‘Noche de Luz’: el Instituto para Niños Ciegos y Sordos celebra 85 años iluminando vidas con arte e inclusión

El Instituto para Niños Ciegos y Sordos del Valle del Cauca llega a sus 85 años de vida institucional y lo celebra con un evento que condensa todo lo que ha significado su historia: compromiso, arte, inclusión y esperanza.

Este viernes 7 de noviembre, la sede del Instituto en el barrio San Fernando de Cali se llenará de color, música y emoción durante la ‘Noche de Luz’, una gala artística que reunirá a estudiantes, docentes, aliados y benefactores en torno a una misma causa: transformar la vida de niños y niñas con discapacidad visual o auditiva.

La velada será protagonizada por los grupos artísticos ‘Ritmo ConSentidos’, de Cali, y ‘Ojos del Alma’, de Buenaventura, conformados por niños y jóvenes que han encontrado en la música una forma de expresión, integración y superación.

A través de sus presentaciones, el público podrá apreciar el talento y la sensibilidad de quienes, pese a las dificultades, han aprendido a comunicarse con el alma y a brillar con luz propia.

“Esta es una noche para agradecer. Agradecer a los padrinos, aliados y donantes que nos acompañan cada año y hacen posible que cientos de niños y niñas con discapacidad reciban atención, educación y acompañamiento integral”, afirmó Perea Mafla, director del Instituto.

La ‘Noche de Luz’ también será un espacio de reconocimiento al esfuerzo colectivo de la comunidad educativa, médica y administrativa del Instituto, que día a día trabaja por derribar las barreras que enfrentan los niños con discapacidad.

El evento servirá además como escenario para presentar los avances y logros más recientes de la institución, que se ha consolidado como un referente regional en inclusión educativa y atención integral.

Entre los proyectos más destacados de este año se encuentra la creación del Centro Auditivo INCS, un espacio que busca detectar de forma temprana la pérdida auditiva y ofrecer soluciones oportunas a los pacientes que lo requieran.

Allí, el acompañamiento es completo: desde la evaluación médica inicial, hasta la orientación en la selección de audífonos y la capacitación para su ajuste personalizado.

“Con este centro no solo mejoramos la audición de nuestros pacientes, también creamos conciencia sobre la prevención de la sordera y el cuidado de la salud auditiva”, explicó el director Mafla.

Otro de los logros más significativos fue la inauguración del comedor ‘Food Lab’, un espacio moderno y pedagógico que convierte el momento de la comida en una experiencia educativa.

En este lugar, los niños aprenden sobre alimentación saludable, hábitos de autocuidado y convivencia.

“El comedor es un laboratorio donde los sentidos se integran. Promovemos la alimentación consciente y el desarrollo de habilidades sociales y culturales”, señaló Érika García, nutricionista del Instituto.

El componente nutricional también ha sido fortalecido gracias al proyecto NutriSenti, que atiende a niños en riesgo por desnutrición o alimentación inadecuada.

Según la especialista Carolina Rojas, “el apoyo nutricional mejora la salud física, la capacidad de aprendizaje y el bienestar emocional de los niños. El objetivo es lograr transformaciones duraderas, tanto en ellos como en sus familias”.

Durante el año, el Instituto también impulsó espacios de actualización académica y científica, como el Congreso Internacional de Oftalmología, que reunió a 20 expertos nacionales e internacionales provenientes de Francia, España, Suiza, Estados Unidos y varias ciudades de Colombia.

Este encuentro permitió fortalecer la formación médica y actualizar los conocimientos sobre los más recientes avances tecnológicos en salud visual.

La celebración de los 85 años llega en un momento de consolidación institucional. La participación en iniciativas como la Misión Turismo de Salud y Bienestar en el Caribe, organizada por el Clúster de Excelencia Clínica del Valle, ha permitido al Instituto intercambiar experiencias con entidades de República Dominicana y Costa Rica, y fortalecer su modelo de atención integral.

La ‘Noche de Luz’ será entonces una oportunidad para rendir homenaje a todos los que han hecho parte de esta historia: profesionales, familias, voluntarios y benefactores que, con su apoyo, mantienen viva la misión del Instituto.

“Este evento simboliza nuestra gratitud y esperanza. Celebramos 85 años de trabajo continuo por la rehabilitación, educación y bienestar de niños con capacidades diversas, muchos de ellos en condiciones de vulnerabilidad”, recalcó el director Mafla.

Ocho décadas y media después de su fundación, el Instituto para Niños Ciegos y Sordos sigue iluminando caminos.

*Este artículo fue creado con un boletín de prensa y ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.