La babilla del lago de Ciudad Jardín no será trasladada a otro hábitat

Inspección del Dagma concluyó que el animal, que llegó misteriosamente al lago, no representa peligro para los vecinos. Hay personas del sector que afirman haber visto a más de uno de estos animales en el lugar.

Algunos habitantes del barrio Ciudad Jardín continúan inquietos por los peligros que puede representar la existencia de una babilla de aproximadamente dos metros en el lago que recibe este mismo nombre. La principal preocupación es que los ataque a ellos, a sus hijos o a sus mascotas.Sin embargo, funcionarios del Dagma y un biólogo experto del Zoológico de Cali estuvieron hoy en el lugar y aseguraron que el animal no significa ningún riesgo para las personas que visiten el lugar y que, por el contrario, un peligro mayor pueden resultar para el lagarto los ciudadanos que intentan atacarlo. Por tal razón, la autoridad ambiental ratificó que el animal no será reubicado a otro sitio de la ciudad y que, por el contrario, se mejorará su hábitat.Carlos Andrés Gálviz, biológo del Zoológico de Cali, comentó que "hasta ahora no hay casos reportados de que la babilla haya lesionado a alguien, lo que pasa es que la gente tiende a estigmatizar a los animales. Para muchos un cocodrilo es algo que representa un gran peligro, pero en realidad somos más peligrosos los humanos. El animal se siente refugiado en su espacio y no va a atacar por fuera, a menos de que lo agredan y se tenga que defender".Otra de las preocupaciones de algunos es que la babilla se reproduzca y pueble el lago con sus crías. Al respecto, Gálviz agregó que "las posibilidades de que se reproduzca en este lugar son mínimas, casi nulas. Para que esto suceda se necesita, primero, que haya dos babillas de sexos contrarios, y hasta ahora solo se ha reportado la existencia de una; segundo, las condiciones del lugar no son propicias para la reproducción, ellas necesitan mucha humedad para poder incubar los huevos, un sitio que esté a cero metros del nivel del mar y Cali está a 1000".A pesar de las quejas que se han presentado, la mayoría de los vecinos del barrio no encuentra ningún problema en que el lagarto habite en el humedal. Jaime Mazorra, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal, afirmó que "son pocas las personas que se han quejado, pero porque no conocen bien cómo son las cosas. Nosotros no hemos hecho una reunión masiva para informar, pero creamos una página web en la que la gente puede enterarse del asunto. Esto no ha dado mucho resultado, por eso también nos apoyamos en los medios de comunicación locales".El día 26 de junio se hizo una reunión con la Junta de Acción Comunal del barrio y se definió qué hacer con el lagarto de dos metros: permanecerá en el lago y se optimizarán las condiciones para que este, al igual que el resto de los animales del ecosistema y de las personas que frecuentan el lugar, estén cómodos. Durante este procedimiento se dará un manejo especial a la babilla para protegerla.Ángela Forero, jefe de conservación de ecosistemas del Dagma, aseguró que se pondrá en marcha un proyecto que busca des-sedimentar el humedal para que la tierra no disminuya la cantidad de agua: "Este proyecto se ha planeado para este semestre, estamos esperando que el contratista dé la información. Se va a realizar un alinderamiento para evitar que el animal salga del ecosistema y quede protegido en un espacio".