Saw VII: amarillismo en 3D
La más reciente versión de la taquillera saga de terror y violencia Saw, cae en el total amarillismo, y convierte el supuesto miedo en repulsión colectiva. Estreno mañana.
La más reciente versión de la taquillera saga de terror y violencia Saw, cae en el total amarillismo, y convierte el supuesto miedo en repulsión colectiva. Estreno mañana.
Un certero impacto obtuvo la dupla Lionsgate y Twisted Pictures en 2004, con la ingeniosa puesta en escena de las maquinaciones de Jigsaw, un paciente de cáncer terminal que se desahoga sometiendo a disímiles víctimas a macabras jugarretas de supervivencia donde para mantener la vida hay que acabar con la de otro.Con una justa distinción en los Guiness Records como la saga de terror más exitosa de todos los tiempos, Saw, el juego del miedo, se ha ganado un memorable lugar en el género, en la taquilla y en la pasión de sus incontables fans en todo el mundo.Sin embargo, justo lo brillante de su trama (tradicionalmente narrada a través de un claro estilo gore que no pretende bajar el tono de las escenas sangrientas), es lo que sale muy mal librado en la séptima entrega, que mañana se estrena en Colombia.Soportándose en un anunciado 3D de dudosa calidad, Saw 7 arranca con una introducción en la que los dos novios de una pícara mujer deben elegir entre salvar sus vidas o castigarla a ella mediante una muerte horripilante.Justo cuando ella es elegida para morir, el espectador descubre que en adelante va a ser muy difícil sostener la mirada sobre la pantalla. Un espectáculo grotesco de la sierra que entra al estómago de la mujer, con el moño de un intestino que cae al suelo en clouse-up, determinan que el lineamiento de la producción es sobrepasar en esta oportunidad, cualquier tipo de crudeza vista en las versiones anteriores.Kein Greutert, el director de Saw 7, admite que la pretensión del filme es convertirse en la más violenta y gore de todas, en un aparente esfuerzo por reencauchar la aceptación de la saga, que en Saw 6 cayó a los más bajos índices de taquilla de su historia.La trama es rica y absorbente, sigue siendo uno de los grandes íconos del terror moderno, afirma Greutert, pero la verdad es que el esquema inicial de la película de James Wan, se ha desvirtuado radicalmente en Saw 7. En lugar de la claustrofóbica propuesta inicial, la película se disemina en varias historias inconexas, quizás para tener mayor oportunidad de desplegar todo el poder de su barbarie.Si el gore es causal de tensión o en su defecto, repulsión, seguirá siendo una polémica en el cine. Pero Saw 7 no es simplemente gore, es puro amarillismo, salvajismo visual y por ende, una clara manifestación de un bajo enfoque cinematográfico.