Alerta en Bogotá por mezcla peligrosa de tusi con droga veterinaria: estas serían las consecuencias de su uso

Una sustancia de uso exclusivo veterinario mezclada con drogas sintéticas como el tusi y el fentanilo, tiene a las autoridades en Bogotá y otras regiones del país en alerta.

La droga, conocida como Xilacina, o ‘tranq’, es un medicamento veterinario utilizado como sedante, relajante muscular y analgésico.

La Xilacina actúa deprimiendo el sistema nervioso central, lo que produce un estado similar al sueño y analgesia.

Conocida también como ‘tranq’, según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, es un tranquilizante veterinario que se ha encontrado en algunos suministros de drogas ilícitas. Las personas suelen consumir xilacina sin saberlo cuando se añade a otras drogas, la más frecuente siendo el fentanilo.

El hallazgo documentado más reciente reposa en un informe del Sistema de Alertas Tempranas (SAT) del Observatorio de Drogas de Colombia.

El documento señala que el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses identificó Xilacina en tres incautaciones realizadas en la capital.

"Eran polvos sólidos de distintos colores, fucsia, violeta y rosado, que, en apariencia, replicaban la presentación habitual del ‘tusi’.

Lo más grave del asunto, es que el análisis químico mostró que la Xilacina había sido mezclada con otras drogas y medicamentos como la ketamina, MDMA, metanfetamina, cafeína, MDA, tramadol, fenacetina y acetaminofén, entre otros, lo que, según las autoridades, aumenta los riesgos para las personas que lo consumen por su accionar sobre los sistemas nervioso central y cardiovascular.

Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, la xilacina puede reducir el pulso respiratorio, la frecuencia cardiaca y la tensión arterial a niveles peligrosos.

Además, advierte que los medicamentos para revertir la sobredosis “no anulan los efectos de la xilacina. Los expertos recomiendan administrar medicamentos de reversión de sobredosis de opioides a quienes experimenten síntomas de sobredosis con sospecha de exposición a la xilacina, ya que los opioides suelen estar presentes con la xilacina".

Asimismo, el Programa Internacional del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA), subraya que además del riesgo de sobredosis, el consumo repetido de xilacina se asocia a heridas cutáneas, como llagas abiertas (úlceras) y abscesos.

Entre tanto, el SAT ha señalado varias razones por las cuales la Xilacina podría estar siendo usada para la producción de drogas ilícitas:

Una de ellas es que es de fácil adquisición, además de su bajo costo, tiene una doble funcionalidad, adulterante y diluyente, es decir que aumenta los volúmenes de la droga final y, prolonga los efectos de otras sustancias piscoactivas.

Datos de Nida, la xilacina apareció por primera vez en el suministro de drogas en Puerto Rico a principios de la década de 2000. De 2019 a 2022, “la detección de xilacina se duplicó en 30 estados, según datos sobre incautaciones de drogas en esos estados”.