Unidades residenciales de Cali se han convertido en cementerios de vehículos abandonados: “Son chatarras completas”

La pintura descarachada de ese Chevrolet que alguna vez fue de un rojo intenso, lo delataba. Llevaba mucho tiempo mimetizado en el paisaje natural de la ciudad, a las afueras de una unidad residencial del barrio Torres de Comfandi, en su parqueadero de visitantes, sin que muchos advirtieran que su dueño había decidido dejarlo allí a su suerte.

En su interior, varios objetos igual de olvidados ayudaban a rastrear la fecha del abandono. Un papel de la Banda Departamental decía que la gobernadora del Valle era Clara Luz Roldán (2019-2023). Las monedas dejadas en el compartimento estaban oxidadas, una botella plástica de Coca-Cola tenía su etiqueta ya blanquecina y una libreta que promocionaba un “concierto de gala” estaba fechado para el 30 de marzo de 2023.

En ese momento, el propietario del vehículo salió despavorido de la unidad residencial, molesto por la rigurosa inspección a su auto.

— Tuve un inconveniente de unos papeles, entonces por eso no lo he sacado. Lleva por ahí un año, pero yo tengo otro carro, yo vivo aquí y soy propietario de un apartamento. Esto es público, yo no lo he sacado es por eso— explicó Gustavo, el dueño del Chevrolet rojo que realmente debe haber cumplido dos años sin moverse un centímetro.

A pocos kilómetros de allí, en Chiminangos, los parqueaderos privados, pero abiertos al público de las torres de viviendas del barrio también son conocidos por sus vehículos dejados a la intemperie.

Una furgoneta blanca cumplía todos los requisitos para identificar estos autos: mugre en exceso que cubre ventanas y latas, retrovisores dañados o arrancados, llantas pinchadas y una acumulación de residuos orgánicos cuando son dejados debajo de los árboles.

Al menos una docena de automotores abandonados se pudieron observar en un recorrido de media hora por los barrios del norte de Cali que están en esas zonas.

Los vecinos de las unidades manifestaron su malestar por la situación, argumentando que esos vehículos, además de ocupar de manera permanente un espacio dedicado al parqueo de visitantes, generan suciedad y pueden atraer animales nocivos para la salud.

José Gutiérrez, a quien se le ha cambiado su nombre previniendo represalias, aseguró que, en un rango de cuatro cuadras a la redonda de su vivienda, un apartamento en Torres de Comfandi, se pueden encontrar más de diez carros que son “chatarras completas”.

— Yo llevé este tema a la asamblea de la unidad, es una zona común, pero hay gente que lleva con su carro ahí uno, dos y hasta más años. Eso es absurdo, porque le quitan la oportunidad a los demás de recibir un visitante o los obligan a dejar sus carros muy lejos de la portería. Se trata de la contaminación visual, ambiental, eso afea la ciudad y crea focos de inseguridad, porque a veces se esconden allí tipos, se vuelve insalubre y también la parte de ornato. Ver un vehículo allí varado durante mucho tiempo no es un paisaje bonito —cuenta el residente.

Aunque ha llevado el caso a los administradores de la unidad residencial y hasta a la Alcaldía de Cali, no ha sido posible levantar esos automotores.

También cuestionó por indiferentes a los dueños de estos, ya que “si yo tengo un carro y no tengo medios para ponerlo a andar, entonces mejor lo chatarrizo o lo saco de allí”.

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En estos casos, el correcto proceder de los vecinos afectados es llevar la queja a la administración o a los consejos de administración, demostrando con pruebas cuáles son los perjuicios para la comunidad en general, explica Víctor Hugo Vallejo, abogado especialista en temas urbanos y de movilidad.

Luego de comprobarse los impactos, “la administración de la unidad tiene que actuar porque para eso está la Ley 675 (Régimen de propiedad horizontal). La administración de la unidad no puede, de ninguna manera, obrar como a bien tenga, sino como la norma de propiedad horizontal le ordena, y dentro de eso, tiene que proceder, se oponga o no el propietario de ese vehículo abandonado”, añade Vallejo.

Sin embargo, puede ocurrir que la administración se niegue a intervenir. Esto ocurrió cuando el ciudadano José Gutiérrez llevó el caso a los comités en la unidad en la que reside, en el barrio Torres de Comfandi.

Tras radicar la queja, recibió un correo de la administradora de la unidad: “Con respecto al tema de los dos carros dejados abandonados afuera, es usted la única persona a quien le incomodan; recuerde que yo no voy a meterme en más problemas con la gente de aquí. Usted me dijo que iba a reportarlo al Tránsito, yo no lo voy a hacer”.

Sin embargo, el Tránsito y la Alcaldía no son las entidades encargadas de dirimir estos problemas. Cuando el ciudadano le pidió la colaboración a la Alcaldía, recibió una carta de Alonso Rodríguez Valencia, inspector N.º 5 de Policía para la fecha de los eventos, en 2022.

“Corresponde al administrador del conjunto donde usted reside velar por el disfrute de los bienes y zonas comunes, en este caso, el parqueadero de los visitantes, a efecto de no ser objeto de uso exclusivo”, manifestó el inspector, haciendo referencia al artículo 22 de la Ley de Propiedad Horizontal.

Asimismo, Jorge Vergara, gestor operativo de la Secretaría de Movilidad de Cali, señaló que, al tratarse de una propiedad privada —como lo son las unidades residenciales—, la autoridad no tiene permitido intervenir.

“Ahí se nos dificulta la parte de procedimiento, porque podríamos incurrir en una extralimitación o abuso de funciones”, contó.

Cuando reciben estos reportes, lo que hacen es acudir al lugar y buscar tanto al propietario del vehículo como a la administración de la unidad para conocer lo que ocurre y pedir autorización para actuar.

“Recordemos que estos son parqueaderos privados abiertos al público, pero desde el punto de vista legal, le pertenecen a la propiedad de la unidad y la representante jurídica es la administración”, finalizó Vergara.

Aunque pareciese que no hay más mecanismos de solución en caso de que la administración de la unidad no intervenga o niegue la participación de las autoridades, el abogado Víctor Hugo Vallejo recordó que la norma es clara al indicar que los administradores tienen que actuar ceñidos a la ley.

“Que permanezcan esos autos allí es por la anuencia, negligencia o desidia de la administración de la unidad. El siguiente paso (desde las vías jurídicas) ya es pedir la intervención de la autoridad para que el vehículo sea desmovilizado de ese sitio y llevado a patios comunes”, sostuvo. Eso sí, aclarando que esto solo ocurrirá si se comprueba el daño comunitario y si los administradores de la propiedad, como primeros responsables, se niegan a actuar.

¿Y si ocurre en la vía pública?

Si los vehículos son abandonados en los espacios públicos o en las vías, las autoridades de Tránsito de la ciudad afirmaron que no tendrán ningún impedimento para proceder.

“Regularmente, la ciudadanía formula ese tipo de quejas, cuando hay vehículos que llevan mucho tiempo sobre las zonas blandas, andenes o separadores. Entonces, se coordina con la parte operativa para visitar esos sitios y encontrar quiénes son los propietarios para que puedan retirarlos”, explicó esa dependencia de la Alcaldía Distrital.

De hecho, si el vehículo no es movido por averías mecánicas o falta de papeles e impuestos por pagar, los agentes de Tránsito le pueden brindar la opción al propietario de mover el vehículo a un parqueadero.

No obstante, en caso contrario, procederán a inmovilizarlo.

“La Secretaría de Movilidad ejecuta lo que está escrito en el Código Nacional de Tránsito, donde dice que, cuando los vehículos están abandonados en vía pública, se podrá utilizar un medio idóneo, como lo son las grúas, en este caso, para trasladarlos a los patios oficiales de la ciudad”, complementó la entidad.

Y aclaró que no hay un tiempo mínimo para que la gente denuncie estos casos, y que puede hacerlo por medio de las redes sociales de la Secretaría o con su equipo de Participación Ciudadana.

“El llamado muy especial es que, si tienen algún inconveniente en su barrio, donde vehículos están afectando no solo la movilidad, sino que también sean foco de inseguridad, pueden comunicarse y hacer la solicitud para que nosotros corrijamos la situación”, concluyeron.