Cali
El ruido sigue siendo un enemigo mortal de los caleños
El Dagma ha intensificado los operativos para controlar a estos infractores.
En cerca de un 30% aumentaron los ingresos de dinero del Dagma a causa de las sanciones en contra de las personas que no respetan los límites de ruido permitidos en la ciudad, lo que evidencia que este es uno de los principales factores de contaminación en Cali.
Debido a esto, el Dagma intensificó desde hace 2 meses los operativos de control acústica en la ciudad, para controlar a aquellos establecimientos comerciales que en alguna ocasión fueron notificados con medidas preventivas.
“En lo corrido de 2023 se han hecho 365 visitas a establecimientos, 83 operativos de inspección vigilancia y control y 36 procesos sancionatorios iniciados por incumplir la normativa de ruido en la ciudad”, manifestó Wilmar Álvarez, coordinador del Grupo de Calidad Acústica del Dagma.
Además, de acuerdo con el funcionario, las comunas de la ciudad que más visitas tienen por este motivo son la 2, 19, 17 y la 3.
Álvarez recordó que el proceso sancionatorio de una entidad como el Dagma es largo, teniendo en cuenta las garantías que se le deben dar al posible infractor, por lo que inicialmente se les hace una medida preventiva.
“Cuando se genera la medida preventiva se le genera unos costos asociados al infractor entre $600.000 y $900.000, y eso hace que el comerciante tenga la oportunidad de hacer adecuaciones y asistir a la charla en los que se les impone unos compromisos”, explicó el funcionario.
Luego de lo anterior, se realizan unas visitas por parte de la autoridad y, en caso de no estar cumpliendo con los compromisos adquiridos, se procede a iniciar un proceso sancionatorio.
“El monto del proceso sancionatorio depende de los activos que tengan consignados en la Cámara de Comercio. Por ejemplo, una normal puede estar entre $9 millones. De hecho el tema de ingresos por cuestión de sanciones aumentó alrededor de un 30% este 2023, en comparación con años pasados”, comentó Álvarez.
Incluso esta dependencia manifestó que hicieron presencia en el Bulevar del Río atendiendo las quejas de la ciudadanía por el ruido excesivo, y se encontraron que los comerciantes tienen una buena disposición para poder llevar el asunto de una mejor manera.
“Yo llevo acá desde que arrancó el Bulevar, en un inicio tenía muchos controles, pero ahora todo está fuera de control. Toca que todos nos pongamos de acuerdo porque el sitio es muy bonito, turístico y es verdad lo que dijo el Alcalde: se está dejando coger mucha ventaja con la droga y el alcohol”, dijo Sara Hurtado, una de las trabajadoras de un establecimiento nocturno del Bulevar.
Se debe recordar que este espacio ha estado en boca de las autoridades porque se está realizando una rumba al aire libre todos los fines de semana, haciendo que sea difícil transitar por el lugar, e incluso sectores aledaños se han quejado del ruido excesivo.
“La invitación es para todos los comerciantes, yo he ido y he estado en reuniones de Alcaldía y casi nunca aparece nadie. Deberíamos unirnos para que sea un sitio bonito. Necesitamos una fama bonita, no una fama fea”, puntualizó Hurtado.
No obstante, aunque el Dagma ha manifestado que están haciendo operativos para controlar este aspecto, desde algunos sectores han manifestado que hacen falta más esfuerzos.
“En Cali nadie se ha atrevido a hablar de ruido, y hay que tener en cuenta que es la segunda causa de problemas de salud en el mundo, de acuerdo con la OMS. Sin embargo, no solamente es el Dagma el culpable, ya que también están envuelta la Secretaría de Seguridad y Justicia y los inspectores de Policía”, comentó Darschan Ocampo, líder cívica y actual aspirante al Concejo de Cali.
De acuerdo con la mujer, alrededor del 70% de los establecimientos que incumplen con la normativa de ruido no tienen uso del suelo, por lo que en teoría no deberían de estar operando en los sitios en los que funcionan en la actualidad.
“Vuelve y juega Seguridad y Justicia con los inspectores, aquí se vuelve y se rompe el círculo, hay demasiadas pruebas para validar que los inspectores se hacen los que no conocen el procedimiento y puede pasar que encaletan los expedientes, nunca llaman a audiencia o siempre tienen un pero”, indicó Ocampo.
Los datos técnicos
De acuerdo con el Dagma, los límites de ruido en Cali dependen del área de actividad definida para cada barrio en el Plan de Ordenamiento Territorial, POT.
- En ese sentido, en las zonas residenciales netas el límite de decibeles (dB) en el día y 55 dB en la noche.
- Cuando es una zona mixta los límites son de 70 dB en el día y 60 dB en la noche.
- Cuando es una zona netamente industrial se permite 75 dB en el día y en la noche.
- Mientras que para los eventos se maneja un máximo de 80 dB durante el día y 75 dB en la noche.