Andrés Pastrana exaltó la elección de candidato propio para la Presidencia

El Partido Conservador nombró a Martha Lucía Ramírez como su candidata a la Presidencia, dejando al Mandatario Nacional sin opciones de tener el apoyo conservador para la reelección.

Después de las continuas denuncias del uribismo en contra del Gobierno del presidente Juan Manuel Santos por cuenta de la presunta ‘mermelada’ para la reelección presidencial, varios convencionistas del conservatismo se fueron por el candidato propio y no por la coalición reeleccionista, argumentando que “son un partido digno”. En las denuncias de Uribe se afirma que los auxilios parlamentarios que otorgó el Gobierno a los congresistas sumaron un monto de aproximadamente $3 billones. Tras rechazar ese supuesto acto de corrupción, el expresidente Andrés Pastrana afirmó este lunes que “si el presidente Santos hizo una coalición con el Partido Conservador y ahora el partido decide retirarse, pues deberían retirarse también de los cargos y los puestos que tienen los conservadores en el actual Gobierno”. También manifestó su inconformidad con “la mermelada de Santos” y aseguró que el Gobierno estaba convencido de que el partido “se entregaría al Presidente de la República”, pero que este suceso podría ser una oportunidad para cambiar el escenario político en Colombia. Según Pastrana, en la convención habían dos tendencias, “una, la de los parlamentarios que querían que el Partido Conservador apoyara al presidente Santos en la reelección, otro grupo de parlamentarios que quería irse con el presidente Uribe, y el grupo mayoritario que se fue por el candidato propio”. Además, Pastrana señaló que la razón de fondo es que “el presidente Santos quería que el Partido Conservador lo acompañara por el miedo a que existiera un candidato propio que muy probablemente lo lleve a una segunda vuelta”. Durante la convención, el Partido Conservador determinó entregar sus banderas a la candidata Martha Lucía Ramírez, quien buscará la presidencia para su colectividad.Esta elección se convirtió en un golpe bajo para el presidente Santos que esperaba tal y como lo hicieron el Partido de la U, Cambio Radical y los Liberales el respaldo para la reelección.