Varias universidades ofrecen la opción de estudiar en línea. Esta modalidad va en aumento porque elimina barreras geográficas y evita desplazamientos.
Cursar pregrados, maestrías, especializaciones, diplomados y cursos sin tener que ir a la universidad física, es cada vez más frecuente, gracias a las herramientas que ofrecen las tecnologías de la información y la comunicación.
Basta con disponer de un computador con conexión a internet para interactuar en cualquier momento y desde cualquier lugar del mundo con tutores, compañeros de estudio, módulos de lectura, tutoriales, calificaciones y todos los recursos a que normalmente se accede en la educación tradicional.
A pesar de que la modalidad virtual demanda mayor autonomía por parte del estudiante, disciplina y motivación, que puede entenderse como que la formación es totalmente de su responsabilidad, nuestro modelo contempla el acompañamiento, el profesor llamado tutor tiene tres funciones fundamentales desde la parte social, pedagógica y logística del curso, que hace que su rol también tenga un compromiso con el proceso de formación del estudiante explica Tatiana Valencia, directora de Javevirtual.
Por otro lado, agrega, tenemos una estrategia de seguimiento, identificando en cada momento posibles inconvenientes que puedan afectar el proceso de formación del estudiante, que sirve también para mantenerlo motivado.
En los últimos años la educación virtual ha sido una de las opciones seleccionadas por quienes buscan hacer un programa académico. Las estadísticas cada vez más muestran incremento, afirma la profesional de la Universidad Javeriana, al destacar que del año 2000 al 2010, según el Sistema Nacional de Información sobre la Educación Superior (SNIES), hubo un aumento del 50,3 % en la demanda de estos programas virtuales.
Y mientras en el 2000 había 13.931 estudiando bajo esta modalidad, en el 2012 la cantidad ascendió a 70.020 estudiantes.
Hay mucha diferencia con el sistema tradicional, en el que se tiene al profesor al frente. Aquí, el estudiante debe ser muy autónomo y, además, tener una motivación muy alta para persistir en su proceso. De otro lado, lo virtual facilita la realización de estudios, pues se ahorra dinero en desplazamientos y se puede estudiar desde la comodidad del hogar y desde cualquier lugar del mundo, expresa María Zapata, quien hizo su pregrado bajo la modalidad on line.