captura vigentes.

La equipación de la Policía también se reforzó con 20 nuevos sistemas de biometría que hacen mucho más rápida y precisa la identificación de personas en tiempo real y a través de las huellas digitales, sin necesidad de documentación.

Precisamente gracias al uso de estos equipos tecnológicos, en las últimas horas se reportó la captura de dos hombres en el centro de Medellín, una de las zonas que se ha identificado con mayor prevalencia de estos actos, señalados como responsables de haber hurtado un teléfono celular bajo la modalidad de ‘cosquilleo’.

Sobre la calle 49 con carrera 49 responsables del seguimiento en cámaras de seguridad realizaron toda la trazabilidad del hecho delictivo donde uno de los victimarios mientras le ofrecía productos para la venta a la víctima, el otro, aprovechando la distracción, hurtó el aparato.

Tras lo sucedido los visualizadores coordinaron acciones con las patrullas de los cuadrantes quienes los interceptaron, capturandolos por el delito de hurto y recuperando este dispositivo.

Otras actividades de los cuadrantes permitieron capturar a cuatro personas, dos en Castilla y dos en Belén, por el delito de fabricación, porte y tráfico de armas de fuego, incautando dos de ellas.