En imágenes: autoridades entregaron ayudas a la comunidad del barrio La Base tras el atentado del 21 de agosto

En una jornada de solidaridad y acompañamiento, los cadetes de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez recorrieron las calles del barrio La Base, en la comuna 8 de Cali, para hacer entrega de ayudas a quienes resultaron afectados por el atentado del pasado 21 de agosto.

Desde horas de la mañana de este sábado 30 de agosto, las inmediaciones de la institución fueron testigo de ver cómo los uniformados se desplazaron por el sector para repartir un aproximado de 350 mercados a los vecinos del barrio.

Así mismo, durante el recorrido, que también estuvo guiado por funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Económico de Cali, se entregaron bonos y se socializó el Capital Semilla con algunos empresarios y colaboradores, un programa que permitirá fortalecer las unidades productivas del sector.

Según se detalló desde la Alcaldía de Cali, la mayoría de los mercados fueron donados por los caleños, “como gesto de respaldo y compromiso con la comunidad”.

Adicionalmente, el profesional especializado en la Secretaría de Desarrollo, Jordanni Orejuela, le contó a El País que para responderle a los pequeños comerciantes que resultaron afectados, se ha destinado a través de Bancoldex una línea de microcréditos que se está revisando actualmente.

Por su parte, el brigadier general Oscar Mauricio Gómez Muñoz, director de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, hizo énfasis en la necesidad de brindarle un acompañamiento constate a la comunidad afectada para recordarle que no están solos.

“El propósito es hacer un censo, poder conocer de primera mano las necesidades de las viviendas y de las familias que fueron afectadas con el ataque terrorista que finalmente atacó fue a la población civil", manifestó el brigadier general.

En ese sentido, le extendió una invitación al vecindario para que pueda dar a conocer todas sus necesidades y así conversar y buscarle una solución a las mismas.

Miguel Jerónimo Gómez, habitante del sector, por su parte, aseguró que el trabajo de la institución con la comunidad ha sido muy solidario siempre y que después del ataque se han sentido más protegidos, pese a que la tensión no se ausenta.

“La Base Aérea con nosotros siempre ha estado pendiente, atenta a cualquier anomalía que se pueda presentar. Nos hemos sentido protegidos porque ha habido mucho despliegue militar, pero hay cierta tensión porque créame que el delincuente siempre busca el momento oportuno”, argumentó Gómez.

A la idea se sumó Sara Solarte, otra vecina del barrio, quien le contó a este diario que se ha dispuesto de bastante seguridad en el sector. De hecho, anotó que en la noche se escucha a los helicópteros sobrevolar para hacer vigilancia.